☆frคຖ¢iค☆

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─ Bien, bien. Cada día puedes pronunciar mejor, Louis. ¿Quieres continuar?

─ Ssí. ─ Pensó unos segundos, encontrando el tema que más quería contar. ─ Aayer... en lla vetana... mmuchas mariposas. Gusta vverlas.

Harry asintió con una sonrisa.

Louis puso sus manos en la tierra inclinándose hacia adelante. ─ ¿Ccuántas palabras nnecesito mejor?

─ Solo fue una, tal vez dos si quieres ponernos estrictos.

─ Ooh ccielos. ─ Hizo un gesto gracioso pero impotente.

─ Lo hiciste muy bien, cachorro. Cada día son menos, antes era más difícil.

─ Eentiedo. ¿Cuáles ffueron?

─ Vetana y gusta. ─ Acercó una pluma con tinta a las hojas que solía traer para Louis. Ahí, escribió. ─ Sería... ventana y me gusta. ¿Mjm?

─ Mjm. ─ Tomó la pluma que Harry le acercaba, con una letra empezando a tener forma, escribió lo mismo. ─ Vventana... y mme gusta. ¿Bbien?

─ Muy bien, cachorro. Creo que pronto hablarás mejor que yo, incluso serás mejor escribiendo.

─ Ttal vez nno sea aasí, pero ees bueno eescucharlo... gracias.

─ Todo lo que digo es verdad, cachorro. ─ Con un suspiro dejó su cuerpo descansar sobre el pasto suave. ─ Nunca dudes de ti, por favor. Tienes más talento de lo que piensas o de lo que te hacen pensar.

─ ¿Llo dices dde no mmorir? ─ Se recostó de lado para escucharlo.

─ No solo es por eso, cachorro. Tienes algo que nadie más, más allá de no morir, todo el camino que has recorrido, todo tu esfuerzo, la confianza que me puedes mostrar... toda tu esencia es algo fuerte.

─ Yyo te ccreo. Me aayudaste en eeso. ─ Rió suavemente.

Harry sonrió. Estaba feliz y tranquilo al poder escuchar sus expresiones claramente.

─ ¿Ttú crees qqué ellos vvan a qquererme?

─ No lo sé, Lou. ─ Lo miró ligeramente triste, pero con cariño. ─ La forma de actuar en los omegas es diferente. Si ellos no te crían con su aroma, es como si... bueno... como si no fueras su hijo, cachorro. Yo siempre he deseado que en algún momento ellos quieran estar más presentes contigo.

─ Eentiedo eso, aalgúnas veces llo pienso. Nno creo qque sea pposible.

─ ¿Tú sientes qué he hecho un buen trabajo? ─ Le sonrió. ─ Es algo que siempre te he querido preguntar.

─ Yyo puedo ddecir que llo has hhecho. Dices qque eras pequeño ccuando empezaste aa cuidarme. Aaunque ffísicamente eras ggrande, fue uuna gran rresponsabilidad. Aquí ssigo, ya ppuedo hablar. Hhas hecho uun perfecto ttrabajo.

Harry sonrió y acarició su cabello. ─ Gracias cachorro. ¿Notaste qué has hablado sin necesidad de mejorar una palabra? Incluso ahora, una gran explicación sin pausas.

Emocionado, Louis se sentó. ─ Ccielos, tienes rrazón. Eso qquiere decir qque estoy mmejorando, ¿cierto? ─ Le preguntó entusiasmado.

─ Eso es Lou. ─ Igualmente se sentó. ─ Confío totalmente en ti y en lo que puedes lograr.

─ Gracias.

─ Mañana vendremos con cortinas y pieles para cerrar esa gran ventana al lado de tu cama. El invierno está cerca.

─ Ssi, frío.

─ Les diré a ellos que no pueden privarte de usar el fuego si es necesario. Ya tienes el conocimiento y control para usar el fuego.

Louis asintió señalando con su dedo índice sin dirección. ─ Cuidado, eel fuego ppeligroso.

─ Así es, cachorro.

Se estiró, miró al frente con una soñadora expresión. ─ Mme gustaría ttener una ppequeña casita aaquí. ¿Yo ppodría?

Harry miró al frente, podía ver el mejor lugar para hacer una casa, sin necesidad de cortar árboles.
─ Claro, Lou. No es difícil, tal vez podría hacerla cuando un omega te cuide.

─ Ppero no llo necesito yya. ─ Frunció un poquito sus cejas. ─ Ya ssoy grande.

─ Lo sé. ─ Sonrió cariñoso. ─ Pero hay cosas que van a pasar y quizás tú y yo no sabremos que hacer. No quiero que sufras tanto en los procesos de tu cuerpo.

─ Bbueno... en eeso tienes rrazón. ─ Lo miró curioso. ─ ¿Ccuándo tendré eel primer ccelo?

─ He leído que a veces suele ser diferente. Algunos empiezan a los los catorce o quince.

─ Yya. ─ Con un gesto pensativo miró sus piernas. Su ropa siempre era de una calidad suave y fina.

─ No tienes que preocuparte, cada cuerpo tiene su tiempo.

Lo miró curioso. ─ ¿Ttú tienes?

─ Sí. No quiero angustiarte. ─ Le sonrió alegre. ─ Pero es terrible cuando lo pasas solo, al menos en los alfas... es como un calor por todo el cuerpo, es sentir una gran desesperación por querer encontrar a una compañera para eso.

─ ¿Yyo tendré qqué pasarlo ccon alguien?

─ No si no lo quieres así. ─ Levantó un poco sus hombros. ─ Mi abuela siempre dice que al menos el primer celo, sería recomendable pasarlo solo, para saber como reacciona tu cuerpo y no ponerlo en un momento estresante con alguien más.

Louis asintió. ─ Eentiedo. Tendremos qque esperar ppara cuando ssea el mmomento, ¿verdad?

─ Exacto, Lou.

─ Majestad.

Harry volteó al escuchar la voz de Gafe. ─ ¿Sucedió algo?

─ Los reyes tienen visitas, la princesa Dalilah desea tenerlo a su lado.

─ Oh. ─ Miró a Louis y después a Gafe. ─ ¿Quién nos visita?

─ Los reyes de Saix y Guaram.

─ Bien. ─ Se puso de pie y tomó a Louis por su espalda para ponerlo de pie. ─ Tengo que irme cachorro, te iremos a dejar a la casa y mañana vendré a verte, ¿mjm?

─ Mjm. ─ Tomó su mano, listo para caminar a su lado. A veces se sentía intimidado con dos alfas más, pero se sentía tranquilo con Harry.

Ambos empezaron a caminar, Ezel delante de ellos, Jesfe y Gafe detrás de ellos. Al caminar, se escuchaba una suave platica entre los dos. Gafe podía ver una pequeña sonrisa de orgullo por parte de su hermano, los observaba como si fuera un padre orgulloso.

Eso le preocupaba bastante, sentía que dejaba volar demasiado alto sus ilusiones. Un guardián nunca podría estar con un rey.

Tu'ub ~𝑂𝑚𝑒𝑔𝑎𝑣𝑒𝑟𝑠𝑒~ 𝐿𝒮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora