De todos los problemas que se pudo haber metido, decidió aceptar la ayuda del Dios más temible y cruel de todos. Quackity se encontraba en aquella oficina elegante, pero tétrica de aquel rey, quien le miraba con aquel toque frío, pero con cierta diversión en sus ojos.
–Espero que entienda bien los términos impuestos, Lord Koré.
–Podría dejar de decirme de esa manera, es molesto.
–¿No es el nombre que Démeter le impuso desde su nacimiento?
–Lo es, pero es de niñez. En verdad no es nada que me representa en si.
–Ya veo, ¿y puedo saber cuál es el nombre real?
El joven dios se quedó en silencio, mientras mentalmente respondía aquella palabra, provocando que la sonrisa de Hades se ensanchara.
–Lord Perséfone.
Aquello sorprendió a Roier y Quackity, pero más a este último frunciendo su ceño. Cellbit que se encontraba al lado de su dios junto a Missa, suspiro recordando lo entrometido que era a veces su rey.
–¿Cómo…? Usted no tiene derecho de ver dentro de mi señor.
–Estás en mis dominios Dios, en mi ciudad y te he brindado ayuda.
–Aún así, no creo que sea correcto.
–Está es tu primera lección –El castaño mayor extendió su dedo índice, señalando su cabeza– aprende a dominar tu mente para que ningún otro Dios pueda entrar. Si no eres capaz de eso, terminarás destruído.
El chico se quedó en silencio, recordando como usualmente su padre hacía lo mismo, intentaba entrar en él para conocer sus secretos y mentiras, el joven dios muchas veces tuvo que recurrir de creer en sus propias mentiras e incluso terminar agotado al mantener su mente lejos de todo lo sucedido, no era fácil y estaba harto de vivir de aquella manera.
–Yo no he dicho que acepto su ayuda.
Comentó con determinación, pensando que tal vez si hablaba con Spreen sería una mejor opción, no sabia que le depararía si confiaba en un dios y el rey de los muertos. Todos conocían la crueldad de aquel ser delante suyo, sus métodos oscuros que nadie deseaba hablar, ni siquiera los dioses más allegados.
–Tampoco te has negado –comento tranquilamente Luzu– No tienes muchas opciones Lord Perséfone, la ayuda que te estoy ofreciendo, no tiene algún tipo de trampa como cree.
–Si mi madre se entera, no solo yo estaré en problemas, sino usted.
–Estoy consciente de eso, le repetiré una vez más de que se trata esto. Le otorgó protección, enseñándole a dominar sus propios poderes y talentos, como una segura residencia en la ciudad, sin que nadie sepa quien es en realidad usted como dios, justo como desea. Junto a una plaza siendo pasante entre mis filas, hablo sobre que estudia leyes, ¿no es así? Créame que trabajar para mí será una excelente experiencia y una gran oportunidad.
–¿Usted qué gana con todo esto? ¿Por qué ayudar a un pobre dios como yo?
Luzu se quedó en silencio.
–Hablaremos de pagos después, claro si acepta. Cellbit le dará todos los detalles.
Se levantó dirigiéndose rumbo a la salida, mientras Quackity intentaba procesar todo, las puertas fueron abiertas mostrando a Bagi esperando por su jefe.
–Espere un minuto.
El rey se detuvo sin mirar al chico, que lucía confundido y desesperado aún.
–¿En verdad crees que estoy pendejo para aceptar algo así? Nada es gratis, es demasiado bueno para ser real, tener su protección… –soltó una risa amarga, recordando lo cruel que eran los dioses– Yo no deseo ser un dios.
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Pomegranates and bones
RomanceYa todos conocen la historia de como Hades Dios y rey del inframundo capturó y secuestró a la pobre diosa Perséfone, hija de la diosa de la cosecha Deméter. Como por bendición de Zeus, Hades en busca de esposa se fijó en su sobrina, en un solo descu...