22. Nueva Etapa

188 18 59
                                    

Comenzó a recobrar el conocimiento, al escuchar las voces lejanas, pudo identificar la de Roier, quien gritaba su nombre y Missa. Todo su cuerpo ardía, no podía moverlo intentó calmarlos, pero no podía ni siquiera decir un solo ruido, terminó nuevamente por caer en aquella oscuridad. La misma que ya se había acostumbrado, esa que en un inicio le temía y ahora adoraba.

Cuando nuevamente recuperó la conciencia escuchó voces lejanas, era la voz de Bagi y Cellbit, junto con Roier. Pero había otra más, otra que reconocería en cualquier lado, soltó un suave quejido.

–Quackity.

–Guapito espera está débil y apenas está despertando.

–Apenas respira –susurro Spreen al ver aquel estado de su amigo– Maldito Zeus.

Luzu tomó la mano del chico dejándole un beso, causando que este reaccionara abriendo lentamente los ojos y mirándole.

–Quacks.

–Estás... aquí... Eso significa que yo... Yo no... –unas cuantas lágrimas se juntaron en sus ojos– Tenía miedo Lusu, no quería que me llevaran...

–Shh, necesitas descansar cariño.

El chico apretó aquel agarre llamando su atención.

–Por favor, no te vayas, por favor quédate conmigo. Si te vas sentire que esto solo es un sueño más.

El mayor le miró fijamente.

–Cellbit cancela mis citas para los próximos días, Bagi se encarga de ordenar que preparen comida especial para él y Missa, procura que nadie sospeche nada. Si aparece un olímpico que no sea de los que apoyan el compromiso avísame de inmediato.

Los tres jueves asintieron, para ir a cumplir sus tareas.

–Roier, ¿crees que puedas cambiarte de habitación a la continúa a la mía?

Este se quedó confundido.

–Si, ¿pero puedo saber la razón?

–Quackity ya no dormirá más aquí, él y yo compartiremos habitación.

El castaño menor se sorprendió, gracias a Missa y Cellbit sabía que nadie había nunca compartido habitación con el rey. Ni siquiera Auron, quien siempre se reunía con él en otras habitaciones lejos de la habitación principal del dios, aquello solo significaba una sola cosa, por lo que se animo.

–Como ordene su majestad.

Tan solo un segundo ya el dios menor se encontraba instalado descansando en aquella enorme cama, mientras Luzu se encontraba a su lado acariciando su cabello, Missa llegó junto a Roier anunciando la comida. La noticia sobre el cambio de habitaciones y como la futura reina se encontraba ya instalado con el rey animó a todos en el palacio.

Mientras tanto Quackity lucía más tranquilo sosteniendo una de las manos de su prometido, quien disfrutaba la tranquilidad en el rostro ajeno, cuando Bagi apareció luciendo alterada.

–¿Sucede algo?

–Luzu, lamento tanto interrumpir pero creo que debería ver afuera.

–Bagi, si no es grave temo que...

–Insisto señor, porque creo que esto es muy importante, concierne con nuestra reina.

–Vaya, yo cuido de él –comentó Roier, tomando la mano de su amigo y hacer que lo soltara.

El mayor suspiro, para ir con sus dos jueces al exterior, donde se quedaron sorprendidos.

–Su ma... ¿pero qué chingados está pasando?

Pomegranates and bonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora