Esperaba poder disfrutar el tiempo que le durará aquella libertad, sabía que su madre no iba a estar enojado con él. Pero aun así, no quería hablar con Démeter, las órdenes de los reyes era absolutas. Todos respetaban a los tres reyes y tampoco podía pedirle ayuda a Hades, suficiente había hecho ya por él.
Suspiro cansado, habían pasado dos días y no había ido a las pasantías. No quería verlo a él, no quería ver a nadie. Se mantuvo quieto cuando finalmente recibió una carta del olimpo, pidiéndole dirigirse a ver a Hera para recibir con gusto sus indicaciones.
Maldijo a sus adentro, tal vez si hablaba con Hera… no, tampoco era una opción. No conocía suficiente a Hera para molestarle de esa manera, tampoco podía hacer se peleará por su nombre. Se mantuvo en silencio, no le dijo nada a Roier, pero mayor fue su sorpresa cuando carre y spreen lo esperaban.
No pregunto nada, no tenía ganas de nada de hecho, solo se dejó llevar hasta aquel cruel destino que se le tenía preparado. Andorra era hermosa, todo lucía tan natural, los tres dioses llegaron hasta una bella e imponente arquitectura. Donde fueron recibidos por algunas ninfas, quienes le guiaron hasta la oficina de Hera, solo entro él por indicaciones de el dios.
Una vez dentro, noto como todo estaba ordenado delicadamente, incluso había pequeñas cosas que iban y venían, lo que más denotaba era la elegancia de la sala y al fondo, Vegetta escribiendo y revisando documentos, al notar su presencia chasqueo los dedos deteniendo todo y todo se volvió en orden. Este le dedicó una sonrisa ofreciéndole asiento.
Quackity asintió, dándole una leve reverencia para acercarse y tomar asiento.
–Bien, creo que ya tienes una idea de porque te llame el día de hoy.
–Es sobre la propuesta de matrimonio…
Susurro con su vista baja, Vegetta le dio cierta pena el pobre chico, verlo tan apagado qué la última vez, se notaba que no estaba a gusto con las decisiones.
–Para alguien que esta apunto de casarse, no luces feliz.
–¿Cómo podria? Si estoy por ser condenado a un destino que no elegí–alzó su vista reprimiendo– lo lamento, hable sin pensar…
–No hay de que pedir perdón, estoy al tanto de todo. Lamentablemente, Zeus no pidió mi opinión sobre su hijo.
–¿No lo sabia?
–No hasta esa noche, pero las decisiones cambian y con ello una nueva propuesta para ti.
–¿Qué? Otro dios quiso…
–Si, así que en base a las decisiones que beneficien y sean más fructíferas para el Olimpo y para ti. Decidiremos con quién te casarás.
Quackity volví a suspirar, aun así no deseaba casarse.
–¿Puedo saber quien?
–Me temo que no, quisiera, pero fue una petición personal. Tranquilo, dentro de una semana anunciaremos tu compromiso y vendrás con tu futuro esposo a recibir mi decisión.
Aquello no dejaba tranquilo a Quackity, si había otro dios que se había fijado en él, podría ser igual o peor que Apolo. Quisiera ser positivo y pensar en Carrer o spreen, pero era una tontería.
Simplemente suspiro, asintiendo y salir después de que Vegetta le dio algunas indicaciones qué debía seguir, aquel día debía llegar al Olimpo temprano para prepararse. Su futuro ya estaba decidido y no podía hacer más que esperar.
–Quackity quita esa cara larga.
Hablo carre intentando animarlo.
–Es que yo no quiero…
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Pomegranates and bones
RomanceYa todos conocen la historia de como Hades Dios y rey del inframundo capturó y secuestró a la pobre diosa Perséfone, hija de la diosa de la cosecha Deméter. Como por bendición de Zeus, Hades en busca de esposa se fijó en su sobrina, en un solo descu...