15. Corazón roto

146 27 20
                                    

La idea de casarse con Apolo aun le revolvía el estómago,  a pesar de que en todo el momento Roier estuvo con él, no podía dejar de sentirse mal. Su corazón estaba roto, mientras su mente lo atormentaba recordando a aquel dios que le tendió una mano, no sabía porque no podía evitar sentirse triste de recordarlo. Escucharon la puerta principal abrirse.

–Es Spreen, ¿quieres ir a verlo?

Negó suavemente sumergirse en su dolor.

–Bien, iré a decirle.

Salió dejándolo solo mientras continuaba lamentándose del horrible destino y su mala suerte. Roier salio deteniéndose y vio a su amigo.

–¿Ahora sí me dirás dónde fuiste pendejo? Te recuerdo que tenemos a Quackity y…

–Fui a ayudarlo.

–¿Ayudarlo? Un momento… –noto aquella bruma oscura, acercándose a él y tomando su muñeca sorprendiendose de ver la marca de Hades, lo miró preocupado– ¿Qué hiciste Spreen?

Este aparto su muñeca, luciendo serio.

–Hice lo que debía Roier.

–Confío en su majestad, se que no haría nada malo, pero Spreen… Un trato con él… Si el Olimpo se entera…

–Me importa un carajo si se enteran, hice esto por Quackity y lo volvería hacer. No dejaré que lo manipulen a su antojo, él tiene el derecho de decidir. No su madre, Apolo, ni yo. Solo Quackity.

–¿Me dirás que le ofreciste?

–Lo descubrirás en su momento, pero no es nada peligroso, esto ayudará a Quackity, lo prometo.

–Bien, confío en ti…

Fueron interrumpidos cuando una lechuza mágica llegó entregándoles un sobre, Spreen abrió dicho sobre gruñendo.

–¿Qué sucede?

–El Olimpo hará una mascarada para honrar el compromiso de Apolo.

–Ay no… eso significa que todos saben sobre…

–No… como siempre solo quiere que lo alaben a él, supongo que anunciarán el compromiso después.

–Entonces iras…

–Si, pero temo que están exigiendo que Quackity tambien.

–No…

–Si gracias a Apolo, ahora el Olimpo sabe que el hijo de Démeter está aquí. Pero descuida será una mascarada, así que podrás venir con nosotros.

–No creo que a Quackity le haga gracia.

–Ni a mí tampoco, pero ordenes son ordenes. Así que prepara a Quackity.

🌿🔥

Las celebraciones del Olimpo son en grande, pero Quackity no estaba del todo feliz, el estar presente hacía que su corazón se achicara sabiendo que pronto estaría encadenado a una persona que no amaba. Se mantuvo quieto al lado de Spreen, mientras repasaba todo el lugar notando cómo la gente se divertía a lo grande.

–¿Quiéres algo de beber?

–Solo quiero sentarme.

Roier asintió, guiandolo hasta una mesa desocupada apartada de todos, se sentía devastado al saber que todo por lo que había estado trabajando se acabaría en solo unos días.

–Iré por algo de comer.

Comentó su amigo dejando al chico solo, esperaba que todo pasara rápido, debía comenzar a imaginarse encerrado en una enorme y fría casa siendo la sombra de lo que es Apolo, mientras todo lo miraban por su bonito rostro y no por nada más. Suspiro cansado, sin darse cuenta como alguien se había acercado.

Pomegranates and bonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora