1_Beati Bellicosi

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Nada es lo mismo ni volverá a serlo. Hace siete meses se dio la terrible batalla de New Orleans en la que Teo Caleruega y su hija Carla casi pierden la vida.

Los del bando de Teo no han sido capturados y muchos mundanos siguen desapareciendo. Como Teo tiene en su poder la Copa Mortal se cree que está convirtiendo a muchos mundanos en cazadores de sombras contra su voluntad. Eso impluca tambien que muchos mundanos murieron en el proceso.

Los cazadores de sombras se preparan para un ataque de Teo y los suyos pero no saben como estar prevenidos frente a sus enemigos.

Los subterraneos saben que serán las víctimas finales de Teo y sus extremistas seguidores pero tampoco sienten que puedan confiar en la Clave.

La guerra ya ha comenzado. Solo basta la chispa que la haga estallar.

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Teodoro Rosón sabía que un buen cazador se sombras no resultaría solo por 7 meses de entrenamiento. Los cazadores de sombras estudiaban y entrenaban por tres años en la academia en Idris. En realidad, un cazador de sombras entrenaba durante toda su vida.

Miraba a sus subordinados entrenar a los nuevos reclutados. Era evidente que no alcanzarían el nivel necesario para enfrentarse a los nefilim de Idris. Sin embargo, eso no preocupaba a Teo. Solo buscaba agrandar su ejército para intimidar a sus enemigos. Pero tenía un plan B para suplir las deficiencias de sus seguidores. Pero por ahora debía esperar a que las piezas se acomodaran a sus necesidades.

Vio a Phillipe golpear a ese muchacho llamado Didac al equivocarse utilizando una espada. Teo no creia que de esa forma el ex mundano vaya a a aprender pero no dijo nada. Phillipe, Yeray y otros como ellos eran violentos y arrogantes pero útiles a sus propósitos. Si querían abusar de los mundanos que obligaron a convertirse en nefilim que lo hagan, por ahora.

Ciertamente habian escogido a todos mundanos jóvenes y con un estado físico bueno y alguna experiencia de combate para que entrenarlos no se volviera tan complicado. Ese chico Didac practicó boxeo. Era una base sólida desde la que se podía iniciar.

Los forzosamente reclutados habian aumentado en cantidad desde la batalla en New Orleans pero ese número no se acercaba ni remotamente al de los que murieron al no soportar el ritual de la Ascensión. Aunque habia algunos que podían ser prometedores. Ese tal Raúl mostraba la lealtad y fiereza que Teo necesitaba en sus subordinados.

Teo estaba feliz. Todo marchaba de acuerdo a sus planes, pero no por eso se confiaría. Por confiarse es que perdió la conexión con su hija 7 meses atrás. No volvería a cometer ese error. Subestimar a Samuel fue una gran equivocación. Teo habia creído que el hijo menor de su difunto parabatai era temible por ese poder tan único que poseía. No, el mayor riesgo en Samuel era su personalidad. Era valiente para haber sido criado como mundano. No teme meterse en riesgos. Pero es impredecible y eso lo hace peligroso. Teo creyó que Samuel jamás lastimaría a Carla pero el niño fue capaz de hacerlo. Habia subestimado su carácter. Una pena, alguien asi podría serle útil pero eso no sucederá. Tampoco Carla volverá con él. Eso importaba poco. Dentro de poco, todos los nefilim estarían a su lado.

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El hacha giró violentamente por el aire pero Samuel la esquivó al lanzarse al suelo y girar como una pelota pera volver a caer de pie. Era una gran mejora teniendo en cuenta que cuando comenzó a entrenar con Rebe en Londres se lanzaba al suelo y tardaba mucho en volver a ponerse de pie y así Rebe lo atrapaba facilmente.

Utilizando el hacha que le quedaba, Rebe corrió hasta enfrentar directamente a Samuel. El hacha de Rebe chocó contra la katana de Samuel y por unos segundos quedaron enfrentados.

Élite Cazadores de Sombas: ciudad de secretos y traicionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora