Élite Cazadores de Sombas: ciudad de secretos y traiciones

8_Un momento de lucidez y desesperación

Samuel despertó esa mañana sintiéndose realmente mal. Las cosas no estaban saliendo como él lo esperaba. No había atisbos de que Carla recuperara la conciencia y no lograba adivinar nada de los planes de Teo.

Y para peor, cada vez más le costaba mantenerse al margen de las insinuaciones de Carla. La noche anterior en el club habia sido difícil porque casi cedía ante ella. Pero eso sería una infidelidad por que no era su Carla aunque cada vez más le costaba mantener eso en mente.

Se dio una larga ducha antes de bajar a desayunar. No sabía que harían hoy ni a que lugar del mundo se dirigirán. En parte por eso no le dijo a Guzmán anoche que estaban en Praga, no tenía sentido ya que cambiaban su ubicación constantemente.

Luego de vestirse fue hasta el comedor pero se sorprendió de encontrarlo casi vacío. Malik era el único ahí sentado disfrutando del abundante y suculento desayuno. Generalmente, Samuel compartía mesa con Carla,Teo y sus subordinados más cercanos como Armando, Yeray, Phillipe y su madre Estefanía.

Malik no solía estar por alli,solo para hablar con Teo.

-¿Donde están todos?-preguntó Samuel con confusión.

Malik bebió de su café sin siquiera mirar al joven.

-Desayunaron más temprano-dijo el brujo-tenían asuntos nefilim que discutir aparentemente.

Samuel sonrió con burla.

-Parece que no confían en tí lo suficiente-dijo el joven García.

-Me da igual si confían o no en mí-dijo el brujo con aburrimiento-mientras me paguen. Los asuntos nefilim son cosa de ustedes.

Samuel miró con fastidio a Malik.

-Sabes que todos los subordinados de Teo creen en esa estupidez de erradicar a los subterráneos. Y tú los ayudas de todas formas.

-Son negocios-dijo Malik-no es nada personal ni ideológico. Además, por ahora,Teo solo ha hecho cosas contra los nefilim.

-Ambos sabemos que lo más probable es que Teo esté planeando un enfrentamiento contra la Clave para tomar el poder-dijo Samuel- pero una vez que eso ocurra, comenzará una guerra contra los subterráneos. Cuando llegue ese momento dejarás de ser útil para ser un objetivo.

-Cuando ese momento llegue lucharé del lado de los míos como corresponde-dijo Malik con arrogancia.

Samuel sonrió con desprecio.

-Cuando ese momento llegue, también serás un objetivo para los subterráneos-dijo Samuel.

La conversación finalizó ahi.

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-No tienes porqué poner esa cara-dijo Begoña-esto no durará mucho más.

Polo no le hizo caso a su madre. Le frustraba que aún no les permitieran a él y sus amigos ir a buscar a Carla. Para él, eso solo alentaba cosas como que terminaran robando la Espada Mortal, plan que ya estaba en marcha.

-La Clave no busca a Carla pero no permiten que nosotros la busquemos- se quejó Polo-eso es muy injusto.

-La Clave nunca dejó de buscar a Carla-aclaró Begoña-simplemente le quitó prioridad.

Polo bufó con fastidio. Begoña rió silenciosamente. Sabía que su hijo tenía razón pero no quería decírselo porque así solo fomentaría su enojo. Begoña era una de las principales subordinadas de la Cónsul y tenía un asiento privilegiado para ver las decisiones que se tomaban. Incluso las incorrectas. Begoña creía que se aproximaba una guerra y pensaba que los cazadores de sombras estaban tan desunidos que no estaban listos para afrontarla.