Élite Cazadores de Sombas: ciudad de secretos y traiciones

6_La misión

Pilar se negó rotundamente a que sus hijos fueran a misiones de combate. La propuesta de Teo había caído muy mal en algunos pero otros lo defendían. Muchos dentro de la Clave querían saber de qué estaban hechos los muchachos García, especialmente Samuel.

Sin embargo los hermanos García aceptaron participar. Samuel porque estaba emocionado de ver en primera mano lo que era una verdadera batalla de cazadores de sombras y de probarse a sí mismo sobre qué podía hacer en el campo de batalla. Por otro lado Nano lo hacía porque pensaba que así podría entender un poco mejor que era lo que el Inquisidor quería de ellos.

Carla y Marina fueron las primeras en oponerse. Ellas eran quienes más los conocían y sabían que aún no estaban preparados para esta experiencia. Sin embargo sus reclamos no sirvieron de nada y las misiones para Nano y Samuel fueron aprobadas. Por lo tanto las chicas propusieron que ellas formarían parte de los equipos para poder proteger mejor a los hermanos García.

Carla fue designada como la líder del equipo del que formaba parte Samuel, además también estarían Lu, Guzmán, Polo, Nadia y Christian. A ellos les sería encargado ocuparse un grupo de demonios que se habían apoderado de un viejo castillo en Italia y que cada tanto escapaban a pueblos cercanos.

El otro equipo sería liderado por Rebe, que incluiría a Nano, Marina, Cayetana, Omar, Ander y Valerio. Ellos debían ejecutar a una manada de licántropos que habían violado los Acuerdos y habían atacado a mundanos cerca un pequeño poblado español.

En teoría ambas eran misiones sin muchos riesgos dado que iban grupos numerosos. Además, todos tenían la misión de proteger especialmente a los García, lo que otros no encontraban muy gracioso, especialmente Lu.

Antes de la misión Carla y Rebe se habían propuesto dar clases intensivas de combate a Samuel, preocupadas por lo que podría pasar. También habían comenzado a dibujar runas en el cuerpo de Samuel para que fuera acostumbrando a ellas.

Sorprendentemente Guzmán también apareció para ayudar a entrenar a Samuel dado que quería aumentar las posibilidades de éxito para la misión. Aunque al rubio no le caía muy bien Samuel debía reconocer que el joven García no estaba tan perdido para ser alguien sin entrenamiento. En un momento practicaron luchando en equipos. Carla y Rebe lucharon contra Samuel y Guzmán y el rubio se sorprendió al ver que, a pesar de la inexperiencia del castaño, lograron una extraña pero eficaz química en combate. Samuel no podía avanzar mucho atacando pero siempre actuaba para proteger a Guzmán cada vez que podía. Guzmán debía reconocer que con la preparación adecuada Samuel podía convertirse en un gran cazador de sombras.

A pesar de todo Guzmán no podía evitar pensar que todo esto terminaría mal. Parecían misiones sencillas y de rutina pero nunca se sabe.

Teodoro Caleruega estaba en su despacho cuando golpearon a la puerta. Pilar García entró y Teo le sonrió. No importaba cuanto lo desafiara, para él era imposible no sonreír frente a ella.

-Teo, por favor detén esto-rogó la mujer.

-Pilar-dijo Teo tratando de calmarla-pero esto es lo que ellos quieren. Además son misiones sencillas sin mucho riesgo. Y he ordenado a todos mis guerreros que los protejan. Esto es solo para ver cómo reaccionan ellos ante estas situaciones. Es para que comiencen a ver lo que es ser un cazador de sombras.

Pilar quería llorar pero sabía que ante Teo no se debía demostrar debilidad. Este hombre que alguna vez le confesó su amor peor ahora mandaba a sus hijos a correr el riesgo de morir.

-Si algo le ocurre a Nano o a Samuel-dijo Pilar- no me importará que seas el Inquisidor o que fuéramos amigos en el pasado, te mataré.

Sin esperar la respuesta la mujer se marchó con paso firme.