Élite Cazadores de Sombas: ciudad de secretos y traiciones

4_LOS ÁNGELES TAMBIEN PUEDEN MORIR

Polo y sus compañeros atravesaron el portal. Cuando aparecieron en el Instituto de París a Polo le sorprendió ver lo lujoso que era. Lo cierto es que Polo nunca había estado en un instituto. Había realizado misiones en otros lugares del mundo más allá de Idris, pero nunca había ido a conocer los institutos del mundo. Cuando un cazador de sombras cumplía los 18 años solía viajar por el mundo por un año viviendo en distintos institutos absorbiendo su cultura y ampliando su visión del mundo. En algunos meses Polo cumpliría los 18 años y pensaba que le gustaría hacer ese viaje, ampliar su visión del mundo de las sombras.

Esperaba que los recibieran muchos cazadores de sombras pero allí solo había un joven que Polo creía que debía tener su misma edad.

-Me alegro de volver verte-dijo Rebe saludando al joven.

Los demás se sorprendieron ¿Ya se conocían?

-Debí imaginar que tu serías la líder Rebe-dijo el joven.

-¿Y tu madre?-preguntó Rebe-esperaba que fuera la directora del instituto la que nos recibiera y nos diera los detalles de todo.

-Tiene una reunión con el clan de vampiros de parís-dijo el joven-pero yo estoy a cargo cuando ella no está.

-Está bien Phillipe-dijo Rebe-empecemos cuanto antes.

-Espera-dijo Phillipe-antes debo hacer otra cosa.

Phillipe se acercó al grupo pero solo miraba a una persona en específico. Se paró frente a Cayetana la tomó por la cintura y delante de todos la besó en los labios.

Todos se sorprendieron pero Polo estaba atónito. Quizás se haría costumbre que lo obliguen a ver besos desagradables.

Cayetana parecía sorprendida pero no rechazó el beso aunque de reojo miraba a Polo.

-Te extrañé, mi amor-le dijo Phillipe.

Polo no sabía que sentir en ese momento. Solo una cosa era cierta: ella tenía novio.

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El instituto de Río de Janeiro era una vieja y gran estructura parecida ubicada cerca del centro de la ciudad. Los mundanos que pasaban por la vereda solo veían una vieja catedral en ruinas pero en realidad era una gran estructura que donde podían vivir los cazadores de sombras que residían en Río y a muchos otros invitados. Aunque muchos elegían vivir fuera del Instituto por una cuestión de intimidad.

Cuando el grupo proveniente de Idris atravesó el portal los recibieron el director del Instituto y su hijo. Ander, Omar, Patrick, Mencía y Christian fueron recibidos por Cruz Carvalho y su hijo Iván.

-Sean bienvenidos-dijo Cruz a todos y luego se dirigió a Ander en específico-gusto en conocerlo señor Muñoz.

Era común que los nefilim adultos trataran así a Ander por el hijo de la Cónsul, algo que al joven incomodaba pero trataba de disimularlo.

-Gusto en conocerlo señor Carvalho-dijo Ander-le presento a mi equipo.

Ander presentó a cada uno y Cruz saludó efusivamente a los hijos del famoso Benjamín Blanco. El hijo de Cruz se mantenía al margen de todo desde una respetuosa distancia aunque miraba con interés a Patrick. El muchacho notó esto y le sonrió, pero no hizo nada más. No quería que se dijera que no era serio en las misiones. Ya bastante se decía eso de él.

-Deseamos comenzar a investigar este asunto cuanto antes-dijo Ander –así que nos gustaría que nos den todos los detalles.

-No tengo más detalles que los que compartí con la Clave-dijo Cruz mientras todos lo seguían mientras caminaba hacia su despacho.