Élite Cazadores de Sombas: ciudad de secretos y traiciones

3_Los peligros a los que se enfrentan los ángeles

Carla bajaba las escaleras de la mansión Caleruega con parsimonia. Su rutina era la misma que desde hace unos meses. Pronto iría hasta la prisión en el Gard a visitar a su padre. No era algo que disfrutara precisamente pero aun así sentía la compulsión de hacerlo.

Aun cuando odiaba a su padre y todo lo que había hecho en algún punto sentía que era el único que realmente la entendía. Había una parte oscura en ella que solo podía entenderla Teo quien era solo oscuridad. Lu nunca entendió y por eso la había traicionado. Tampoco Polo quien seguía a Carla por devoción más que por empatía. Y estaba Samuel, que podría decirse que era lo opuesto a Carla. Él jamás comprendería porque ella hizo lo que hizo. Si debía ser honesta ni ella misma lo entendía.

Antes de llegar a la puerta principal de su casa una voz detuvo a Carla.

-¿A dónde vas Carla?-preguntó su madre.

Carla suspiró pesadamente.

-Sabes a donde voy-dijo la rubia.

-Preferiría que no lo hicieras-dijo Beatriz.

La conversación incomodaba a Carla. Se sentía en el medio de su padre y su madre.

-Sé que no te gusta que lo visite-dijo Carla-pero es mi padre.

-¿Seguro que vas por eso?-preguntó Beatriz de un modo que quedaba claro que ya sabía la respuesta.

-No tiene a nadie más que a mí-dijo Carla-y si la Clave no decide ejecutarlo entonces estaré con él. Sé que no se merece mi compasión, pero nadie debería estar siempre solo.

La mirada de Beatriz se dulcificó al escuchar a su hija hablar así. Sabia de la soledad que Carla sentía. Ya no confiaba en Lu. Ya no era novia de Polo. Y el regreso de Samuel la había afectado más de lo que estaba dispuesta a admitir.

-Me preocupo por ti hija-dijo Beatriz casi suplicante-tu padre no es una buena influencia para ti. Lo conozco mejor que nadie y sé cómo puede meterse en tu mente y llevarte a creer lo que él cree.

-Sé que no es una buena persona-aclaró la rubia-no olvidaré eso. Pero me ama y no me hará daño.

La mirada de Beatriz adoptó una triste sonrisa.

-Precisamente porque te ama es que sé que te hará daño-dijo su madre.

-¿De qué hablas?

-Tu padre es despiadado con sus enemigos-comentó Beatriz-pero aún más con quienes él ama. Conozco a tu padre de casi toda mi vida y puedo asegurarte que en toda su vida solo ha amado a tres personas y a los tres les ha hecho daño. Él es destructivo. Por eso nunca hubiera sido un gran líder. Los líderes construyen, no destruyen.

Carla sabia del resentimiento de su padre por su esposo así que no sabía si tomar sus palabras como algo serio o solo como una forma de afrontar la manera en que terminó su matrimonio.

-Sé que él nos ha lastimado, mamá-dijo Carla.

Beatriz volvió a adoptar una sonrisa triste.

-Cuando dije que tu padre solo amó a tres personas-aclaró Beatriz-eso te incluía a ti, pero no a mi.

Sin decir nada más Carla vio cómo su madre le daba la espalda y se marchaba.

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-¿Así que ahora te reconciliarás con miss Palestina?-le dijo Lu a Guzmán mientras ambos caminaban por las calles de Idris.

Guzmán no sabía si hablar o no se ese tema con Lu. Era incomodo dado que abandonó a Lu y terminó con su compromiso por lo que sentía por Nadia. Y si bien había pasado un año desde eso sabía que Lu podía ser muy rencorosa.