E l l i e
Cuelgo el teléfono y lo dejo caer al fondo del bolso. Chasqueo la lengua y me doy media vuelta, tengo que volver a comisaría para pagar la multa de Abbie. Ni siquiera sé por qué estoy ayudándola, estoy muy cabreada con ella. Así de buena persona soy. Me piden cualquier cosa y la muy inocente de mí la hace sin rechistar. Camino lo más rápido que puedo, quiero llegar cuanto antes, solucionar ésto y dormir el resto del día. Esto es estresante.
Entro a la comisaría por décima vez, quizá más, en la semana. Veo la enorme cola que hay en la ventanilla para pagar multas y siento que voy a desmayarme. Me desespero. Alguien pone una mano en mi hombro, me giro asustada.
-Hola, Grant- Saludo sonriente al amigo y compañero del stripper... Dylan, eso quería decir.
-¿Qué tal, Ellie?
-Necesito pagar una multa, pero con toda esta cola... - Pongo voz de niña buena, aunque sé que Grant no puede hacer nada. Él me mira un poco apenado, a lo mejor nervioso, como si estuviese comprometiéndole de por vida.
- Dylan está con papeleo. - Señala una puerta - A lo mejor él puede solucionarlo.
-Gracias- Sonrió y voy a la puerta, doy unos golpecitos, giro el pomo y ahí está Dylan, entre carpetas y papeles. Se puede respirar el estrés.- Hola, ¿necesitas ayuda?
Me siento en la silla que tiene enfrente, le observo. Es triste que ya no lleve su traje de stripper... Uniforme de policía. Creo que ha acabado su turno y está haciendo horas extra. Levanta la vista y cuando me ve, bufa, y vuelve a bajarla.
- ¿Qué quieres?, no tengo tiempo- Dice rebuscando entre todo los papeles que tiene tirados en el suelo.
-Venía a solucionar el papeleo de una multa que le pusieron a mi hermana por...- No me acuerdo. Agito las manos. Dylan se ríe. - No sé, pero vengo a pagarla.
-¿Y ella? ¿No puede?- Pregunta el policía haciéndose el interesado.
-Desde que fue con el Francisco ese a no sé dónde, está desaparecida. - Al momento suena mi móvil, indicando que tengo un mensaje. Dylan hace una seña para que eche un vistazo. Es un mensaje de mi padre, informándome de que Abbie está en casa. - Miento, está encerrada en su habitación y castigada de por vida. - Añado. Dylan me da un papel amarillento. El nombre de Abbie está escrito.
-Claro- Se levanta-, hay una manera de librar de la multa a tu hermana sin tener que pagar nada- Dice quitándome el papel de las manos y dejándolo en la mesa, seguido de esto empieza a acariciar mi cara con una sonrisa pícara en esa boca tan tentadora, mierda, ¿que hago pensando en esto? Céntrate Ellie.
-O podría pagarla y ya está...- Digo intentando coger el papel, Dylan me lo impide, ya que me coge y me empotra contra la pared.
Mierda. No sé si estaba deseando ésto o quiero salir corriendo, tirando por el camino los setecientos dólares. Sigo con la vista fija en el papel amarillo de la multa, pero Dylan se pone enfrente de mí. ¿He dicho ya que sus ojos parecen color miel a la luz? No entiendo por qué él es tan repentino, la cuestión es que empiezo a tener calor. Mucho. Demasiado.
-No querrás que tus padres se enteren...- Susurra en mi oído.
Al cuerno la multa y mi hermana. Para qué engañarme a mí misma, llevo deseando algo así desde hace meses. Dylan empieza a besar mi cuello, por suerte ya no lleva el uniforme, si no ya se lo habría quitado de un tirón. De un salto enredo mis piernas a la cintura del policía, él sujetándome por el trasero tira todo lo de la mesa y me deja en ella, se quita el arma ya que probablemente esté cargada, me quita cada botón de la camisa que llevaba mientras me besa y yo enredo mis manos en su pelo, cuando la camisa ya no está encima de mi cuerpo empiezo a darle suaves besos por el cuello mientras le quito la fina camiseta que lleva, me quedo unos segundos observando su torso.
-Te gusta lo que ves eh...- Dice con esa sonrisa tan provocadora, lo cojo de los hombros y le atraigo hacia mí, mientras le beso el me quita el sujetador y el pantalón a la vez, no se como lo hace, debe de tener práctica... Puede que muchas otras hayan pagado su multa así. Mientras él deja besos por todo mi pecho yo gimo de placer, al instante coge un pecho y empieza a lamer el pezón, mientras el otro lo masajea con la mano que le sobra, ya que con una me esta elevando para que me agarre mejor a él. Le quito el tejano que lleva tal y como puedo porque este cinturón parece un misterio indescifrable, al final lo consigo con algo de ayuda del poli malo y con nuetras carcajadas llenando la habitación, tiro el pantalón por los aires y hago lo mismo con su bóxer, me restriego contra su mascunilidad mientras él gime quitandome la única prenda que me queda, abre un cajón y saca un condón, ¿que policía tiene condones en comisaria? pienso, pero Dylan parece haberme escuchado ya que calla mis pensamientos con un beso.
Se coloca bien el preservativo y con un poco de mi ayuda entra dentro de mi hasta el fondo, como el usa las manos para sujetarme a mi yo las mías las tengo en la mesa de tal manera que me sirven de apoyo. Dylan acelera el ritmo y la fuerza, yo con gemidos pido más, y él parece entenderme, sólo pido que con este ruido nadie se de cuenta de lo que esté pasando aquí, Dylan está todo sudado, se le ve muy bien así, con el pelo encima de la cara, llegamos los dos al orgasmo y los dos nos corremos, él en el condon. Se lo saca y lo tira en la basura de debajo de la mesa, me da un corto beso y dice.
-Multa solucionada- sonríe, yo imito el gesto.
Cogemos los dos nuestra respectiva ropa y nos vestimos, me arreglo un poco, mirándome en mi teléfono y después me acerco a la puerta. Dylan la abre primero, asoma la cabeza, mira hacia los dos lados y prácticamente me echa de la sala. Antes de que cierre la puerta, le detengo poniendo la mano en ésta. Enarca las cejas.
- ¿Que hicimos la otra noche?
Se ríe y se pasa una mano por el pelo, tirándolo hacia arriba.
- Dormir. - Pongo los ojos en blanco. - Es la verdad, y si no, pregunta a Grant. Seguro que escuchó tus ronquidos.
No me suena demasiado convincente, pero al ver que pasa un policía y nos mira extrañado, Dylan me empuja para que me vaya. Pienso que está despidiéndose de mí con la mano, pero me equivoco. Está saludando al otro policía. Luego cruza una mirada conmigo y entonces sí, se despide.
☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆
Me desvinculo de este capítulo, porque lo ha escrito Ana prácticamente (hola, Elsa está poniendo esto ahora) . Yo sólo he añadido unas cosas y me he reído como una posesa jijijiji
#Dyllie #emojidelunita #setso #hastag
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Two sisters, two sides. (O'Brien+Lachowski)
Roman d'amourLa historia de como dos hermanas muy unidas acaban separadas en dos bandos diferentes. Historia original por sarcastictwins™ Prohibida la copia o las adaptaciones.