C9

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A b b i e

Éstos 150 dólares son de Francisco... Y los tengo yo, ¿vendrá en busca de ellos? No creo, total, está arrestado, en parte por mi culpa, pero estaba vendiendo droga así que también es su culpa. Entro al hotel y me dirijo al mostrador.

-Buenos días señora- ¿señora? ¿en serio?- ¿Qué desea?

Alguien aparece detrás mio de repente y contesta por mí.

-Una habitación doble, solo una noche con desayuno incluido- Dice esa voz tan grave y familiar para mí-, paga con mi dinero- Me dice al oído.

Le hago caso y pago con el dinero, la chica nos da la llave, a mi, y nos dirigimos a la habitación 19 que es la que nos han asignado.

-¿Tú no estabas esposado y en un coche patrulla?- Pregunto mientras le miro atónita.

-Se podría decir que mientras el super policía y tu querida hermana peleaban, yo he aprovechado y he salido por patas- Dice sonriendo orgulloso de si mismo.

-Ah- Digo sin interés.

-Oye Abigail...- Dice Fran- verás, necesito que me hagas un favor, yo necesito dinero, y tu familia tiene dinero, te daría algo a cambio, pero es que no tengo nada, mírame- dice levantando las muñecas- si voy con unas esposas que vete a saber tú como me sacaré.

Me saco una orquilla del pelo y se la enseño- Yo te las puedo quitar con esto, por mucho que parezca la niña buena de la familia, más bien soy la oveja negra que todo lo destroza.

Introduzco la orquilla en la cerradura, espero que funcione... Bingo!

-Gracias- Dice sobandose las muñecas-, ¿me ayudarás con lo del dinero?

-Bueno... Podría conseguirte algo de dinero- Le digo poniendo una voz aguda. Justo cuando acabo de decir esto se escucha un ruido.

-Mierda Abbie escondete, creo que esa que viene por ahí es tu hermana- Dice Fran, y en efecto, es mi hermana, viene corriendo echando humo por las orejas.

Francisco me coge de la muñeca y me lleva al gran armario de la habitación, no se si he mencionado que soy claustrofobica (n/a: yo soy claustrofobica en la vida real xd), y que por mucho que sea grande para mi es un espacio cerrado y pequeño.

-Francisco...- Digo en un susurro y hiperventilando a la vez- Soy... soy... claus... trofobica...

-Pues te aguantas- Dice él también susurrando-, ahora mismo no podemos salir- se oye la puerta- shhh...

Empiezo a hiperventilar más fuerte, me estoy mareando mucho, Francisco me tapa la boca con una mano para que no haga ruido- idiota- pienso- así me cuesta más respirar...

-¿Abbie?- Pregunta mi hermana- Abigail Johnsom Bridgewood, si es que estás ahí, ¡sal ahora mismo!- Se le escucha caminar por toda la habitación hasta que se vuelve oir la puerta cerrarse.

Al instante salgo corriendo del armario para poder coger aire y tranquilizarme, pero el corazón se me para cuando la puerta de la habitación se vuelve abrir, dejando a la vista el rostro de una Ellie muy pero que muy enfadada.

-Mierda- Digo, y salgo corriendo hacia la otra punta de la habitación.

-A veces Abbie, me cuesta entender lo idiota que llegas a ser- Dice Ellie riendo y frotándose la frente con la palma de la mano-, ¿en serio piensas que vas a salir de aquí sin que te pille?

-Bueno... Verás...- No puedo acabar la frase ya que Francisco sale del armario. Nos mira con una cara que demuestra diversión.

-¿Está tu amiguito el policía fuera?- Dice Fran, Ellie niega con la cabeza- Pues yo mejor me voy- Dice señalando la puerta y se va.

-Será gilipollas- Digo en un susurro.

-¿Ahora que harás Abbie?- Dice Ellie cruzándose de brazos- Ven a casa y arreglamos las cosas, prometo no chillarte.

-Mira Ellie, se que eso es mentira, que acabarás chillandome por una cosa u otra, pero no hay mas remedio...- Digo suspirando- Vamos a casa.

-Por cierto, no te voy a chillar, papá ya se encargará de eso.

-¡¿Papá lo sabe?!- Digo llevándome las manos a la cabeza, Ellie asiente- mierda, otro mes y medio castigada...

-Ven aquí enana- Dice Ellie abriendo los brazos, voy directa a ellos-, sabes que te quiero más que nada en el mundo, que eres mi hermana pequeña y que daría la vida por ti, y por eso esta bronca la superaremos juntas- Dice revolviendome el pelo-, bonito pijama de The Fray, las "manualidades"- dice haciendo comillas con los dedos- se te dan bien.

Me suelto de su abrazo para aguantarme la barriga de la risa- Anda vamos, ¿has traído coche no?

-Noooo...- Dice irónica-, si te parece he venido a pie después de que Dylan me dejara con el en comisaría.

Nos reímos y salimos de la habitación, le devolvemos la llave de la habitación a la dependienta, después de todo hemos pagado para nada... Total, el dinero era de Francisco, mierda, de donde sacaré el dinero si también le debo mil seiscientos dólares a mi hermana... Ya pensaré en eso, ahora a mentalizarme sobre la bronca que me va a caer.

-Abbie, ¿en que piensas ya?- Pregunta mi hermana curiosa cuando los subimos al coche.

-Nada, solo estaba preparándome psicologicamente para la bronca de papá... Espero que no sea tan fuerte como la última.

-Abbie, tú última bronca fue hace cinco dias porque te dejaste la nevera abierta de par en par por la noche, la cocina quedó hecha un desastre, y esa bronca no es ni la mitad que la que posiblemente tengamos hoy.

-Matame Elizabeth...

-¿Desde cuándo me llamas Elizabeth?- Dice mirándome mientras suelta una sonora carcajada.

-Ni idea, me ha salido del alma.

Two sisters, two sides. (O'Brien+Lachowski)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora