Capítulo 17: Pesca exitosa

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Narrador: Helena

Mi estómago ha estado haciendo ruidos extraños desde hace dos semanas, concretamente después de mi primera comida en el barco. Aunque no puedo culpar a la comida de aquí, puede que sea el hecho que he suprimido la cena de mis comidas del día.

Una punzada me hace enconcharme de dolor en la cama, haciéndome extrañar los remedios tan reconfortantes del médico real en Vinyamar.

Cierro con fuerza los ojos, esperando que el cansancio de las últimas semanas haga efecto y pueda conciliar el sueño, pero los rayos de sol filtrándose por la ventana y el sonido de unos tranquilos pasos avecinandose me hace perder la esperanza.

- ¡Buenos días, pececillos! - Phyllis toca la puerta quedamente antes de entrar.

Los quejidos de Felicity no se hacen esperar, Clarise ruega por unos minutos más de descanso, mientras que Ellis se abalanzan a bañarse, Camille se sienta sobre la cama recogiendo su pálido cabello, mientras que yo tomo un respiro hondo para animarme a salir de la cama.

Durante estos días, nos hemos rotado en todas las labores de la casa. Debo admitir que Phyllis nos mantiene lo suficientemente ocupadas para no pensar demasiado en nuestras vidas anteriores o incluso en un plan de escape.

La Bahía genera una cantidad monstruosa de trabajo, siempre faltan manos y por si fuera poco, nunca es suficiente abasto en comida.

He visitado recurrentemente a Janet y a Tomás, le he llevado alimentos y ropa que he podido juntar con ayuda de las demás chicas. Me alegra el corazón poder notar que el bebé a dejado de quejarse tanto, ayer me sorprendió con una risa estruendosa que al parecer, según Janet, es su primera vez.

- Bajen a desayunar y asegúrense de terminar todo el tazón, hoy tienen un día largo en el mar - asegura Phyllis con una sonrisa tierna que me parece algo inquietante.

Mi corazón da un brinco al pensar que podríamos estar de regreso a bordo del Venganza. No es posible, el capitán Alexander y los demás tripulantes están, desde hace una semana, fuera de la Isla, rumbo a Tarrendel para poder conseguir más suministros.

Conseguir suministros... es su manera elegante para referirse al saqueo.

- Irán a pescar, es época de pesca y ahora que la mayoría de los hombres no están, hacen falta manos extra para ayudar y por supuesto, deben de conseguir muchos pescados, los más que puedan. - Al ver nuestra cara de disgusto, Phyllis se adelanta- Saben que se los recompensaré bien, tal vez un día de descanso o salario extra.

- No sé diga más Phyllis - Ellis cierra la puerta del baño retorciendo - la ducha se pospone a la noche

Todas se emocionan y comienzan a salir de la alcoba detras de nuestra anfitrióna, al igual que yo pero una punzada en la parte inferior del estómago me hace doblarme de dolor.

Camille escucha me leve quejido y se agacha mirándome con preocupación.

- Princesa ¿Qué pasa? ¿Otra vez ese dolor?

Ni si quiera soy capaz de responder, el dolor se agudiza y comienzo a sentir un sudor frío por mi frente.

- Tienes que decirle a Phyllis, estoy segura de haberla escuchado mencionar que hay un médico que puede atendernos en el caso de necesitarlo

- No, estoy bien, de verdad - Trato de levantarme con su ayuda - No quiero causar más problemas, apenas estoy lográndo pagarle los alimentos que tome prestados el primer día para dárselos a Janet

Corazón del marDonde viven las historias. Descúbrelo ahora