El sol se colaba por los cristales descubiertos de la ventana, anunciando el inicio de un nuevo día. Félix, aún somnoliento, se desperezó lentamente. El viernes era siempre un día emocionante, pero este viernes en particular traía consigo un nerviosismo extraño. Se levantó de la cama, se puso su uniforme escolar y bajó a preparar el desayuno.
En la cocina, Hyunjin estaba sentado en la mesa, luciendo tan relajado como siempre. El demonio tenía esa forma tan despreocupada de ser que Félix lo encontraba algo irritante, pero desde la noche anterior, había empezado a sentir algo más, algo como... desconfianza.
—Buenos días, Félix —saludó Hyunjin con una sonrisa que no alcanzaba sus ojos—. ¿Listo para la escuela?
Félix bufó en respuesta mientras se servía un tazón de cereal. Hyunjin observó cada uno de sus movimientos con una curiosidad casi palpable.
—Recuerda nuestra conversación de anoche —dijo Hyunjin, su tono era ligero pero había un borde afilado en sus palabras—. Voy a ayudarte con tu hermano hoy. Todo estará como antes.
Félix lo miró, tratando de leer alguna señal de engaño en su expresión. Hyunjin solo sonrió más ampliamente.
—Solo recuerda mantener nuestro trato —añadió, sus ojos brillando con un fulgor misterioso—. Confía en mí Félix.
El chico asintió lentamente, aunque la desconfianza seguía ahí, latente. Terminó su desayuno rápido y dejó algo para Chris, luego salió de la casa sin prestarle mucha atención al hermano de Hyunjin que estaba muy quieto en la sala.
Mientras caminaba, no podía dejar de pensar en su hermano. Desde que había tomado esa infernal poción, había cambiado mucho, y si cuando volviera en si lo recordaba todo, Félix no tendría como explicarlo.
***
En la escuela, la rutina diaria le proporcionó un respiro temporal de sus preocupaciones. Pero en la clase de historia, las cosas dieron un giro inesperado. Su amiga Rose, aquel día estaba más animada de lo habitual.
—¡Félix! —exclamó, acercándose a su escritorio—. Escuché una leyenda interesante sobre demonios. Te va a encantar. Como ayer leí lo extraño de aquella recetas, se me quedo el nombre “Lucifer” en la cabeza, y justo escucho esto. ¿Sera una coincidencia?.
Félix levantó la vista, intrigado. Eso lo tomó por sorpresa, pero cualquier cosa para desviar su mente de sus problemas actuales era bienvenida, mejor que nada una leyenda. Aver si hacia un descubrimiento interesante.
—Cuéntame —dijo, intentando sonar casual.
—Bueno, es que mi abuela dice que los demonios cumplen deseos, porque hace años a una amiga suya le pasó, y en su cultura esa es la creencia. Pero lo que oí dice que los demonios no cumplen esos deseos como la gente cree —comenzó Rose, sus ojos brillando de emoción.
—¿Entonces? —Félix se sintió algo inquieto, no sabía que había más personas que creyeran en cosas así.
—En realidad usan esos deseos para corromper las almas y llevarlas al infierno. Es un truco, una trampa. Nunca puedes confiar en un demonio, porque siempre buscan obtener algo a cambio. Por algo fueron desterrados a ese lugar ¿No crees?
El estómago de Félix se hundió. ¿Podría ser eso lo que Hyunjin estaba haciendo? ¿Jugando con él para alguna agenda oculta? Trató de concentrarse en las palabras de Rose, pero su mente estaba en el demonio y su hermano.
Trató de calmarse diciendose a si mismo que eran leyendas, y aunque si existían aquellos seres, no se podía creer en todo lo que decían de ellos.
—Pero lo interesante es que solo son leyendas, que sería de nosotros con demonios aquí en la tierra —Murmuro Rose alejándose para saludar a otras personas.
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My Demon - 𝐻𝑦𝑢𝑛𝑙𝑖𝑥
FanficCuando Félix, un chico apasionado por la cocina, encuentra una antigua receta en un feo y viejo libro, jamás pudo imaginar que terminaría invocando al propio príncipe de las tinieblas en su cocina. Tampoco imaginó que podría invitarlo a cenar, inic...