Cuando Félix, un chico apasionado por la cocina, encuentra una antigua receta en un feo y viejo libro, jamás pudo imaginar que terminaría invocando al propio príncipe de las tinieblas en su cocina.
Tampoco imaginó que podría invitarlo a cenar, inic...
Félix se giró dedicandole su mirada más confusa a Hyunjin, por un minuto no comprendió a que se refería con eso de las fotos, pero la revelación llegó a él demasiado rápido, se trataba de la cantidad de imágenes que se suponía y estaban en la casa de Kai.
—¿De que hablas? Tú habías dicho que las tenía...
—Te dije en donde estaban, más no a quien pertenecían porque no quisiste saber —Replicó Hyunjin.
La incertidumbre regresó al ambiente, con la nueva versión de los hechos, también el tema del hermano de Yina...
—¿Por qué haces esto? —Preguntó Félix.
—¿Hacer qué?.
—Esto. Engañarme cada qué te es posible, desde que nos conocimos me has dado mucho en lo que pensar. El deseo por ejemplo, era una mentira.
—No te estoy mintiendo porque no tengo porque. Ella tenía las fotos, ¿crees que tengo tiempo para estas tonterias?. Ve y preguntale si no me crees, ¿no te parece extraño su comportamiento? , o porque se fue del bar así. Yo le dije que sabía su secreto, lo sabía porque había fotos de ella en esa habítacion —El demonio suspiro con cansancio —, abre los ojos de una vez, no todas las personas son buenas.
Félix pensó en reclamarle una vez más sobre porque le hacía eso, porque le mentía y trataba de engañarlo, pero al recordar como se había puesto Yina comprendió varias cosas, también el hecho de que se hubiera puesto incómoda al mencionar a su hermano. Pero aunque fuera cierto, a él no le parecía un crimen, solo se daba cuenta de que entonces ese encuentro en el bar no había sido casual, que ella ya sabía quien era desde mucho antes.
—Me parece estúpido que pienses que ella es un angel aún y con todo esto —Dijo Hyunjin claramente enfadado.
—No veo que pueda tener de malo nada, esta bien, quizás esta obsesionada conmigo, pero eso no se compara con lo que tu has hecho, es una tontería.
—¿Lo que yo e hecho? —Hyunjin casi soltó una carcajada —. Lo único que hice en todo este tiempo fue decirte que siento algo por ti, con tu maldita idiotez por ser tan buena persona, por no preocuparte en lo absoluto en lo que te va a pasar, pero si por los demás. Eso si es una maldita tontería, pero así te quiero y eres un maldito demente al no darte cuenta de nada.
Félix se quedó sin habla, el arrebató repentino de Hyunjin lo había dejado realmente sin nada que decir, no se había imaginado que las cosas escalarian así.
Nadie dijo nada por un momento, la única solución era que se alejaran un poco el uno del otro para pensar, para permitir que se borrará la rabia que se estaba acumulando en sus cuerpos.
—No quiero esto —Murmuro Félix.
—¿No quieres que? ¿A mi? —Hyunjin abrió los brazos y dio un paso hacia Félix.
—No quiero que me sigas complicando la vida —Él dio dos pasos atrás.
El demonio empezó a recobrar el color carmesí de sus ojos, pretendía acercarse más a Félix...
—¡Hyunjin! —Depronto gritó alguién.
Ambos se voltearon en esa dirección, para ver a Taehyung corriendo desbocado por el jardín, no llevaba su chaqueta y tenía el pelo alborotado.
—¿Qué? —Respondió el demonio alzando demasiado la voz.
—Minho esta aquí —Fueron las palabras de Taehyung cuando llegó con ellos.
Félix pudo ver cómo la expresión de Hyunjin cambió totalmente, sus ojos volvieron a tomar su color normal. Pensó rápidamente si se referían a alguien conocido, pero el único “Minho” en su mente era el capitán del equipo, y él no tenía nada que ver demonios.
—Yo no quiero escuchar sus problemas —Dijo Félix al final y luego se dirigió a Hyunjin —, espero que te mantengas alejado.
Pero cuando pensaba irse, lo detuvieron, fue Taehyung, quien lo agarró del brazo, y un segundo después, todo fue negro.
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Me identifico con Chan... 🙈
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