My Demon - 𝐻𝑦𝑢𝑛𝑙𝑖𝑥

🐺Capítulo 33: Más demonios🐺

Los aplausos interrumpieron el momento, todo el mundo sufrió de una euforia repentina por algo que dijo Hanna, pero Félix no le había prestado atención debido a que Yina lo veía algo conmocionada.

Cuando ella finalmente le entregó una nota que era la que iba a darle en principio antes de ver esa escena, Félix alejó de un tirón su pierna para separarse de Hyunjin, él solo lo volteó a ver con una sonrisa maliciosa. Al final Yina salió tan rápido como pudo del lugar.

Félix quizo ir con ella, pero recordó que era su madre la que estaba hablando, y no se podía ir como si nada. Aún así sabia que tenía que hablarle, no le quedaba claro a su conciencia exactamente el porque debía hacerlo, ya que no le debía explicaciones cuando no había pasado nada, igual quería explicarle que era un malentendido.

—Ni siquiera lo pienses —Le susurró Hyunjin al haberse colado en su mente.

Aún que a Félix lo que él dijera le importaba tanto como el fin del mundo, por eso solo desdoblo el papel que le habían entregado. Ahí solo encontró una nota de Chris, de quien se había olvidado todo ese rato, y a quien le faltaba algo de cerebro ya que perfectamente había podido levantarse el mismo y decirle lo que había escrito, lo cual era que se preparara ya que el último discurso sería de ambos, pero estaban en la misma mesa, una seña le pudo bastar.

—No tengo humor para eso —Pensó en voz alta.

Su abuela lo volteó a ver algo sorprendida.

—¿Todo bien hijo? —Le preguntó suavemente.

Félix pensó inconscientemente en si ella habría visto lo que había hecho Hyunjin, pero dejó esas ideas volando por ese momento.

—Si, solo me sentí algo mareado, y Chris quiere que vayamos para dar el discurso después de mamá.

Buscó salirse del problema de hablar frente a todas esas personas para alejarse un poco, no es que tuviera pánico escénico, solo quería salir de ahí para buscar a Yina, le preocupaba que anduviera sola.

—Vete tranquilo —Le dijo la abuela con su inhumana capacidad de también leer mentes —, yo le diré a tu hermano que no te sentiste bien.

Como Chris estaba parado de espaldas a él aplaudiendo con todos los demás por que había terminado el discurso de su madre, Félix pudo escabullirse sin mucho reparo.

La primera dirección que se le ocurrió tomar fue la del altar, la decoración seguia intacta en esa zona, pero todo estaba muy oscuro, todos se habían concentrado en el jardín lateral.

Con un poco de esfuerzo por la poca luz, llegó al borde del lago, y para su suerte, ahí estaba sentada Yina, temblaba de frío, por lo que él se quitó su chaqueta y cuando llegó con ella, la cubrió.

—No deberias estar aquí afuera sin abrigo —Dijo sentándose a su lado.

—Es un hermoso lugar para pensar.

Yina parecía distante, como en su propio mundo, muy lejos de Félix.

—Quieria explicar lo de allá atrás —Empezó él.

—No tienes que explicarme nada —Lo interrumpió Yina —, debería ser yo quien tiene que explicarte muchas cosas.

—No veo porque.

—No te hagas tonto Félix —Ella lo miró, y aunque él no pudo verla bien, supo que al menos parecía sincera —. Yo se que Hyunjin te contó lo de las fotos, y realmente quiero disculparme mil veces si es necesario.

—No es un crímen.

—Por supuesto que lo es, deberías leer más, prácticamente soy una acosadora.