My Demon - 𝐻𝑦𝑢𝑛𝑙𝑖𝑥

🃏Capítulo 42: Tres deseos🃏

Fue una interesante sorpresa para todos haber escuchado de la boca de Hyunjin que estaba con Félix.

Christofer fue el primero en reaccionar tensandose mucho, queriendo ir a agarrarlo a golpes nuevamente, pero su abuela lo detuvo.

-¿Cómo es eso, Félix? -Preguntó ella.

Él no supo que decir, Hyunjin había terminado de confesar que ellos estaban saliendo, cuando no era así, si estaban juntos de alguna extraña manera en una relación bastante rara, pero no significaba nada.

-Yo mismo hablaré luego con usted -Contesto Hyunjin -, pero quiero hablar antes con Félix, lo llevaré a salvo a casa una vez termine.

-Él no va a ir contigo a ninguna parte -Dijo Chris.

Pero no era su decisión.

-Hijo -Le habló la abuela -, deja que tu hermano decida. Si están saliendo...

-No va a ir, ya lo dije -Rebatió Chris -. Sube al auto Félix.

-No.

Chris lo miró cómo si le estuviese clavando una daga en el pecho.

-Tú no estas en condiciones de decidir solo.

-Siempre tome mis propias decisiones, y lo estoy haciendo ahora. Voy a ir con él te guste o no.

No era el efecto que Félix quería lograr, ya que pelearse con Chris no era buena idea, pero tenía que seguir la conversación con Hyunjin.

-Félix... -Intentó persuadirlo Chris.

-Volveré. Gracias abuela.

Sin esperar que nadie tuviera tiempo para detenerlo, Félix corrió con Hyunjin y lo tomó de la mano para que huyeran tan rápido como les fuera posible.

Christofer le gritó algo, pero él se hizo oídos sordos y siguió con el demonio, quien unos pasos más adelante tomó el ritmo de la marcha y los condujo hasta un callejón.

Era un sitio oscuro y Félix se lamentó si tenían que hablar ahí, pero no le importó mucho, necesitaba desahogarse.

-Cierra los ojos -Le pidió Hyunjin.

Él lo hizo, pensó que quizá pasaría algo diferente, pero solo sintió un tirón en el estómago, cuando abrió nuevamente sus ojos, pudo ver que estaban en otro lugar.
El mejor mirador de la ciudad, el sitio más alto, perfecto para hablar, estaba completamente vacío.

-Dejame explicarte todo, lo haré bien -Dijo Hyunjin.

Félix solo asintió.

-No quiero que pienses que eras una apuesta, porque todo comenzo así, pero no fue por tí en primer lugar -Comenzó a contar él sin detenerse-. Minho y yo viviamos en una pelea constante por saber quien era mejor en cualquier cosa, es tonto pensar que solo los humanos tienen esos juegos. Hace unos años, Taehyung nos propuso hacer un acuerdo para dejar la poco sana competencia.

»Tal vez te suene a lo más absurdo, pero para nosotros los tratos son sagrados. Hay un código de por medio, hay leyes que nos obligan a muchas cosas, los humanos nos creen deidades tramposas, pero tenemos nuestras normas. Y el trato con Minho fue sencillo, como cada cierto tiempo debemos tomar nuevas humanos con tratos y deseos para que nos entreguen su alma una vez mueran, nos dijimos que no ibamos a interferir más con la caza del otro, pero que quien al final de la temporada, reclutara más almas, tendría la oportunidad de escoger a un humano del otro totalmente al azar.

»Con eso lograbamos molestarnos más, porque era un privilegio quedarse con el humano más codicioso para presumir, y aunque Minho se la pasaba conviviendo con las personas para intentar ganarme a los míos, yo jamás lo dejé. Le enfurecia no poder superarme, pero aún así sabía que no podía tomar a los humanos con quienes yo había hecho tratos, porque habíamos sellado nuestro pacto con un juramento. Solo que entonces algo cambio, un día mientras venía para buscar los estúpidos humanos, te vi. Y creeme que jamás había sentido lo que sentí estando cerca de un humano cuando estuve cerca de tí, fue un sentimiento al que ustedes llaman "Deja Vu", de todo el tiempo que he vivivido, de todo lo que he pasado, no recordaba haber experimentado eso, pero ahí estaba, y quizá suene estúpido.