Tu'ub ~𝑂𝑚𝑒𝑔𝑎𝑣𝑒𝑟𝑠𝑒~ 𝐿𝒮

☆ɛɖɮʊ☆

─ Si que es todo un lobo. ─ Jesfe sonrió mirando a Louis corriendo por todo el campo, sin irse tan lejos.

─ Estuve buscando un libro que leí hace mucho. De los libros que has regalado, ¿has visto un libro grande café de pasta dura, Jes?

─ No recuerdo. Pero podríamos buscarlo en el baúl, ahí dejé muchas cosas.

Gafe tomó una pequeña barita del suelo. ─ El cachorro del príncipe, me recuerda a algo que leí. Necesito ese libro.

─ ¿Por qué? - Lo miró. ─ ¿Qué podría ser tan importante en ese libro?

─ Hay algo muy importante ahí. En el reino no hay nadie con ojos azules, tampoco entre los omegas. Puedo estar casi seguro que tampoco en otros reinos.

─ ¿Y eso por qué sería importante?

Gafe negó y le lanzó una pequeña piedra. ─ Por eso debes de leer, para no ser una pequeña oruga sin conocimiento.

Jesfe sonrió. ─ Bien, bien. Cuando estemos en el castillo, buscaré ese libro.

─ Gracias Jes. ─ Lo miró con detalle y mencionó. ─ De verdad lo miras como si fuera tu hijo.

─ Lo he visto crecer, tiene pequeños comportamientos como los míos. Cuando va a estornudar siempre hace un movimiento con la nariz...

─ ¿Cómo lo haces tú?

─ Exacto. Tal vez me veía estornudar y de ahí inconscientemente lo hace, pero eso es adorable. Es como si naturalmente lo hubiera heredado de mí.

Gafe hizo unos pequeños garabatos en la tierra, recordando casi sutilmente. ─ El príncipe ya casi cumple veinte años, sólo un año más y... listo.

─ Lo sé. He esperado mucho para esto. Le he hecho cartas en cada uno de sus cumpleaños, en cada una expresó más de lo que podría decirle. ¿Tú crees qué le gusten las cartas?

─ Posiblemente. Es un príncipe, ellos leen mucho. ¿Su cachorro sabe leer?

─ Un poco. Lee lento, pero lo hace bien.

─ Cómo todos nosotros al empezar, está bien.

─ Sí. ─ Ambos escucharon el carruaje llegar.

Gafe se puso de pie al ver a Ezel guiando a los caballos hasta llegar a ellos. Jesfe miró al pequeño lobo correr en su dirección.

─ Baja con cuidado.

Escucharon decir a Harry.

Gafe se acercó a Jesfe y le susurró. ─ La roba esposos llegó.

Jesfe negó empujándolo.

─ ¿Cómo está el cachorro? ─ Harry preguntó al estar cerca, con Dalilah detrás de él, murmurando su incomodidad con el suelo.

─ Sí. Ya viene, por ahí. ─ Señaló a unos metros.

Harry sonrió. ─ Acabará cansado, hoy comeremos los tres. Ezel y yo les preparamos comida.

─ Gracias Majestad. ─ Jesfe y Gafe hicieron una reverencia y caminaron hacia el carruaje.

El pequeño cuerpo del lobo, llegó haciendo ruido en el pasto alto, hasta llegar. Velozmente cambió a su forma humana. ─ Har...

─ ¡Qué es esto tan horrible! ─ La voz de Dalilah interrumpió a Louis. ─ Que cuerpo tan deforme, estás gordo.

─ Dalilah. ─ Con su voz molesta dijo su nombre. ─ Dijiste que querías estar aquí, si no vas a saber controlar tu boca, súbete al carruaje y regresa al castillo. ─ Gruñó un poco y se giró para ver a Louis.