Mundo cerrado, heridas abiertas (Basado en Suicide Room)

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 Bien, llegó el tan esperado día en que iría junto con Dominik a recoger el vestido, sí, oyeron bien, junto con él. Mi madre tuvo la maravillosa idea de comentar lo que le dije con la mamá de Dominik y se pusieron de acuerdo para que su padre nos llevara a Dominik y a mí juntos. Juro que estuve a punto de matarla cuando me lo comentó pero me retracté cuando dijo que a Dominik le había agradado la idea de no tener que viajar solo (junto a su padre). Me puse tan feliz que no pude evitar sonreír cuando se lo comenté a Helen, creo que no le interesó pero al final me dijo que cuando me casara con Dominik prometiera que le llevaría pan debajo del puente en su casa de cartón. Aunque fue un chiste algo cruel, no pude evitar reír y le prometí que mejor le compraría una casa al lado de la de Juliet para que cuando ella tuviera ganas de llorar porque su marido la dejó embarazada y huyó, al menos él pudiera reírse en su cara. Así éramos nosotros, nos teníamos el uno al otro y no ocupábamos más que eso. Al salir de las clases vi a Dominik hablar con su mejor amiga y cuando pasé a la par no pude evitar hacer dos cosas: 

1. Escuchar como su mejor amiga le pedía que fueran al baile juntos.

 2. No pude evitar al pasar por su lado "tropezarme" con una piedra en el camino y caer en medio de los dos. 

La chica se veía realmente enojada, aunque Dominik solamente esbozó una pequeña sonrisa al ver que lo había hecho a propósito. Sólo logré atinar a decir con mi mejor sonrisa victoriosa "Ups! Lamento si interrumpo algo importante, suelo ser muy torpe aveces. Dominik, no quiero apurarte pero si ya terminaste tenemos que ir a conseguir tu traje y mi vestido" Obviamente no quise dar explicaciones de a qué me refería con eso y Dominik tampoco quiso aclarar nada, lo cual me dió gusto. Supe que la chica planeaba darle un beso en la mejilla pero Dominik se adelantó, la agarro de los hombros y le dijo un cortante "Adiós" Y los dos nos subimos a su auto. 

*En el auto*

 Vi al hombre que estaba en el volante y supe que no era su padre.

-¿Y tu padre? Mi madre mencionó que sería él quien nos llevaría- pregunté armándome de valor.

-Y así sería. Pero aparentemente tiene mejores cosas que hacer en el trabajo. Este es nuestro chofer, personalmente no me gusta usarlo, me hace sentir demasiado importante pero todavía no tengo licencia y mis padres siempre están muy ocupados. Pensé que los tuyos eran iguales- respondió calmado.

-Lo son, pero no se fían en que un chofer me lleve a cualquier lado, así que normalmente camino o me voy en taxi aunque para mis padres sería mejor si me quedara en casa siempre. Se preocupan demasiado por eso cuando ni siquiera están en casa. 

-Lo sé ¿Sabes? Tal vez este viaje no sea tan aburrido como pensaba. La empresa queda un poco largo ¿Alguna vez has ido? 

-Sí, una vez, cuando la empleada no podía trabajar ese día y no me dejaron quedarme sola en casa. Me quedé en recepción hasta la 1 de la mañana cuando mi padre sacó un tiempo para conseguir otra empleada que me cuidara. A la otra la despidieron y se rehusaron a darle su última paga. 

-¿Siempre tienes que estar vigilada? Suena horrible, aunque yo tampoco puedo estar siempre libre pero, eso suena extremo ¿Lo hacen por una razón en especial? - dijo con algo más de naturalidad en su voz, como si hubiera empezado a tenerme confianza. Eso me hizo relajarme a mí también.

-No lo sé, están tan poco tiempo en casa que nunca puedo preguntarles. Aunque tampoco me interesa mucho. Últimamente no le tomo mucha importancia a las cosas. 

-Cierto, me gusta tu forma de ser- respondió acomodándose en el asiento.

-Por cierto, cuando me tropecé a la salida... ¿Interrumpí algo importante?- comenté con todo el valor que había podido reunir en unos segundos.

-No, no mucho, la chica con la que estaba era mi mejor amiga, Karolina. Me estaba invitando al baile y estaba a punto de decirle que aceptaría pero sólo para la danza cuando caíste tú del cielo y evitaste que le dijera que sí. Aunque creo que de todas maneras tendré que ir con ella. No tengo muchas opciones ¿Que tal tú, ya conseguiste pareja? 

-Sí, pero yo tampoco la escogí, será sólo para la danza. Es Helen, es mi mejor amigo, así que le he pedido que fuera conmigo para que la directora no me tuviera que buscar una pareja. 

-Es una lástima- comentó natural chasqueando la lengua- Yo hubiera asegurado que habríamos sido los mejores del baile si hubiéramos estado juntos. Pero ya tienes pareja, y yo la tendré que conseguir. 

-Bueno... Yo no creo que a Helen le hubiera importado que le cancelara, pero lástima, tu ya conseguirás una pareja- dije al igual que él, siguiéndole el juego. 

-¿Sabes que? Me has convencido, así que dime: Christine ¿Serías tan amable de ir al baile con este humilde muchacho?- sonrió intentando aguantar la risa.

-Déjame pensarlo... Está bien, pero sólo porque me lo pides así- reí junto a él.

No sé en que momento pasó pero cuando Dominik se quedó dormido yo no pude evitar quedarme mirándolo hasta que, sin darme cuenta, me quedé dormida sobre su hombro. Traté de levantarme diciéndome que se burlaría de mí al despertar, pero no logré hacerme despertar y caí en los brazos de morfeo...No sé cuanto tiempo me dormí, supongo que unas horas porque cuando desperté ya casi llegábamos a la empresa. Dominik seguía durmiendo placidamente, odié hacerle esto, pero tuve que despertarlo. Él me miró con cara de confusión y luego miró a su alrededor, como si hubiera olvidado dónde se encontraba, era adorable verlo así. 

-¿Llegamos? 

-Aún no, pero estamos a punto de hacerlo. Será mejor que te levantes.