Mundo cerrado, heridas abiertas (Basado en Suicide Room)

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*En el centro comercial*

-Ahora sólo tenemos que encontrar un collar lindo para Juliet. Tengo el lugar perfecto- sonreí arrastrando a Helen.

-¿A dónde?

-Es una joyería donde venden todo tipo de collares, anillos y pulseras. Seguro que encontramos uno que te guste a ti y por lo tanto a Juliet.

-No soy bueno eligiendo regalos.

-Para eso he venido contigo- reí divertida.

Al final de todo, Helen había elegido un bonito collar amarillo con una mariposa como dije.

Decidimos irnos tomando un batido en el camino de regreso.

-¿Cómo te sientes?- preguntó de repente luego de estar en silencio durante varios minutos.

-Bien.

-Mientes -dijo frunciendo el ceño.

-Sí- dije sin mirarlo.

-Christine-me dijo como reproche dejando de caminar, a lo que yo hice lo mismo para poder mirarle.

-¿Qué? ¿Quieres decirme que tengo que estar feliz siempre? ¿O mejor quieres decirme cómo hacerlo? Apuesto que me dirás que deje de estar deprimida, porque claro, no ocupo nada más ¿Por qué no vas y le dices a un enfermo de cáncer que se cure con un poco de optimismo? ¿Sabes lo que es tener depresión? No tienes ni idea de lo mal que se siente querer estar sola y al mismo tiempo necesitar un abrazo. Me siento completamente sola a pesar de estar rodeada de gente. Y por favor no me digas que lo entiendes porque ambos sabemos que no es cierto. A ti no te molesta nada, sabes cómo afrontar todos los problemas que se te presentan pero yo no, Helen...- dije "explotando" y dejando salir parte de lo que me estaba guardando.

-Lo lamento, hubiera sido estúpido. Tienes razón, planeaba decirte eso, pero nunca había pensado de la depresión como un problema real, lo cual es una estupidez. Pero estoy aquí para ti. Lo sabes ¿No?

-Lo sé...- suspiré.

-Sé que conmigo no vas a sentirte mejor...- dijo sin mirarme para luego añadir- Pero tú sí que eres suficiente para mí. Quiero que lo sepas. Así que por favor no hagas ninguna estupidez que yo sin ti no sería nada... Lamento ser tan egoísta, por cierto.

-Es egoísta de tu parte hacerle vivir a una persona cuando no quiere...- asentí- Por suerte para ti todavía quiero.

-¿Eso puede cambiar?

-Sí, en cualquier momento. Pero me aseguraré de aguantar... por ti ¿Bien? Mira si eres importante, idiota- le dije bromeando pero sin sonreír, aunque él sí lo hizo.

-Eres tú la idiota- dijo un segundo antes de abrazarme.

-Si me tiras el batido encima te rompo la nariz- dije con los ojos cerrados mientras lo abrazaba y sentía como reía.

*En la casa*

Luego de eso fuimos a casa hablando de cualquier cosa –de alguna manera u otra terminamos hablando de mi música-.

-Sólo para concluir con toda la charla pasada ¿Puedes hacer una canción ahora si te lo pido?

-No es tan sencillo como sólo ir y empezar a tocar, pero supongo que podría ¿Por qué?

-Haz una, inspírate en mí...

-Lo suponía, en otras palabras quieres que te haga una canción- suspiré.

-Exactamente, estoy seguro que puedes hacerlo.

-No lo sé, siempre me salen frases poéticas y de amor pero no sé cómo hacer una canción que exprese lo que siento por ti.