Mundo cerrado, heridas abiertas (Basado en Suicide Room)

26

Cuando terminé la canción me quedé mirando a Johnnie, quien había terminado de tocar también.

-¿Qué tal lo hice?- pregunté viéndolo a los ojos.

Él sólo se levantó y comenzó a guardar su guitarra en silencio.

-Si lo hice tan mal sólo tienes que decírmelo, no es como que me vaya a ofender, sé que no todas las canciones me salen bien pero...- no pude terminar pues Johnnie me había besado.

Me recordé lo del sueño, y terminé el beso tratando de disimular.

-Lo lamento, fue un impulso. Cantas hermoso ¿Sabes?- dijo dándome un beso corto de nuevo.

-Gracias- miré hacia abajo.

-Oye, Christine...- le miré- ¿Qué pasa?

-¿Qué pasa de qué?

-Mira, no soy la persona más lista del mundo, pero puedo ver que pasa algo. Puedes decírmelo -dijo levantando una ceja.

-¿Podemos ir a dar una vuelta?- dije mientras las lágrimas se asomaban de mis ojos, sin embargo, no las dejé salir.

Fuimos hacia la derecha, sin un rumbo definido.

-Tuve un sueño... Estaban tú y Dominik en él.

-Imagino a cómo va esto- asintió.

-Dominik apareció primero.

-Tiene sentido, lo conociste a él primero.

-Me dijo que me fuera con él, pero entonces apareciste tú por otra puerta.

-Dominik se te declaró, pero yo también- rio dolido.

-Ustedes dos me decían que... tenía que elegir, al principio intentaban que los escogiera. Pero luego me amenazaron.

-¿Con qué?

-Con irse... me dijeron que se irían con o sin mí, y que tenía que elegir rápido. Pero yo tenía miedo, tenía miedo de perder al otro. No sabía lo que pasaría con el otro si elegía alguno, y aunque lo supiera no podía elegir. Entonces apareció...

-¿Quién? -preguntó sútil.

-Mi hermano- dije mientras se me cortaba la voz- me dijo que lo siguiera pero yo dudé. Él dijo que le tomara la mano o de lo contrario tenía que elegir.

-Pero como la segunda opción era imposible para ti, elegiste seguirlo... En la vida real podría expresarse como que elegiste una especie de etapa de depresión.

-O la muerte- dije bajando la cabeza- me llevó a una antigua casa, a una casita del árbol. Me preguntó que si sabía lo que había pasado con ustedes dos.

-No elegiste a ninguno, imaginaste que nos pasó algo malo. Significaría que en la vida real en algún momento nos cansaríamos de esperarte y nos iríamos lejos de tu vida para hacer la nuestra.

-Me dijo que no me preocupara, que era sólo un sueño.

-Pero piensas que puede pasar.

-Sí, él me dijo que hasta que no llegara el momento no tenía que preocuparme por eso.

-Pero claramente somos adolescentes y no vas a dejar de pensar en eso- me dio la razón mientras asentía.

-Luego nos dijimos unas cuantas palabras y él se despidió de mí, entonces me desperté.

Habíamos llegado a donde terminaban las casas de este barrio. Más allá sólo había plantas y árboles. Nos sentamos a donde terminaba la acera.

-Por supuesto que eso significa. Pero tu hermano tiene razón, Chris. No es más que un sueño ¿Quieres que te diga por qué?- dijo mirándome.

-Claro- dije sin mirarlo.

-Bien... No puedo hablar por Dominik, pero sólo quiero que sepas que... Cualquier persona con un poco de cerebro no te dejaría ir. Apuesto a que has escuchado la frase "Si amas algo, déjalo ir" ¿No?- yo asentí- Pues nunca la creas. Esa frase sólo la inventó alguien que no tenía el valor de luchar por la persona que amaba. Mi abuela decía que, si haces algo puede que fracases, pero que si no lo intentas estarás fracasando inmediatamente. Se tiene que luchar por la persona que amas, sino ¿Cuál es el punto de amar a alguien? Te voy a ser sincero, para mí, el amor no tiene sentido. Para mí el amor es una ilusión, no lo ocupamos para vivir, pero aun así lo queremos. Raro ¿No?- sonreí por lo que estaba diciendo- Para mí el amor es sólo querer que alguien nos necesite porque nosotros nos sentimos fracasados. Pero no basta con que un familiar te ame, como tu mamá, ella te amaba antes de conocerte. Pero saber que alguien te ama por cómo eres, simplemente se siente increíble. No te mentiré, Christine, me gustas. No sé Dominik cómo te verá... pero a mí me gustas por como eres, no por como luces. Y sobre tu sueño, quiero tranquilizarte diciéndote que, aunque pasaran diez o veinte años, yo jamás amaría a alguien como te amo a ti. Y soy capaz de esperarte lo que sea necesario, y si no me eliges a mí, está bien. Sé que dicen que "Si ella o él es feliz, yo también lo soy"... Pero es mentira. Si no me eliges a mí, claro que sufriré- rio amargamente- y probablemente me atormente. Pero seguiré adelante. En caso de que no me eligieras a mí, estaré tranquilo sabiendo que eres feliz, pero no por eso lo seré yo. Te amo, Christine- dijo abrazándome.

Yo me escondí entre sus brazos y comencé a llorar, en parte por tristeza, y en parte porque no me quería imaginar una vida sin Johnnie, pero tampoco sin Dominik. Decidí que, eligiera a quien eligiera, Johnnie esperaría por mí, y eso está bien. Podría ser feliz junto a Dominik o junto a otra persona, y él jamás me alejará de su lado, lo lastime cuanto lo lastime. No quería hacerlo llorar, no quería imaginarme a Johnnie sufriendo encerrado en su habitación mientras yo era feliz junto a alguien más, pero tampoco podía imaginarme estando con él por obligación y haciendo sufrir a Dominik o a alguien más. Así que, finalmente lo entendí. No importaba el camino que tomara, tenía al menos a una persona para atravesarlo conmigo, no importa que tan oscuro se pusiera, podríamos atravesarlo juntos... porque eso, es lo que hacen los verdaderos amigos.

Cuando me calmé regresamos de vuelta a casa ya que había empezado a hacer frío y aún bajo nuestras chaquetas pudimos sentirlo así que nos regresamos.

Estuvimos comiendo algunas bolsas de papas, también le mostré la nueva canción a Johnnie y algunas más y él así también lo hizo. Conversamos cosas sin sentido y reímos bastante. Cuando se hizo de noche finalmente tuve que regresar. Ni la madre de Johnnie ni ninguna persona más entró a la casa en ese tiempo.

-Nos vemos, Johnnie. Me la pasé genial contigo hoy. Por cierto, gracias por tus palabras, fueron hermosas- reímos- olvidé decírtelo antes.

-Está bien, me salió del corazón- volvimos a reír- Yo también me he divertido a lo grande contigo hoy. Espero que nos volvamos a ver pronto, te quiero.

-Hace unas horas me amabas ¿Recuerdas?- dije riendo recordando esas palabras entre todas las demás que me dijo.

-¿Ah, sí? No recuerdo, estás alucinando, Christine ¿Estarás enferma o algo?- dijo tocando mi frente a lo que yo reí.

-Yo también, Johnnie- dije abrazándolo sin contestarle muy bien en qué sentido lo dije.

-¿Me quieres o me amas?

-Yo también- dije sonriendo mientras me empezaba a alejar de la casa.

...