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Las clases pasaron normalmente, nada fuera de lo común, cuando tenía un receso iba a la biblioteca y cuando estaba a punto de entrar iba a mi clase y me sentaba junto a Aleksander. Tuve dos lecciones que compartía con Karolina, quién me miraba recelosa de vez en cuando.

Cuando salí tenía una tarea que llegar a hacer, nada muy complicado. Salí rápidamente antes que todos, no tenía ganas de hablar con nadie, fui la primera en salir del todo el instituto ya que para cuando iba por la entrada del instituto los demás apenas habían salido de sus aulas.

Miré hacia atrás distraídamente, Dominik y Helen venían apresurados a punto de alcanzarme. Miré mí alrededor, vi un taxi y le hice una seña. Paró y yo me subí inmediatamente.

-Conduzca hacia delante, rápido- el taxista hizo lo que le dije.

No necesité mirar hacia atrás, Dominik y Helen no habían podido alcanzarme. Le dije la dirección de mi casa al conductor y no tardé demasiado cuando ya estaba en la entrada de mi casa. Le pagué al conductor y me bajé.

Al entrar cerré con llave detrás de mí y subí a mi habitación cerrando de nuevo la puerta. Saqué mi teléfono, 17 llamadas perdidas de Helen y 27 mensajes de Dominik. Tiré mi teléfono hacia alguna parte de mi habitación y me acosté en la cama mirando hacia la nada, tenía tarea que hacer, pero me daba tanta pereza hacerla que la deje para después.

Como 10 minutos después llamaron a la puerta. -Dominik- me dijo mi subconsciente.

Oí su voz al pasar a la casa, cerré los ojos cuando escuché también la de Helen. Hablaban demasiado alto para mi gusto.

Me levanté de la cama y prendí la computadora, para cuando la computadora prendió llamaron a la puerta.

- Christine, te busca Dominik y Helen -me informó Mary.

No respondí. Me senté en la silla de mi escritorio y puse Internet en la computadora, luego puse en el buscador la página de compras por Internet.

Miré hacia la puerta, se oían las pisadas de varias personas subiendo las escaleras. Se oyó la voz de Dominik al otro lado de la puerta.

-Escucha, Christine. Sé que estás ahí, sólo quiero hablarte, y lo haré aun así no me respondas. No te pido que salgas, sólo que me escuches a mí y a Helen.

No dije nada como era de suponer, y Dominik dejó escapar un suspiro.

-Chris, sé que lo que dije estuvo muy mal. Y tú tuviste razón, fue muy hipócrita de mi parte pedirte eso cuando ni siquiera yo podría cumplirlo. Lo que pasa es que no es fácil verte cada día más triste que el anterior. Cuando llegó Dominik, me dije que tal vez él lograría mejorarte, pero hasta ahora no ha sido así, lo entiendo. Eres mi amiga, y debí saber comprenderte más. Me has ayudado en tantas cosas que no las podría enumerar ¿Pero te digo la verdad? Me dejé llevar por los celos ese día, celos que no pude evitar descargarlos contigo. Desde que hablas con Dominik siento que sólo me hablas de él, y que ya no tienes demasiado tiempo para mí. Me sentía como un mal tercio cuando estaba con ustedes y un día no lo aguanté y lo descargué contra ti cuando tú no tenías ninguna culpa. Estuve muy equivocado, y no sabes lo mal que me siento.

"Pero la verdad es, que cuando me dijiste que habías logrado parar las pesadillas, no pude alegrarme, porque de nuevo los celos me consumieron. Me dije que si habías logrado tener una noche tranquila no había sido gracias a mí, me sentí muy inútil porque pensé que yo no había hecho nada importante en tu vida. Ahora me doy cuenta de las cosas, y estoy feliz por ti, de verdad. Tienes más amigos, amigos que te entienden y que te quieren por lo que eres, y eso es maravilloso. Pero mis celos no me dejaban pensar hasta ahora. Y me doy cuenta de lo equivocado que estuve.

Mundo cerrado, heridas abiertas (Basado en Suicide Room)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora