Mundo cerrado, heridas abiertas (Basado en Suicide Room)

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*Al día siguiente*

¿Cómo es posible que tengamos que ir a clases en el día de nuestro baile de graduación?

En fin, nada podíamos hacer. Me levanté desesperesándome y luego me fui a bañar.

Para cambiar un poco mi vestimenta por primera vez, me vestí con una camiseta blanca de una calavera, pantalón gris, chaqueta de cuero roja y "converse" negras.

Salí a comer una galleta antes de salir cuando llamaron a la puerta, a lo que fui a abrir.

-Hola- dijeron sonrientes Dominik y Helen al unísono.

-Hola, ¿Qué hacen aquí?- dije dejándoles pasar y cerrando la puerta tras de mí para ir a desayunar.

-Pensamos que debíamos pasar todo el día juntos, porque somos mejores amigos y nos queremos mucho -sonrió Helen.

-¿No será porque siempre que te sientes nervioso te tropiezas con todo y te caes de cara?- le pregunté a Helen riendo.

-Lo hago, y no ¿Cómo crees?- respondió riendo con ironía.

-Ha venido a mi casa bastante temprano, me estaba vistiendo cuando llamó a la puerta...

-Espero que no le abrieras con poca ropa -comenté divertida.

-¿Te pondrías celosa?- sonrió Helen abrazando a Dominik de la cintura, al no poder llegar a sus hombros por ser más bajo.

-No, ambos sabemos que para Dominik tú no eres nada- le respondí riendo.

-¡Retractate!- respondió con aire dramático- Cariño, dile que se retracte- le dijo a Dominik quien sólo rio.

Luego de la extraña escena armada terminé de comer y cuando estuve lista salimos hacia el instituto.

...

A la hora del almuerzo hablamos de todo un poco. En realidad, habíamos salido de clases ya, pero decidimos ir a almorzar a un pequeño restaurante cerca de nuestras casas.

-Tengo todo planeado. Tu chofer llegará, yo recogeré a Juliet y le daré el collar y luego nos iremos al baile. Ustedes deberían de llegar pronto si logran no atrasarse.

-¿Por qué tanta planeación, Helen? Relájate.

-¿Cómo? ¿Tú no planeaste nada?- dije fingiendo estar enfadada.

-N-no quise decir e-eso, por su-puesto que lo tengo t-todo plan-neado pero...

-Era broma- dije tranquilizándolo mientras Helen y yo reíamos.

Al final fuimos cada uno hasta nuestra propia casa para prepararnos por lo que estaba a punto de venir.

...

Cuando empezó a oscurecer comencé a ponerme nerviosa, caminaba por toda la habitación, practicaba el baile, me veía en el espejo, revisaba mi vestido, me ponía mis zapatos... En fin, que estaba hecha un manojo de nervios.

Mi madre llegó una hora antes de que viniera Dominik a recogerme para ayudarme a vestir.

Me ayudó a ponerme el vestido y los zapatos y me maquilló levemente y me peinó.

El vestido era de dos colores, de la cintura para arriba era sin tirantes, originalmente gris pero estaba cubierto de pequeñas perlitas plateadas. De la cintura para abajo, caía en una especie de enagua que llegaba más arriba de las rodillas, azul rey y con un lado abierto, aunque sin mostrar nada. Los zapatos eran unos tacones sencillos plateados. Mi madre me maquilló con sombra de ojos y un labial leve. Finalmente, me hizo ponerme unos aretes largos del azul del vestido en forma de diamante pequeño y una pulsera igualmente azul.

-¿Finalizaste ya de hacerme tu Barbie?- bromeé.

-Oh, cállate. Sólo quiero que quedes más hermosa que nunca.

-Gracias por ayudarme, no vendré a recogerlos así que por favor lleguen temprano.

Creo que había olvidado decir que Dominik me había invitado a una cita antes del baile, yo llamaba a esa etapa "romper el hielo". Dominik le dijo a Helen que hiciera lo mismo, ya que sería un lindo detalle. Así que, luego de estar lista, unos diez minutos después llamó Dominik a la puerta.

...