A Jungkook le costó muchos años olvidar a Yoongi, olvidar la manera tan cruel en la que se marchó y olvidar sus risas que inundaban su corazón de alegría. Deseó regresar el tiempo para volver a abrazarlo, a sentirlo... Para amarlo y protegerlo con más intensidad, pero todo se quedaría en un simple deseo sin respuesta. Él ya había probado que las oraciones desesperadas al cielo no siempre eran correspondidas, por eso para evitar recibir nada por respuesta ya no rezaba, ya no pedía nada. Porque su esperanza, su fe se terminó el 15 de mayo del año 2015 a las 15 horas.
Con la mirada desorbitada caminó al único lugar en el que podía llorar sin ser juzgado, caminó directo a la casa de Taehyung. Se paró afuera de su casa lanzando un silbido al aire, era una especie de melodía melancólica que anunciaba su llegada, él y su amigo la inventaron a los diez años de edad. De inmediato la puerta principal se abrió y Taehyung salió al rescate de su amigo abrazándolo con fuerza mientras este lloraba con fervor. Las veces que Jungkook se desplomaba a causa de la tristeza eran contadas, sin embargo Taehyung siempre sabía que hacer. Después de todo era su mejor amigo, su alma gemela.—Vamos Jeikey, dime. ¿Qué pasó?
Aunque en el fondo sabía que la única razón para que Jungkook se pusiera de esa manera era Yoongi preguntó de todos modos. Sin obtener respuesta alguna lo arrastró al interior de su casa, pidió ayuda al señor Samuelson; su mayordomo. Era un señor de cincuenta años de edad, las canas propias de la vejez ya se asomaban en sus cabellos negros, tenía ojos azules que irradiaba confianza, un bigote al estilo nazi, piel rojiza y un lunar enorme en su brazo izquierdo. Ambos lo subieron a la habitación de Tae recostándolo en la cama.
—Perder a alguien que amas es un dolor que ninguna medicina puede curar —dijo Sam terminando de acomodar la cabeza de Jungkook en la almohada.
—Jungkook lo va a superar pronto y estaré ahí para verlo. —Taehyung cubrió a su amigo con una manta mientras él seguía llorando—. Puedes irte Sam, si necesito algo te llamo. Esta será una noche larga.
—No pegaré el ojo durante toda la noche, señor —dicho eso se marchó cerrando la puerta despacio.
—Llamaré a tus padres para decir que hoy duermes conmigo. —Jungkook negó con la cabeza tomando la mano de su amigo rápidamente.
—Ellos creen que estoy en casa —muy apenas pudo articular.
—¿Dónde diablos estabas, Jungkook?
—Yo... Te contaré todo después, por ahora quiero dormir.
—Duerme, yo estaré aquí.
Lo que le sucedió a Jungkook hacía tres años y medio atrás fue muy traumático para él porque no pudo hacer nada para salvar a Yoongi. Cada día desde lo ocurrido trataba de olvidar dicho acontecimiento, pero cuando recordaba no podía consigo mismo, no podía controlar la tristeza que sentía a causa de la impotencia.
Minutos después se quedó dormido, Tae husmeó en su mochila para conseguir una pista de qué era lo que estaba haciendo, de qué fue lo que provocó ese estado. No encontró nada más que envoltorio de comida chatarra, su teléfono y un dibujo de su rostro. Jungkook no sabía dibujar, a decir verdad era pésimo con todo lo que tuviera que ver con manualidades. Entonces, ¿de dónde había sacado ese dibujo tan bien elaborado?
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El Niño De Papel || Kookmin || Finalizado🔞
FanfictionJimin es un joven dulce e ingenuo que ha vivido toda su vida creyendo que es de papel. Pero todo cambiará cuando el destino de una pelota que cae por su ventana se cruce en su camino, o mejor dicho cuando un joven audaz se cruce en su vida. Kookmin ...