𝗄𝖾𝖾𝗉 𝗆𝖾 𝗁𝖾𝗋𝖾.

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En la calma de su hogar, la luz tenue de la tarde filtrándose por las cortinas, Geto observaba a Gojo con cariño mientras compartían un momento de paz juntos. El sonido suave de la lluvia golpeando contra la ventana creaba una atmósfera íntima y acogedora.

"No amaré un alma como amó la tuya," murmuró Geto, sus ojos encontrando a los de Gojo con una ternura profunda. Era una declaración que había estado guardando en su corazón durante mucho tiempo, una verdad que necesitaba expresar.

Gojo se recostó más cerca, captando el peso de las palabras de Geto. "Eres mi todo, Suguru," respondió con una sonrisa suave, sus ojos brillando con gratitud y amor. "Nunca he sentido algo tan profundo como lo que siento contigo."

El silencio cómodo y lleno de significado envolvía la habitación mientras se abrazaban, encontrando consuelo y felicidad en la presencia del otro.