Estaba recostado en su cama mientras escuchaba música con sus auriculares, intentando aislarse del caos que ocurría tras las cuatro paredes que lo rodeaban. Su hermano, en un acto de pura estupidez, había organizado una fiesta aprovechando la ausencia de sus padres. Lo peor de todo es que faltaban pocos días para los exámenes finales, y realmente querías estudiar. Sin embargo, con la cantidad de adolescentes borrachos y drogados a pocos metros de su habitación, concentrarse se hacía casi imposible.
Podría escuchar claramente cómo, en la habitación de su hermano, un par de personas estaban teniendo sexo. No es que fuera un mojigato, pero un poco de respeto por la casa del anfitrión no vendría mal. Así que ahí estaba, escuchando su música favorita, envuelto en sus mantas y con la luz apagada, tratando de evitar ese mundo caótico.
Suponía que Suguru, el mejor amigo de su hermano, estaría presente en esa fiesta, ya que donde uno estaba, el otro también. Probablemente, él era el único de las amistades de su hermano que realmente le agradaba. Llevaban siendo amigos desde que eran niños.
Recuerda cómo tuvo su primera novia y, tras varios años, rompió con ella. ¿Cómo se llamaba? Ah, sí, Yuki. Lo había visto llorar por ella, y también lo había escuchado preocuparse porque su hermano menor, Yuuji, había perdido la virginidad. Suguru se preguntaba cómo era posible que "su pequeño angelito de 17 años" ya hubiera hecho algo así.
Conocía bien a Geto. Tanto que, para alguien tan introvertido como Satoru, él formaba parte de ese pequeño grupo de personas que podía tolerar.
Era alto, simpático, musculoso, de cabello largo y oscuro, con una voz profunda y unas manos grandes que... bueno, ya saben.
Le atraía, y lo sabía, pero también sabía que cualquier intento de avanzar en esa dirección sería un desastre. Era el mejor amigo de su hermano, y eso ya hacía que la situación fuera mucho más complicada de lo que desearía admitir.
Estaba tan distraído en su mundo, que tardo en percatarse como la puerta de la habitación se abrió. Sin necesidad de mirar, ya sabía quién era su hermano.
-Hermanito, ¿puedes evitar que alguien se meta en la habitación de mamá y papá? Ya cerré con llave, pero estos idiotas harán lo que sea por encontrar un lugar para... ya sabes. Toma -dijo, lanzando un par de llaves-. Cuida que nadie entre, ¿sí? Gracias, por eso eres mi hermano favorito.
Suspiro, tomando las llaves y las dejo sobre la mesa de luz, volviendo a acomodarte bajo las mantas. No pasó mucho tiempo antes de que la puerta de su habitación se abriera de nuevo.
Se giro, listo para echar al intruso, pero se congelo al ver que era Suguru. Vestía unos vaqueros ajustados y una camiseta sin mangas que dejaba poco a la imaginación. Su cabello suelto caía sobre sus hombros, y, aunque no quería admitirlo, se veía increíble.
-Si estás borracho, sal de aquí. No es un refugio para borrachos sin hogar -le solto.
Él soltó una risa suave. -Tranquilo, Satoru, no he bebido nada. Estoy completamente sobrio.
-Eso es justo lo que diría un borracho. -responde, arqueando una ceja, aunque con la poca luz de la habitación no se notaba mucho.
-Solo vine porque tu hermano me dijo que te habías quedado aquí encerrado. Quería hacerte compañía. Allí abajo es un caos total, y no me apetece quedarme mucho más tiempo. ¿Te molesta si me quedo aquí un rato?
ESTÁS LEYENDO
𝗄𝖾𝖾𝗉 𝗆𝖾 𝗁𝖾𝗋𝖾.
Fanfictionestoy sobre mis rodillas, pidiendo que por favor me enseñes tu mundo. ☆: smut.