Tu'ub ~𝑂𝑚𝑒𝑔𝑎𝑣𝑒𝑟𝑠𝑒~ 𝐿𝒮

☆ʄıɛʂɬąʂ☆

─ Buenos días, Lou.

─ Hola Alab Óol...

Gafe dejó una canasta en la pequeña mesa. ─ Ponte más animado, cachorro del príncipe... todo va a estar bien.

─ ¿Tú crees qué hice algo malo? ─ Le preguntó abrazando una de sus almohadas.

─ No, no lo creo. Solo tuviste mucho valor, y eso no es malo. Además, el príncipe no se ve mal o molesto. Ayer y hoy antes de venir, pregunta mucho por ti, por cada pequeño detalle, no se ve molesto. ─ Se sentó a su lado y le sonrió. ─ ¿Cómo te sentiste después de eso eeh?

─ Sentí algo muy... mágico. Sentí que todo lo que me hace vivir se concentraba solo en Harry. Aunque solo fue un contacto rápido, todo mi cuerpo lo pudo sentir.

─ Se escucha muy lindo. Para ser la primera vez que haces eso, suena a que fue lindo.

Asintió, pero respondió desanimado. ─ No ha querido verme desde ayer. Si hoy tampoco viene, entonces serán dos días. No quise hacer algo que le incomode.

─ Estoy casi totalmente seguro que no fue así. Recuerda que necesita tiempo, quizás esté pensando en las cosas que puede hacer o las decisiones que debe tomar. Además, ayer estuvo bastante ocupado.

─ Bueno. ¿Quieres comer?

─ Claro. ─ Gafe sacó las cosas mientras hablaba. ─ Sígueme prometiendo que vas a tener paciencia y vas a confiar, por favor.

─ Sí Alab Óol.

Con una sonrisa asintió. Estaba seguro que todo podría salir bien. En su corazón existía un dolor por su hermano, pero no quería intervenir de una mala manera a los sentimientos de Louis. A pesar del dolor que podía sentir Jesfe, estaría a su lado, aunque sentía estarle mintiendo sin comunicarle esto.

Desde el cumpleaños de Harry, Jesfe había estado llevando un anillo con él. No era un anillo lleno de compromiso, pero sí era un anillo que simbolizaba todo el amor que seguía guardando desde hace años. En cada oportunidad que buscaba para hablar con Harry, algo siempre estaba antes. Ahora, también había sido su plan hablar, pero justo decidió ir a ver a Louis. Así que ahí estaba, frenando a los caballos del carruaje.

Vio a Harry bajar y lo escuchó con atención. ─ Jesfe, espera aquí, por favor. Hablaré con Lou un momento.

─ Sí Majestad... ¿está todo bien?

─ Sí, claro. No te preocupes.

Jesfe lo miró entrar a la casa y después de unos segundos, ambos salieron como siempre tomados de la mano. Con un suave movimiento de su mano, Louis lo saludó y siguieron su camino. Sentía que Harry no le había contado algo, no se quejaba, solo le gustaría ser esa persona con quien tuviera toda la confianza.

Sin decir nada, llegaron a Rilu. Ambos se sentaron, con una extraña calma ambos miraban al frente. El sol era anaranjado, haciendo brillante en suaves tonos el agua.

─ Te... ves muy lindo con tu ropa, Harry. ─ Lo halagó con una voz bajita.

─ Gracias cachorro. Te dije que la pediría.

Louis asintió. ─ Sí pero... pensé que no lo harías.

Harry lo miró. ─ ¿Por qué?

─ Pues... por lo que hice.

─ No me gustaría ser grosero contigo.

Angustiado preguntó. ─ ¿Tú sientes qué fui grosero contigo?

─ No, claro que no, cachorro. ─ Con un suspiro giró un poco su cuerpo para estar frente a él. ─ Fue bastante sorprendente lo que hiciste, pero nunca pensaría eso. Me sorprendió, solo fue eso.