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—Y... está es mi casa ahora —le señala George, a la vez que saca sus llaves.

—Está realmente muy cerca de la universidad.

—Es lo mejor. Fue en lo primero que pensamos cuando nos mudamos aquí —George abre la puerta—. Pasa. No te preocupes, mi familia debe estar ocupada.

George lo guía hasta su habitación. No es muy amplia, pero se ve muy linda y cómoda. Tiene todas sus cosas ordenadas y una gran ventana con una linda vista a la calle. Lo que más llama su atención es su librero. Tiene una gran cantidad de libros tan bien cuidados que parecen nuevos. George se acerca a este y saca el primer libro de Harry Potter.

—Aquí está —le entrega el libro—. Cuídalo, por favor, es de las primeras ediciones y me moriría si le pasa algo.

—No te preocupes, lo cuidaré con mi vida. Por cierto, ¿no son muchos libros?

—No he leído la mayoría. Siempre es mejor tener más conocimiento en el librero que en la cabeza y adoro comprar libros de cada tema que me interesa.

—Deben interesarte varias cosas. Me gusta leer de vez en cuando, pero creo que difiero de tus gustos.

—Me gusta la sencillez de lo exótico. Es una ironía, ¿no? Siempre he creído que era raro y lo sigo pensando.

—No creo que ser raro sea malo. Me gusta lo raro, lo diferente. Conocer a personas que parecen copias de otras es aburrido, creo que por eso me interesa hablar contigo, George. Contigo puedo hablar de cosas que con otros no.

—Gracias. Me siento halagado. No suelo crear vínculos tan fácil ni mucho menos tan rápido. Agradezco tu iniciativa, aunque lamento tener que despedirnos ahora. Fue divertido salir contigo y quizás pronto podamos tener otra salida. Te acompaño hasta tu casa si es que lo deseas.

¿Había dicho algo mal? ¿Por qué George se estaba despidiendo ahora? ¿Había sido muy intenso? ¿Se había apresurado? ¿Le había asustado que fuera tan rápido?

—No te preocupes, puedo regresar solo.

—Está bien. Ve con cuidado.

George lo acompaña hasta la puerta y se despide de él con un apretón de manos. Le encanta sentir la calidez de su mano, pero esta vez se siente diferente. Se siente como un acto formal o muy forzado y no como un lindo gesto.

Sostiene el libro con ambas manos y ojea sus páginas mientras va de camino a su casa. Sus páginas se han tornado de un color amarillento en especial en los bordes. Hay una página donde siempre se abre el libro, como si esa página fuera la más leída.

Dream se detiene a leerla con la intención de saber la razón, hasta que se encuentra con una pequeña frase que parece estar marcada con la uña.

"No puedes encontrar la felicidad si siempre estás buscando por ella. A veces, tienes que dejar que te encuentre".

Al leer esa frase siente su corazón derretirse por el cálido toque que siente al imaginar a George regresando a esa página solo para leer esa frase. ¿Qué habrá pasado por su mente en el momento en que la marcaba? ¿Por qué esa frase?

Llega a su casa y se recuesta en su cama para leer el libro antes de dormir cuando ve que llega una notificación a su teléfono.

George

Hola, Dream. Solo quería agradecerte nuevamente por aceptar la salida.

No estoy acostumbrado a salir mucho con mis amigos y creo que me hacía falta un poco tomar un poco de aire.

Too Sweet [DreamNotFound]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora