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Ambos están callados. Ninguno sabe qué decir o cómo cambiar el rumbo de la conversación, así que se quedan sentados en el suelo en completo silencio. Están tan cerca que sus hombros casi chocan. Sus respiraciones son lo único que escuchan. El sol ha terminado de ocultarse y llega la noche.

—Es lindo cuando todo está tan calmado, ¿no? —pronuncia George en voz baja— Si prestas la suficiente atención puedes darte cuenta de sonidos y pequeños detalles que pasabas por alto y que hacen de la ambiente un lugar acogedor. Siento que no sería lo mismo sin el aleteo de los pajaritos o sus suaves trinos, sin ese pequeño instante en que tu habitación se ilumina ligeramente cuando pasa un auto o sin sentir ese calmado ritmo de tu corazón. Normalmente te siento nervioso, aunque ahora estás realmente tranquilo.

—Son "los pequeños placeres de la vida". Ese nombre le puse hace un tiempo a esos pequeños detalles que hacen de la vida algo maravilloso. Disfrutar las pequeñeces son de las cosas que más amo.

—Creo que tenemos algo más en común. Quisiera que este momento fuera eterno. No pensar en mi futuro ni qué será de mí si es que fracaso, solo quedarme aquí sentado y hablando en un tímido silencio.

—Solo cierra los ojos y guárdalo en tu memoria como si tomaras una fotografía.

George cierra los ojos y los abre lentamente a la misma vez que aparece una sonrisita en su rostro.

—Creo que ha funcionado —George ríe por lo bajo y gira un poco su cuerpo para ver a Dream—. Quisiera que todos mis amigos fueran como tú. No suelo hablar con ellos de estas cosas con lo hermoso que es tener tan lindas conversaciones.

—¿Y no crees que es mejor que esto sea solo nuestro?

—Tienes razón. Es bonito esto de la exclusividad. Solo nuestro...

De repente, Dream siente una luz en su rostro y se da cuenta que es la pantalla del celular de George.

—Creo que ya debería irme —murmura George—. Lamento no haberme podido quedar tanto tiempo. Fue lindo conocer tu casa y tu familia. Espero volver pronto.

—Ven cuando quieras. Fue muy lindo pasar un momento contigo. Te acompaño hasta la puerta.

Cuando salen de su habitación, George se acerca a despedirse de su hermana y de su madre, mientras que él se limita a abrir la puerta.

—¡Muchas gracias! —dice George antes de marcharse— Nos vemos, Dream.

Sin siquiera esperarlo, George le da un beso en la mejilla que lo deja confundido. George parece notar su sorpresa porque se aleja riendo como un niño después de hacer una travesura.

Y aunque su corazón late sin parar, a la vez intenta reprimir lo que siente. No quiere crearse falsas ilusiones que lo hagan sentir estar en el cielo hasta que pise tierra firme y sus fantasías lo apuñalen por la espalda.

Solo era un gesto amistoso y nada más que eso.

...

George llega a su casa. Su madre está en el comedor ayudando a su hermano a hacer la tarea, mientras su padre prepara la cena.

—Pensé que vendrías más tarde —menciona su padre cuando lo ve entrar.

—Solo fui a ver a un amigo. Estaré un rato en mi habitación y regreso a ayudar.

George entra a su dormitorio y cierra la puerta con el seguro, más que todo por costumbre. Toma su teléfono y busca rápido un contacto esperando obtener una rápida respuesta.

—George, hola. ¿A qué se debe tu llamada tan repentina?

—Gia, hola —la voz de George suena un poco nerviosa—. Perdón que te esté molestando ahora. No sabía con quién hablar con esto y creo que eres mi amiga más cercana actualmente. Necesito tu opinión sobre algo.

—Dime sin miedo.

—Estoy un poco confundido sobre alguien. Es... —por primera vez George no tiene las palabras suficientes para expresarse— Estoy excesivamente feliz. Fui a su casa y... estábamos tan cerca el uno del otro que un momento creí que lo iba a besar.

Escucha gritar a Gia al otro lado de la línea y solo puede reírse avergonzado.

—Lo besé en la mejilla antes de irme y te juro que estaba tan feliz que por poco me pongo a saltar de camino a casa. Creo que me estoy enamorando —George pasa su mano por su cabello un poco nervioso—. Tengo miedo.

—Owww, George —Gia le habla con un tono suave—. De verdad es tan lindo escucharte hablar así de alguien, pero no lo entiendo. ¿Qué tiene de malo enamorarse?

—No quiero enamorarme ahora. Tú sabes lo distraído que suelo ser la mayoría del tiempo. Estoy retomando tres materias y solo quiero aprobarlas esta vez. No sirvo para ser un buen novio.

—Lo dices por... ya sabes quién.

—Él me hizo darme cuenta de ello. No quiero lastimar a Dream.

—¿¡Te gusta Dream!?

—Sí... creo. Aunque a la vez temo que cuando esté listo para tener una relación, Dream ya haya encontrado a alguien más.

—Bien, es un poco complicado esto, pero creo que solo tú sabes la respuesta. Tienes que pensar primero en tus prioridades que en tus deseos, lo demás deja en manos del destino.

—Supongo que tienes razón. Gracias, Gia. Siempre es lindo hablar contigo y perdón nuevamente por molestarte. Nos vemos en clase.

—Adiós, George. Sé que tomarás la decisión correcta.

George cuelga la llamada y simplemente se deja caer sobre el colchón de su cama. No sabe qué hacer. No quiere que ese sentimiento se detenga, pero tampoco quiere jugar con los sentimientos de Dream.

Quiere saltar a ese momento donde sepa la respuesta correcta. Quiere saltar a ese momento donde pueda ser feliz junto a Dream.

Too Sweet [DreamNotFound]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora