11

413 68 54
                                        

George toca el timbre de la casa de Dream y se queda esperando unos segundos cuando ve la cortina moverse un poco seguida de una voz femenina.

—¡Dream, ya vino tu novio!

George intenta no reírse, ya que escucha pasos cerca y supone que es Dream. La puerta se abre, en efecto era él.

—Perdón por la tardanza. Esta vez no tengo una excusa.

—No te preocupes. Me alegra que hayas venido.

—Gracias. No tenía idea de que también vendría tu novio.

Dream se queda parado como estatua en medio de la puerta y gira lentamente su cabeza hacia George que intenta reprimir su risa.

—No escuches lo que diga mi familia. Siempre me molestan con mis amigos.

—Me pareció bastante gracioso. ¿Fue tu hermanita?

—Sí... Parece que aún no aprende a no meterse en los asuntos de otro —dice lo suficientemente alto para que lo escuche.

—¿Cómo se llama?

—Drista.

George se acerca al sofá donde Drista está viendo la televisión como casi siempre.

—Hola, Drista —George sonríe suavemente—. ¿Eres fan de Jessie?

—Es la mejor serie del mundo.

—A mí también me gustaba mucho. Definitivamente esta familia tiene buenos gustos —dice, a la vez que mira a Dream de reojo.

De repente aparece la madre de Dream por la sala y George se acerca a saludar.

—Señora Wastaken, encantado de conocerla —George estrecha su mano con la mujer—. Soy George, amigo de la universidad de Dream. Espero que no le moleste mi presencia.

—Es un gusto conocerte al fin, George. Eres bienvenido siempre y cuando no rompas nada.

—Muchas gracias.

—Ya se conocieron todos, así que ahora me lo llevo conmigo.

Dream toma a George de los hombros y lo sigue hasta su habitación donde justo en la puerta encuentra a su hermana mayor.

—Oh, perdón, quería buscar algo —dice la chica, tan rápido como se va.

—¿Tienes dos hermanas?

—Y un hermano.

—Wow... son demasiados. Yo solo tengo un hermanito que debe tener la misma edad de Drista.

Dream abre la puerta de su habitación y deja que George pase primero. Le había dedicado toda la mañana a ordenar su habitación, después de que su madre le insistiera tanto.

—Tu ventana es perfecta. Puedes ver perfectamente todos los atardeceres. Me encanta.

El más bajo se apoya en el marco de la ventana sintiendo la brisa contra su cara. Dream se queda un poco más atrás observando como sus oscuros cabellos se mueven ligeramente. ¿Cómo alguien podía verse tan hermoso haciendo cosas tan simples?

—Tu casa es linda —George murmura—. Es como si cada lugar estuviera planeado, como si cada espacio se hubiera hecho para ustedes. No solo es linda por la forma en que fue hecha, sino que es linda por la gente que vive aquí. Tu familia es realmente encantadora a pesar de que solo los he conocido un momento.

—Esta casa suele ser un caos siempre, pero me alegro que te hayan causado una buena impresión.

George se aleja un poco de la ventana y se voltea hacia Dream. Da un vistazo a toda la habitación hasta que sus ojos caen sobre el libro que le prestó.

—No me digas que aún no te lo terminas —George toma el libro y se lo enseña.

—¡Te juro que ya estoy por terminarlo! Dame un poquito más de tiempo.

—Bien, bien, bien. Si no te lo terminas pronto, vendré por él.

—Yo seré el más feliz en ese caso.

George pone su cara como si estuviera molesto y Dream no puede evitar reírse. Jamás había visto a George molesto y su expresión era bastante graciosa, ya que ni siquiera daba miedo, sino que más bien, daba ternura.

—Te ves lindo cuando arrugas la nariz —admite Dream.

—¿Gracias?

—Era una observación, no un halago.

—Seguro a tu novio sí le dices lindo como halago.

—No tengo novio.

—Lo sé. Solo quería molestarte —George sonríe de forma malvada—. ¡Oh, tienes un ukelele! ¿Sabes tocar?

—Sé algunos acordes.

—Yo también sé un poco. ¿Puedo?

—Adelante.

George toca algunos acordes, al parecer tratando de recordar alguna canción.

—¿Conoces a Laufey? —pregunta George, repitiendo los mismos acordes— Hay una canción que me gusta.

—Creo que ya sé cuál es —dice Dream sonriendo un poco.

Le gusta ver a George tan concentrado por recordar el orden de los acordes. Tararea la canción en voz tan baja que casi no lo escucha. Se sienta en el suelo y George lo imita, retomando la canción desde el comienzo.

Don't you notice how —comienza Dream a cantar en voz baja— I get quiet when there's no one else around?

—Me and you and awkward silence —lo acompaña George con voz suave.

Mierda. Su corazón se estaba acelerando tanto de pronto y George parecía notarlo porque no dejaba de mirarlo ni un segundo. Su cuerpo se tensa y es que no se había fijado lo cerca que estaba de George.

—Me gusta... —su corazón se detiene por un momento— la canción. Tiene un ritmo muy tranquilo, aunque no sé si me pueda identificar con la letra. El amor es un poco complicado, ¿no crees?

—Lo es.

Dream actúa un poco más callado porque su mente no deja de atormentarlo. Estar con George era como estar en una montaña rusa de emociones.

—¿Es por eso que no quieres enamorarte?

—¿Ah? —George parece claramente confundido.

—No quieres enamorarte porque el amor es complicado.

—En parte sí... Temo enamorarme y no poder darle el tiempo que quiero a mi pareja. Soy distraído y pierdo la noción del tiempo muy rápido. No creo ser un buen novio —George ríe nervioso—. No me gusta forzar las cosas y sé que cuando encuentre alguien lo sabré... Sabré quién será la persona y el momento en que se tenga que dar.

—¿Cuándo creas que sea el momento?

George se encoge de hombros.

—Solo sé que no será pronto.

No podría reprocharle nada. No podría odiarlo jamás por ser sincero, por decirle la verdad a la cara a pesar de que eso rompiera su corazón una y otra vez. Tal vez se estaba haciendo ilusiones él solo y George no lo veía de la misma forma que él.



Too Sweet [DreamNotFound]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora