Too Sweet [DreamNotFound]

14

No hay día en el que desee que Dream viva más lejos, aunque fuese un pensamiento egoísta. Le gusta acompañarlo a casa porque es de los pocos momentos donde puede escucharlo, donde puede hablar solamente con él. A pesar de aquellos momentos silenciosos donde ninguno sabe qué decir, porque Dream espera que George hable y él igual.

—Hoy estoy libre en la noche —menciona George, cuando están cerca a la casa de Dream.

—¿Y qué harás entonces?

—Pensaba que podríamos jugar juntos. Nunca he jugado Minecraft con amigos y creo que sería divertido. Solo si es que estás libre y también quieres.

Dream no podía negarse. Eran sus dos cosas favoritas juntas. ¿Acaso el universo lo amaba?

—Creo que es la mejor idea que he escuchado en mucho tiempo.

George sonríe y le da unas palmaditas en su espalda antes de marcharse. Lo raro es que se ha ido pronto. Normalmente lo acompañaba hasta la puerta, pero ahora faltan un par de cuadras para llegar a su casa. ¿Había dicho algo mal o estaba sobrepensando?

Intenta convencerse que simplemente está sobrepensando como siempre, pero apenas voltea para ver a George irse, se da cuenta que está caminando y hablando con alguien más.

Se da la vuelta rápidamente y camina hasta su casa sin mirar atrás otra vez. George era solo su amigo y probablemente el chico con el que hablaba era otro amigo suyo, un amigo que no conocía. ¿Por qué nunca había visto a ese tipo antes?

Toda la tarde piensa en el chico con el que George estaba hablando. Era imposible que fuera su novio. George le había dicho que no pensaba enamorarse pronto. ¿Y si lo había dicho como una forma dulce de rechazarlo? No, George no haría eso. Apenas lo conocía unas semanas. No conocía realmente a George.

—Dreamie, hola —escucha la voz de George y por poco su corazón se le sale del pecho.

Había olvidado completamente que estaba en el chat de voz esperando a George.

—Lamento llegar un poco tarde. Estuve haciendo unas cosas y casi se me pasa la hora.

—No te preocupes. Solo fueron dos minutos.

Ambos se quedan callados mientras Dream le pasa la IP del servidor.

—¿Eres con todos así de callado? —pregunta George entre un tono juguetón y dulce.

—Perdón, no sé qué decir. Normalmente mis amigos logran sacar temas de conversación con facilidad y yo simplemente me acoplo a ellos.

George aparece en el mundo de Minecraft y empieza a buscar a Dream, mientras brinca por los alrededores.

—Yo también soy así como tú. Hasta antes de conocerte creí que era la persona más callada del mundo. Sacas un lado de mí que desconocía.

—¿Eso es bueno?

—Lo es. ¿Te puedo contar un secreto?

—Sí quieres...

—Creo que a Gia le gustas.

El personaje de Dream se detiene y George lo puede observarlo a lo lejos. Suelta una pequeña risa que espera que Dream no haya oído.

—¿Muy repentino? —bromea George.

—Demasiado. Uhm... no sé qué decirte. ¿Por qué crees que le gusto?

—No lo sé. Solo me da la impresión. ¿A ti te gusta alguien?

El personaje de Dream empieza a minar hacia abajo como si pudiera evitar su pregunta.

—Tal vez... pero no es Gia.

Las mejillas de George se sienten calientes de repente. Le gustaba alguien. Probablemente no se lo diría, pero George estaba casi seguro que era él.

—Supongo que a ti no te gusta nadie, ¿no? —dijo Dream con un tono apagado.

—Es complicado. En realidad...

Dream lo interrumpe repentinamente, siendo expuesto por sus impulsos.

—¿Quién era ese chico con el que hablabas cuando te fuiste?

Escucha a George bostezar y el rechinar de su silla.

—Ya vengo. Voy por un café.

Dream golpea su cabeza contra el teclado. ¿Por qué tenía que abrir la boca? Probablemente George ya no volvería a hablarle después de eso. Aún así se queda ahí ya que George aún aparecía conectado.

Después de unos minutos escucha el pequeño choque de una taza contra el escritorio desde el otro lado de la llamada.

—Ya volví —George toma de su café—. Perdón por dejarte con la pregunta en el aire. No me había dado cuenta que nos viste. Ese chico es mi exnovio. La verdad es que no hablábamos desde hace unos meses, aunque no diría que acabamos en malos términos. Vive cerca de tu casa, así que supongo que no debería sorprenderme por encontrarlo por ahí.

—¿Entonces son amigos?

—Conocidos y nada más que eso —George toma otro sorbo de su café—. Perdón. No creo que sea agradable que te hable de mi ex cuando estamos jugando.

—No tengo ningún problema si me quieres contar sobre él. De hecho, espero no ser muy invasivo, pero me da curiosidad saber porqué terminaron.

—Reprobé tres cursos cuando salía con él. Ya sabes que soy una persona que pierde la noción del tiempo fácilmente y eso hace que me atrase con mis tareas. Cuando estaba con él era como si el tiempo pasara tan rápido que no me daba cuenta que ya era tarde. Me desvelaba tratando de cumplir todos mis trabajos, pero eso hacía que me durmiera en clase. Me sacaron varias veces de las clases por dormirme. Así que intenté regular mis tiempos, pero cuando lo intenté hacer, sentía que no le daba el tiempo que él merecía. Entonces corté con él, pero ya era demasiado tarde. Necesita una calificación extremadamente alta imposible de conseguir. Así que lo perdí a él y perdí tres materias. Esa es mi trágica historia —George se ríe intentando tomárselo con humor, aunque por dentro aún le dolía.

—¿Lo amabas?

—Gracias a él conocí lo que es estar enamorado.

—Es demasiado triste... Era la persona correcta, pero el tiempo tal vez no lo fue. ¿Y por qué no siguieron hablando si se amaban tanto?

—Porque me lanzaría nuevamente a sus brazos sin pensarlo dos veces, por más que supiera que lo mejor era enfocarme en mis estudios. La única forma era distanciados y hemos estado bien así. Temo estar recayendo nuevamente ante los encantos del amor.

—¿Quieres volver con él?

—No, con él no, con alguien más.