Los sentimientos se limpian con lagrimas

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Sintió el calor, pero no abrió los ojos, tomó la cobija y se abrigó otra vez, pero no abrió los ojos, solo sintió que ese pequeño amanecer seria su ultimo refugio, pero había ecos, recuerdos, remordimientos, como si la jaula de su cabeza fuese incapaz de contener a sus pensamientos salvajes que rasgan y muerden su conciencia, le dio un vistazo a su reloj en la mesa de noche, eran las seis, aún era temprano, pero quizás era lo mejor, tomó una ducha larga, enjuagándose tres veces el cabello, se alistó lentamente, era su misma ropa de siempre, pero estaba particularmente mal todo hoy, todo parecía fuera de lugar, el rayo de sol entraba por donde no debía, la silla proyectaba la sobra al revez, las sandalias eran incomodas; salió por la ventana y tomo otra vez la calle de los suburbios, siempre la arquitectura emergente de la periferia tiene un crecimiento particular, casi organico, paredes sin sintidos, choques de techos, acoplándose unos otros, como un gesto de sociabilización las casas también se acomodaban al vecino, hasta los gatos crecen en la periferia, con las pupilas más agudas, con los sentidos más afilados, con el amor más escaso, Boruto se paró a acariciar a uno y luego siguió caminando hasta salir de la ciudad, se adentró en uno de los bosques circundantes y dejo que la humedad del roció lo cubriera, se arrecostó en una de las ramas y esperó quien sabe a que o quien, pero esperó, espero diez minutos, espero una hora, espero dos horas...esperó, nunca había estado tan estatico, hasta que sintió la trayectoria, la fluctuación del aire y ese sonido, lo esquivo por instinto, lo reconocío por experiencia, era un kunai que se clavó en el tronco, saltó hacia otra rama, pero esta vez no lo pudo esquivar una patada en el medio del pechó lo hizo caer estampado contra el suelo, a pesar del dolor en el esternón se iba a levantar rápido, pero de manera inmediata escuchó el "Doton: manos del enterrador" y vió al instante como la tierra a su alrededor se apiñaba en forma de diferentes manos que lo enterraban contra el suelo, sintió el dolor en la espalda agudo, estaba siendo enterrado, empujado bajo la tierra por las manos, entonces como si del máximo instinto de supervivencia naciera del fondo de el, activó el jougan y rodiando su cuerpo de chackra se impulsó hasta romper las manos de tierra, saltó hacía un árbol y quizó rebotar al siguiente para escapar, pero en medio de la trayectoria se vió interceptado por un tipo que lo estampo contra uno de los arboles, vió que era gigante, casi dos metros y tanto, parecía pesar mas de cien kilos, pero todo era musculo su mano casi era tan grande como su cabeza, tenía una máscara de tela que solo dejaba ver sus ojos cuarteados de venas rojas en toda la esclerotida.

Apretaba su cuello, empezaba a faltarle el aire, pataleaba, rasguñaba la mano, pero parecía imposible, se estaba quedando sin fuerzas, así que desesperadamente concentró el chacra del jougan en su mano y creo un rasengan, lo lanzó con las pocas fuerzas que le quedaban y el tipo solo sonrió, con su otra mano hizo el amago de pararlo, pero gracias a la teletrasportación del jougan pasó a travez de su mano y chocó directamente con su cara, con ello el tipo aflojó su hagarre, con eso Boruto cayó al suelo, dio una gran bocanada de aire, se hagarró de la garganta mientras empezaba a toser, solo fueron unos segundos, pero tenía las grande marcas de sus dedos repintadas en su cuello, a pesar de ello logró sacar fuerzas para correr, pero el tipo en un saltó lo tomó del cabello y estampo la cara de Boruto contra uno de los troncos, astillas se le insertaron en el rostro, desangrando parte de su cara, se quedó totalmente sin fuerza, solo logró sentir el golpe en el medio del esternón quedansose sin aire, simplemente no tenia fuerza, no pudo hacer sin fluir nada de chacra, simplemente cayó al suelo como un saco de papas sin fuerza, el hombre gigante puso su bota encima del pecho de Boruto y dijo.

Apretaba su cuello, empezaba a faltarle el aire, pataleaba, rasguñaba la mano, pero parecía imposible, se estaba quedando sin fuerzas, así que desesperadamente concentró el chacra del jougan en su mano y creo un rasengan, lo lanzó con las pocas fu...

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Borusara: Amar a pesar del dolorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora