Pescado Salado

181. Regreso a la capital.

Este fue el primer edicto imperial que Ji Song y los demás recibieron después de ingresar a Liangzhou. Aunque Ji Song había matado a la mayoría de los funcionarios corruptos en Liangzhou antes, el emperador Pingyuan solo envió a alguien para entregar un edicto oral. El contenido del edicto imperial era exactamente lo que pensaban. El objetivo principal era pedirles que regresaran para participar en el sexagésimo cumpleaños del emperador Pingyuan. Es solo que las palabras tienen más tacto y suenan conmovedoras.

Siendo un anciano de unos sesenta años, ¿quién no quiere que sus hijos y nietos lo rodeen? Ahora es viejo y frágil, y Ji Song y los demás están lejos, en Liangzhou. Para ser preciso, padre e hijo se ven con menos frecuencia. Como hijo, tiene que dejar de lado incluso las cosas grandes.

Ji Song aceptó el edicto imperial, y el eunuco que promulgó el edicto recordó amablemente: "Aún faltan más de veinte días para el cumpleaños del Santo emperador. El camino es difícil de recorrer en un clima nevado. Es mejor que el príncipe y la princesa establezcan salir lo más pronto posible".

Aunque fue un poco insatisfactorio para Ji Song y los demás partir durante el Año Nuevo chino, no les quedó mucho tiempo. Se necesitaba medio mes para llegar desde Liangzhou a la capital en carruaje, y aún más en tiempo de lluvia y nieve.

Ji Song asintió levemente: "Gracias el por el consejo".

Según las reglas, el mensajero en palacio debe regresar por el mismo camino sin demora después de entregar el decreto. Pero hoy es Nochevieja y afuera hace mucho frío. Si el mensajero regresa, tendrá que quedarse en la posada. Los días de correr los hicieron sentir miserables. Al oler el aroma de la comida en el salón, los mensajeros tenían tanta hambre que ni siquiera podían avanzar.

Ji Song y los demás no son personas irracionales al ver este tipo de escena, ¿cómo pueden ser insensibles y dejarlos ir? De todos modos, hay muchos hermanos que se quedan despiertos hasta tarde, así que no me importa agregar algunos pares más de palillos.

En la mesa se servían platos llenos de color, aroma y sabor. Todos estaban hechos con ingredientes comunes, pero las comidas preparadas por el palacio eran más deliciosas que las preparadas por el chef real en el palacio. Los mensajeros estaban un poco restringidos al principio, pero después de unas copas de vino, rápidamente se mezclaron con los guardias que los rodeaban.

Liangzhou era remota y los eunucos del palacio no estaban dispuestos a viajar tan lejos para transmitir la orden, por lo que los mensajeros que vinieron a transmitir la orden eran las tropas prohibidas en la ciudad imperial. Yan Ke atrapó hábilmente al líder y bebió vino, y pronto lo bebió hasta emborracharse.

Después de llevar al mensajero a descansar, todos miraron a Ji Song con ojos ardientes. Mientras el maestro dé la orden, ahora pueden marchar hacia la capital. Sin embargo, Ji Song levantó su copa de vino con una sonrisa: "Hoy es Nochevieja, quedémonos despiertos hasta tarde".

Yan Ke estaba un poco ansioso: "Pero ..." Todos se han estado preparando durante tanto tiempo, ¿no están simplemente esperando esta oportunidad?

Ji Song dijo lentamente: "El camino a la capital no es fácil. Tengamos un buen año nuevo".

Al mirar a los guardias en el salón principal, Ji Song se sintió complicado. Entendió el estado de ánimo de los soldados. Deseaban poder correr a la capital en este momento y matar al ambicioso príncipe. Sin embargo, Liangzhou estaba a miles de kilómetros de la capital. Incluso si tuvieran alas, no podrían llegar a la capital en uno o dos días.

El camino hacia la toma del trono está lleno de dificultades. Incluso si ahora están seguros, no saben lo que les deparará el futuro. Está bien si todo va bien, pero si falla, los soldados nunca volverán.