Maybe in another world - Kivi

After

Entraron a la discoteca y un monton de famosos los pararon felicitandoles y encantados con como les habia quedado el concierto.

Chiara fue hacia la barra y se pidio un gintonic, y de repente alguien le hablo.

-Ey, Chiara.-La nombrada se dio la vuelta para encontrarse con una conocida de proyectos anteriores, que hacia mucho que no la veia.

-¡Natalia!-Grito Chiara al verla y se abrazaron. -¿En serio has venido? Jo, que guay.

-Guay ha estado el concierto, Chiara. Ha sido increible...Nos has llegado al corazon a todos. Y nos has hecho llorar vamos...

-Aqui tiene.-Dijo la camarera dejando el vaso alli.

-¿Quieres uno? Yo invito.-Dijo Chiara.

-No hace...

-Ponme un vodka-limon porfis.-Le dijo a la camarera la cual le sonrio y fue a ponerselo.

-No hacia falta...

-Si que hacia. Bueno a lo de antes. Que nos desviamos y parece esto mi cabeza con el TDH. So, la verdad es que estoy muy orgullosa con todo. Y me alegro que te haya transmitido a ti y a todos lo que exactamente queria.

-Es que nos has dejado a todos sin palabras, ademas, con lo joven que eres y triunfando ya. Eres increible.-Dijo Natalia.

Chiara no contesto ya que le pago a la mujer el cubata y se lo dio a Natalia.

-La verdad, no te lo voy a negar, a mi tambien me sorprendio todo esto...tan pronto. No esperaba llegar a tanto en tan poco tiempo y siendo tan inexperta.

-Ya sabes lo que dicen. Cuando hay talento, no hay excusas.-Chiara sonrio agradecida por las palabras.-Y bueno, ¿eso de en la cancion con Rus? ¿Está todo bien?

-Si, todo bien. Solo que esa cancion la escribi en un momento delicado, y ahora bueno, estoy en otro. Y pues me recordo muchas cosas. En esta gira se que voy a llorar mas de una vez...

-Bueno Kiki, eso significa que te estas abriendo con tus fans. Y eso para ello significas mucho. Eres muy pura y real, no todo el mundo es asi. Siguiendo asi vas a llegar mas lejos de lo que ya has llegado.

-Muchas gracias Natalia, estas palabras son muy importantes para mi. Mas viniendo de ti que fuiste una de las artistas que mas admiraba cuando empeze.

-¿Ah, y ya no? Se te sube la fama a la cabeza, ¿o que?-Bromeo Natalia haciendola reir.

-Me alegro mucho de volver a encontrarnos. Echaba de menos pasar tiempo contigo.

-Y que lo digas, Chiara. Estaria bien retomar nuestras tardes de cafe, hablar y salir, ¿no crees?

-Me encantaria. Te tomo la palabra, eh.-Natalia rio.-Me pido otro, ¿y vamos a bailar?

-Por supuesto. Que rapido vas, ¿no crees? Tal vez deberias controlarte.

-Para nada, hoy es para celebrar...Ademas necesito olvidar algunas cosillas.

-Igualmente te tendre el ojo echado... Que se que tu con el alcohol...poco aguante.-Dijo Natalia.

Llevaban una hora bailando ya, y Chiara habia conseguido una tercero copa.

Al final, se fueron con Paul, Ruslana y Martin que bailaban con Julia, Aitana y Amaia. Acabaron los tres bailando super felices, y bueno, Chiara mas. Iba por su cuarta copa, y aunque los demas hubiesen bebido más, no hacia falta decir que Chiara no soportaba bien el alcohol.

En un despiste, Chiara se fue a la barra, en donde la camarera le pregunto si necesitaba algo, ella dijo que un vaso de agua.

-Aquí tienes.-Le tendio el vaso.-¿Seguro que te encuentras bien? Pareces mareada.

-Si, tranquila, no te preocupes.-La pelinegra elevo la mirada para ver a aquella chica. Era atractiva, no lo iba a negar. Rubia de ojos marrones...unos ojos marrones muy bonitos...pero le faltaban esa intensidad que tanto le gustaba a ella.

Solto un suspiro y se bebio el agua de un trago, esperando asi quitar un poco el mareo.

Elevo la mirada hacia la pista de baile, y vio una cabellera pelirroja. ¿No podia ser verdad no? Podia ser Ruslana. No, Ruslana tenia la raiz mas rizada.

Mierda. Tenia que estar alucinando, seria el efecto del alcohol. Pero...noto como aquella cabellera se movia rapidamente entre la gente, dirigiendose hacia ella...

Temblaba. No sabia si de miedo, o porque de verdad queria que fuese Violeta.

Y ahi la vio, cuando salio del tumulto de gente y la encontro intentando recuperar la respiración, frente a ella.

Se quedaron mirandose a los ojos fijamente, hasta que Chiara reaccionó.

No queria hacer ninguna tonteria. Debia alejarse.

Corto el contacto visual y se fue casi corriendo, entre tambaleos, a la salida y se apoyo en la pared algo alejada de la puerta para evitar tanto ruido.

Agacho un poconla cabeza, acostumbrandose al pitido de sus oídos. No era solo que habia pasado de mucho ruido a poco, si no el alcohol que influia en ella.

La puerta de la discoteca se abrio, de nuevo esa sensacion. Temblaba, y de nuevo no sabía, si del miedo o porque deseaba que Violeta hubiese ido detras suya.

Y quien sabe si para mal o para bien, fue la segunda.

Violeta fue directamente hacia ella y se paro delante suya, recuperando el aire.

-Chiara, por fin.-Dijo cuando recupero el aliento, iba a volver a hablar, pero recibio una bofetada seca.-Pero que cojones...

Y volvio a callar. Unos labios se estamparon contra los suyos.

Era un beso lleno de ansia, deseo, necesidad, pero tambien de amor, añoro, nostalgia...y dolor. Lagrimas comenzaron a caer por el rostro de la pelinegra.

Estaba enfadada. Con Violeta por supuesto. Y con ella misma. Habia sido verla, y saber que la seguia echando de menos. En el fondo, aunque no se lo hubiera querido decir a sus amigos, Chiara esperaba que fuese mentira. Que hubiese una explicación. Que ella no mataba personas. Que ella no tenia una mafia. Que ella, la queria de verdad. Que ella, jamas jugo con su sentimientos. Que ella, jamas le mintió.

Sabia cuando vio su cabellera roja, que no podria aguantar si la veia. No iba a poder aguantar sentirla contra ella. Porque la echaba de menos. Porque pese a todo lo hacia.

Jamas le perdonaria lo que le hizo a su madre, y a ella. Pero, a veces hace falta despedirse bien de las personas...solo eso. O eso queria pensar ella.

Pero su verdadero pensamiento era uno unico.

Queria hablar con ella, queria que le dijese que era mentira, un error, que se lo explicase y todo volviese como antes.

Pero eso era imposible.

Y como era algo que tambien sabia preferia despedirse de ella, y seguir odiandola para siempre.