Hotel

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-¿Estas...?-No termino la frase porque Chiara volvio a estampar sus labios contra los de ella. Los necesitaba. La necesitaba a ella. Aunque fuese solo por una noche. Que solo por una noche se olvidasen de todo.

-Violeta...-Dijo al notar como la mayor se separaba buscando explicaciones.-Una ultima vez. Y luego nos olvidamos de todo.

-Yo quiero hablar...

-Violeta por favor.

Violeta no lo iba a negar, tambien necesitaba eso. Lo sabia. Pero también queria hablar con ella...pero lo intentaria después. Si ahora podía hacer alguna de las dos cosas que podia, no iba a desaprovechar. Tambien hay que añadir, que acabo alli debido a unas cuantas copitas que la incitaron a ir, pero eso es un tema a parte, ¿no creen?

Violeta se acerco de nuevo al cuerpo de la ojiverde, pegandolo a la pared lo maximo posible, poniendo sus manos en su cintura y uniendo sus labios en otro beso mucho más intenso que el anterior.

Sus labios volvian a encontrarse, se echaban de menos. Se extrañaban. Pronto sus lenguas tambien reclamaban contacto. La pelinegra mordio el labio de la contraria, haciendo que esta soltase un suspiro. Volvieron a fundirse en un beso en el que sus lenguas reclamaban a la otra, hasta que tuvieron que separase para tomar aire.

No se separaron, y tampoco desviaron su mirada de los ojos de la contraria.

-Dime que has traido coche.-Dijo esperanzada Chiara, recibiendo una respuesta afirmativa.-Vamos. Te pongo la dirección del hotel.

La pelirroja agarro su mano y con mucha rapidez, la llevo al coche. Una vez se sentaron, Chiara tardo entre 0 y nada en sentarse en el regazo de la granadina y fundirse en un beso.

Las manos de la pelirroja no tardaron en situarse en sus muslos y comenzar a masajearlos, metiendo sus manos por el interior del vestido, haciendo que soltase suspiros.

-Chiara...si no salimos te juro que lo hacemos aqui en el coche. Y los cristales aún no están tintados...-Dijo cuando consiguio separarse del beso. La pelinegra gruño y se bajo de su regazo, para poner la direccion en el GPS y ponerse el cinturón.

Violeta no tardo en arrancar el vehiculo y dirigirse hacia alli. Llego a la verja del hotel...que mas bien parecia una mansion de estas a las afueras.

-Buenas...usted no es residente en este hotel. Este coche no...-Dijo el guardia.

Violeta bajo la ventanilla de Chiara y le señalo al hombre que mirase por alli.

-Oh, señorita Oliver. Pase.-Dijo después de comprobar la lista y corroborar que si se alojaba alli. Aunque incluso si no se alojase alli, sabia que debia de abrirle, al fin y al cabo, ese hotel recibía ayudas de su padre.

La verja se abrió y Violeta metio el vehiculo en el parking. Salieron disparadas del coche, y Chiara pego a Violeta en el capo del coche, volviendo a unirse en un beso.

Violeta le hizo una señal a Chiara para que esta se agarrase a ella, y Chiara lo entendio perfectamente. Sus piernas se enredaron en sus caderas, y sus brazos alrededor de su cuello, continuando el beso, mientras Violeta iba hacia el ascensor.

-¿Plan...?

-La ultima. El atico. Decima.-Dijo entre suspiros Chiara.

Llegaron a la planta y Chiara comenzo a buscar en su bolso la tarjeta, sin despegarse de Violeta.

Consiguio sacar la llave y abrir la puerta, y desde ahi ni ella misma supo donde dejo ni el bolso ni la llave, ya que nada más entrar calleron en el suelo de la entrada y ella fue pegada contra la puerta haciendo que se cerrase.

Maybe in another world - KiviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora