Tu'ub ~𝑂𝑚𝑒𝑔𝑎𝑣𝑒𝑟𝑠𝑒~ 𝐿𝒮

☆Jυʅҽʂ 2/2☆

─ Aún no ha despertado, se ve bastante mal. Mandamos a buscar al jefe Gafe también, en algunos días vendrá a ver a su hermano.

Llegando al castillo, Harry escuchó con atención a uno de los alfas que habían ido a buscarlo al pueblo de omegas.

─ ¿Ya atendieron a Jesfe?

─ Lo que fue posible, Majestad. Él no despierta...

Harry asintió.

Louis tomó su mano angustiado. Estaba preocupado por la vida de Jesfe, no quería perder a un amigo tan especial.

Sin importar que dos alfas estuvieran aquí, Harry levantó su mano para darle un beso y después acariciar su mejilla. ─ No te preocupes, amor. Jesfe estará bien.

─ Mjm. ─ Confiando en su Harry, asintió. Incluso él mismo podría ayudar a Jesfe si era posible.

─ Adelante Majestad. ─ Dijo uno de los alfas al detenerse el carruaje. Bajó y sostuvo la puerta, dejándolos bajar.

Estando debajo, Harry siguió su camino llevando a Louis de la mano. Alfas pasaban a su alrededor, guiando su camino para llegar con la reina. Después de lo sucedido, su Clan tenía mucho movimiento, muchos aromas apresurados y nerviosos.

Llegando a una habitación, inmediatamente habló al entrar. ─ ¿Mamá, dónde está Jesfe?

Vanu se puso de pie, estaba sentada juntos a otros alfas que la acompañaban, y también un joven omega.

─ Hijo... no sé si él pueda estar bien. ─ Negó tristemente. ─ No responde y su corazón es cada vez más lento.

Louis los miró a ambos. ─ Yo... quizá yo puedo... ayudarlo.

─ Sí lo quieres intentar, te llevaré ahí Lou. ─ Vanu asintió, después miró a Harry asentir también. ─ Entonces vamos.

Louis miró a Abel, le hizo un pequeño ademán con su mano. Sabía que necesitaba estar con él, era difícil estar en un lugar nuevo y lejos de la única persona con la que había creado confianza.

Abel caminó rápido hasta él, tomando su mano libre,  la otra sostenía la mano de Harry. Los cuatro caminaron rápido hasta una habitación especial, donde se trataban a los heridos. Ahora era un lugar tranquilo, donde solo estaba Jesfe y los alfas que habían tratado de hacerlo reaccionar.

─ Tomen un descanso y salgan de aquí por favor.

Quienes estaban dentro hicieron una reverencia y empezaron a salir con calma del lugar. Abel miró a sus lados, ¿debería  irse también?

─ Puedes... hacer lo que veas necesario, Lou.
─ Sí, gracias. ─ Soltó las manos de ambos. ─ Bel, siéntate al lado de Harry, yo veré si puedo hacer algo.

Abel asintió.

─ Ven. ─ Le dio una palmada en su hombro.

─ Sí. ─ Abel lo siguió, ambos fueron a un hermoso sillón lo suficientemente grande para los tres.

Louis se acercó a la cama. Su corazón se sentía triste al ver a su amigo así, no era el mismo joven que recordaba. Tomó su mano, cerrando sus ojos ante su angustia.

No le den comida, tampoco agua. Si muere sería lo mejor. No queremos testigos de esto.

Sus ojitos se abrieron al escuchar esa voz. Soltó su mano y se concentró en esa sensación.

No quiero irme, aún no. Majestad, si pudiera decir su nombre al menos una vez, podría morir realmente tranquilo.

─ Jes... ¿Jes me puedes escuchar? ─ Preguntó al abrir sus ojos después de escuchar ahora, la voz de Jesfe.