Un libro para todos aquellos que no creen que el amor es posible. Una demostración de lo puro que puede llegar a ser.
Una historia que te hará creer que realmente existe, que no tiene forma ni frontera.
Su dolor será tuyo, tú eres yo y yo soy tú e...
La mañana del lunes Jungkook caminaba con rapidez por los pasillos de su escuela rumbo a la clase de fotografía. Iba 10 minutos tarde, luego de almuerzo se había quedado dormido en una banca del campus.
Al entrar al salón el profesor lo miró mal por interrumpir una de las presentaciones de fotografías. Jungkook se disculpó incontables veces y tomó su lugar.
Cuando su turno llegó tomó su porfolio y pasó al frente de la clase.
— Bien Jungkook. Cuéntanos sobre tu sección...— le dijo el profesor.
Jeon asintió y comenzó a colocar las imágenes sobre el pizarrón. Los murmullos se escucharon al fondo y el alfa no pudo evitar sentirse nervioso.
— Interesante elección Jeon... — dijo el hombre de lentes.
— Si, bueno yo ....quería representar la inocencia de esta forma...
— Luce muy triste....
Dijo una de las chicas en el salón, refiriéndose a la persona retratada en las fotografías.
— Es una persona con una vida difícil... por eso luce triste. Sin embargo no puedo evitar ver belleza y delicadeza en su mirada a pesar de que sea triste....— dijo mirando las fotografías y luego a su profesor.
— Es tu omega?
Cuestionaron con risitas que acompañó el profesor. Jungkook sonrió y miró la fotografía que más le gustaba de Jimin.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— Ojalá lo fuera....—Murmuró.
— Bien muchachos, ya saben como se hace la votación.
Jungkook dejó solo una muestra de las fotografías sobre el pizarrón. Sus demás compañeros hicieron lo mismo con una de las suyas. Luego cada uno fue con su pegatina dorada y la pegó a la fotografía que más le gustara, exceptuando la suya propia.
Al final Jungkook terminó con la foto llena de corazoncitos dorados. Al terminar la clase salió feliz de haber conseguido la nota más alta. Tenía que contarle a Jimin todo. Corrió a su moto y condujo hasta el bar en busca del omega.
Aún no era hora se servicio así que el bar estaba tranquilo y alistándose para la noche. Jungkook no vió a Taemin cuando entró así que se acercó al omega que en una ocasión ayudó. El hermano de Hoseok y bartender. El chico le saludó amablemente y Jungkook inició una conversación con él.
— Hola buenas tardes. Cómo haz estado? — cuestionó Jungkook.
— Estoy bien, gracias. Qué te trae por aquí? Aún no abrimos. — cuestionó el omega.
— Vine a ver a Jimin. Tengo algo que contarle. — sonríe.
— A, ya veo. — dijo con seriedad. » Por cierto, no me presenté. Mi nombre es Félix.
