Han pasado siete años desde que mis pequeños llegaron al mundo y no he podido ser más feliz como lo soy ahora. Dario protege tanto a Perla, la cuida como suya, que a veces me preocupa que algo pueda pasar. Alexei dice que estoy loca y que no debo preocuparme más por ello, son hermanos y solamente la cuida como hermana. Crecieron como mellizos, registramos a la niña aquí, al tiempo que a mi pequeño y desde entonces les celebramos el mismo día.
Ambos de cabello oscuro, piel blanca y ojos tan negros como la obsidiana. Una niña sonriente y un niño serio. Definitivamente eran Volkova.
Mi abuela falleció hace dos años, por la misma causa que mi abuelo, así que sabemos que están juntos, están en la misma tumba.
Mi hermano viene a visitarnos de vez en cuando con Luan, que juntos se hacen cargo de los asuntos en Rusia.
Al final, la loca de Leah se fue con Nikolai de aquí también.
Y lo que no pudo el jefe de la mafia, lo logró mi padre. Alexei y yo nos hacemos cargo de los negocios de la familia.
— ¡Eres un idiota! —Mi hermana le gritaba a su ahora esposo—. ¡Te dije que no tocaras ahí!
Sí, estaba embarazada. Y si pensábamos que estaba loca, embarazada es peor aún.
Decidieron esperar para tener retoños, creo que debieron esperar más.
—Creo que tu me debes una escapada —Alexei me abrazó por atrás mientras veíamos el cuadro familiar—. Vamos a...
—Al viñedo —me giré—. Suena delicioso. Pisar uvas desnuda, coger mucho, no quedar embarazada otra vez y...
—Y que tus padres nos cuiden a los pequeños.
Me gire para ver a mi madre con una hermosa sonrisa y mi padre volverse loco con tantos aquí presentes. A veces íbamos a Rusia, a veces estábamos todos aquí, pero siempre juntos. Mis hijos corrían y jugaban con su prima Milenka, hija de Luan y mi hermano que era casi de la misma edad.
—Jamás habría cambiado la decisión de acercarme a ti aquella noche —sonreí—. Bailar como idiota frente a ti.
—Y yo jamás cambiaría haberme arriesgado por ti —besó mi frente—. Casi rompen mi hermoso rostro.
—En cambio, fue mi bestia.
— ¿Correrías conmigo una vez más?
Estiró su mano y sin pensarlo la tomé.
Les dije a mis padres que volveríamos por la noche. Ellos entendían que no tendrían más nietos de nuestra parte y los adoraban.
Dejé que manejara y me llevó al mismo lugar donde conversamos aquella noche.
—Te amo —dije y me senté frente a él en la motocicleta—. Gracias por tanto, amor.
—Muñeca, eres todo cuanto quiero en esta vida —sonrió y me besó.
Jamás hubiera escogido otra vida. Nací y crecí en el lugar correcto, rodeada de las personas correctas y jamás cambiaría esa noche de fiesta, donde lo conocí y mi vida cambió completamente, sin importar todo lo que pasó, porque Alexei se convirtió en el hombre de mi vida. Se convirtió en ese revuelo que giró en ciento ochenta grados mi mundo entero.
FIN
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Dulce explosión
RomanceLucrezia Farina es una chica amada por sus padres y sus hermanos, pero goza de la vida nocturna en las calles. Alexei Volkova es un caballero romántico y tranquilo que es arrastrado por su mejor amigo a la vida nocturna. Un encuentro, conflictos de...