Blue Queen [#2] [+21]

Capítulo XV

Capítulo 15|"Niños"👩‍🍼|

Maratón 1/3.

Aleska.

Luxemburgo.

Acabamos de aterrizar en Luxemburgo, estamos a un día de la gran fiesta de la FMAE eso es literalmente mañana.

Estoy realmente cagada no lo voy a negar. Y aún más porque no sé como puedan reaccionar todos los chicos la verme después de tantos años con tres hijos porque lo más seguro es que ya lo sepan si Aleixander lo hace.

Ethan se encarga de conducir el auto en el que nos montamos y Axel va de copiloto. También estaba nerviosa por eso, no sé si él tenga una linda relación con los tres y considerando que está completamente cucú pues ya juzgará cada quien.

Igual estoy emocionada por ver a mis pequeños saltamontes y a mi pareja de gays favorita. Necesitaba verlos y ver qué tal les había ido con los niños ya que su próximo propósito era adoptar a un niño al que llamarían Ismael.

—Bambi, llegamos—Axel me saca de mis pensamientos.

Asiento y me bajo del auto suspirando antes de entrar a la casa con mis chicos siguiéndome. Escucho el ruido de televisión en la sala y me acerco, el primero en notarme es Atlas y sonríe antes de levantarse y correr hacia mí.

—Mi pequeño, te extrañé tanto—beso su cabeza mientras le doy el mejor abrazo de mamá osa.

—Y yo a ti—susurra aún con su cabeza enterrada en mi cuello.

—¡Mami!—grita Lilith corriendo en mi dirección.

Sin apartar a Atlas la abrazo a ella también.

—Mi pequeña diablilla, te extrañé muchísimo a ti también—beso su mejilla rosácea.

—¿Mucho, mucho?—pregunta sonriendo.

—Mucho, mucho—rio.

—Te amo, mami—sonríe abrazándome.

Y créanme cuando digo que está es la mejor sensación que puedes sentir como persona en la vida. Que tú hijo o hija te diga que te ama es una verdadera sensación de calidez y paz.

—¿Si? ¿De aquí a dónde?—digo juguetona.

Atlas levanta su cabeza para mirar a su hermana antes de que ambos me vean y hablen a la vez.

—De aquí a Neptuno a pasos de tortuga y de regreso a pasos de caracol.

Rio y en eso entra Ethan  llevándose la completa atención de Lilith. El la alza en brazos peor Atlas aún se queda conmigo así que con todas mis fuerzas lo cargo levantandolo en el aire para dárselo a Ethan.

Camino hasta donde está Hans en el mueble con bebé Uriel y me lo entrega.

—¡Hoa mami!—sonríe agarrándome de las mejillas.

—Hola mi amor precioso—beso su regordeta mejilla impregnadome del rico olor a bebé limpio.

No había un mejor olor en el mundo que ese.

—¿Extrañaste a mami?—le doy un toquesito en la nariz.

—¡Ti!—se rie a carcajadas.

—¿Y a papi también?—pregunta Ethan llegando a mi lado aún sin soltar a los dos niños.

—¡Papi!—grita alzando sus pequeños bracitos.

Ethan deja un beso en sus mejillas. Hans se levanta y extiende sus brazos antes de abrzarme y apretujarme en un abrazo de oso.