Blue Queen [#2] [+21]

Capítulo XXIV

Capítulo 24 |"Él celular" 📱|

Aleska.

Londres.

—Ven, vamos a que te tomes un té—dejo un beso en su cabello y me separo tomándolo de la mano—. Voy a la cafetería estén pendientes y pongan a salvó a sus familiares por el amor a Lucifer.

Ellos asienten y yo salgo conduciendo a Aleix por él largo pasillo. Marco el ascensor y espero hasta que llegamos a la cafetería y pido dos tazas de té.

—Tómalo caliente—dejo la taza frente a él y me siento a su lado tomando su mano.

Está mirando fijamente la mesa perdido en sus pensamientos, sus ojos estaban rojos e hinchados y no podia sentir mas dolor que verlo así.

Acaricio su mano mientras me tomo el té y él hace lo mismo en silencio. Lo entiendo, necesita su momento.

Mi celular suena y lo saco pensando que es Leo pero solo veo otro número desconocido.

—Te voy a matar cuando te encuentre hijo de perra—escupo al atender.

—Algún día tal vez pero para que me mates aún falta mucho tiempo, Königin—se ríe y la furia crece por mis venas.

Aleixander me mira y pongo el sonido en altavoz.

—¿Te gustó mi regalo? Es una linda bienvenida.

—Hubiera sido mejor si me llegaba una caja con tu cabeza—gruño con molestia.

Aleixander tensa la mandíbula y envía un mensaje de rastreo.

—Creí que eso preferias hacerlo tú.

—Que considerado—me burlo.

—Llamaba para avisarte que tienes dos opciones, o regresas, o seguiré lastimando a los que amas y adivina qué, todo será tu culpa.

Guardo silencio y Aleixander me mira mal.

—Te puedes meter ambas opciones por el culo, no hará ninguna—habla Aleix aun con la voz rasposa.

—Aleix, amigo, ¿Te gustó el regalo que te envié? Creí que te gustaría más la cabeza que el cuerpo pero si quieres saber ya te envié un vídeo de como sufrió...lo disfruté, gritaba y...—tranco la llamada.

Aleixander saca su celular y efectivamente tiene un mensaje de un número desconocido.

—No te atrevas a verlo—le quito el celular.

—Bien, pero no lo elimines puede ser crucial para evidencia—traga saliva y yo asiento guardando su celular en mi  liguero.

No me culpen, no tengo donde más meterlo.

—No vas a hacer ninguna de las opciones Aleska, ninguna—repite lentamente cómo si fuera idiota.

—No lo digas así me haces sentir imbécil—me quejo.

Me mira y vuelve su mirada al té sin responder haciendo que me indigne. Idiota.

—¿Tienes el número de Livvie?

—¿Por qué lo tendría?—bufa.

—Yo que sé, le voy a enviar el vídeo—aviso y el asiente.

Enciendo su celular y me quedo pasmada detallando la foto MIA ATADA AL PUTO TUBO CON LA VENDA.

—¡ALEIXANDER!—grito en reprimenda.

—No me pienso disculpar—se encoge de hombros.

—Quitala—ordeno.