Capítulo XXXVI

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Capítulo 36 |"¿Cafetería o club?" ☕|

La presa.

Estoy confundida. No sé que podría hacer. Mi mente está en un eterno limbo entre la muerte y la vida pero...¿Quiero morir? Si.

Pero al igual que las veces anteriores tengo mis anclas para mantenerme viva. Mis niños. Ahora ya no es solo Diego y Lilith, ahora también están Atlas y Uriel. Y yo sería una madre de mierda si preferiría morir antes de regresar por mis hijos.

Tengo miedo, muchísimo miedo. Tengo miedo de abrir los ojos y enfrentar la triste realidad. Enfrentar la dura crueldad de que me enamoré. Y si yo creía que enamorarme de Mason era la muerte es porque no sabía que esto pasaría.

Porque joder si me equivoco, enamorarme de ellos está siendo mi perdición, porque ahora no podría matarlos ni aunque quisiera, por más que me jure que lo haré sé que mi corazón me va a detener y me odio por eso. Me odio por haber sido tan estúpida que me enamoré.

¿Quién en su sano juicio se enamora de once mafiosos? Nadie cuerdo, el problema es que yo no estoy cuerda. Pero ahí el detalle, mi salud mental es inestable por ellos. Por su maldita culpa estuve en la ruina y por su maldita culpa es que estoy aquí.

Espero que cuando despierte estén preparados, tal vez no pueda matarlos pero si les puedo causar dolor, puedo dañarlos tanto cómo ellos lo hicieron conmigo...

Todas esas palabras, su amor, están condenados a amarme tanto como yo a ellos, aunque a este punto ya no le llamaría amar, sería obsesionar. Ellos están tan obsesionados como yo con ellos y juro que les haré perder todo lo que queda de ellos. Merecen sufrir.

§

Aleska.

Londres.

7 días antes.

Me duelen las malditas muñecas de ayer. Digamos que las cosas en la oficina se pusieron creativas y ahora estoy aquí con moretones en las muñecas y en los tobillos. Por culpa de el idiota ruso ahora tengo que usar un suéter de lana.

Odio los suéteres de lana. Me dan comezón y la pelusa se me queda en la piel. Solo con eso ya sé que mi día de hoy va a ser una completa mierda. Termino de maquillarme y me pongo unos lindos tacones, cojo mi abrigo y me echo perfume.

Hoy tengo que ir a la cafetería para reunirme con Marcos. Ayer no pude ir por obvias razones, eso y después fuí al cine con Alek, me sorprendió que le gustaran las películas, creí que él ni siquiera sabía que eran. Okay, okay, eso ya es pasarse, pero en serio me sorprendió y aún más que la viéramos como personas normales.

¿Quién iba a imaginar que en la misma sala llena de personas en dónde están viendo una película de acción estaría la mejor asesina del bajo mundo y el Boss de la Bratva? Seguro se cargarían en los pantalones, eso o si tienes una mente retorcida acercarte a Alek lo que ocasionaría que yo las mate. Punto para mí.

Lo que de hecho me causa curiosidad justo ahora, nada que ver con el cine pero que se me pasó por la mente. ¿Él tuvo sumisas? Tipica fama de la Bratva que no me sorprendería. Y también me gustaría verlo matando, debe ser divertido verlo con su traje acuchillando a alguien, o capaz lo haga sin traje, preguntas que algún día resolveré.

Me encojo de hombros saliendo de la habitación que ahora he tomado como mía aunque no duerma allí porque me obligan a dormir con ellos. Pero sí guardo todas mis cosas en ese cuarto.

Blue Queen [#2] [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora