Capitulo LIV 🔞⚠️

7.5K 431 151
                                    

Capítulo 54 |"Regalo de bodas"🎁|

Aleska.

Londres.

Mis párpados se abren mientras parpadeo desorientada para enfocar mi entorno. Los flashes de todo lo ocurrido regresan a mi cabeza y creo que hubiera preferido seguir durmiendo.

Me medio levanto dándome cuenta de que estaba durmiendo en un sillón. Mis zapatos y mi corona con el velo están puestos sobre la silla de la esquina y hago un rápido vistazo de mi alrededor.

Estoy en la sala de una casa. Supongo que me bajaron del jet y me trajeron aquí.

Toco mi cabeza dándome cuenta de que mi peinado ha desaparecido y mi cabello cae suelto en bonitas ondas debido al recogido anterior, aún llevo puesto el vestido y supongo que me tendré que cambiar más tarde.

Escucho un ruido lejano a mi izquierda y volteo para ver la espalda de Alek aún sin cubrir mientras creo que está preparando algo en la cocina. Da la vuelta para tomar el azúcar y sus ojos conectan con los míos. Me doy cuenta de la herida con una nueva venda.

—¿Te sientes mejor, Muñequita?—pregunta devolviendo su atención a lo que sea que esté haciendo.

—Si—carraspeo terminandome de sentar—¿Tú?

—Duele, pero es soportable—le resta importancia encogiendose de hombros.

—¿Dónde estamos?

—En tu regalo de bodas.

Alzo una ceja pero el no voltea a verme.

—¿A qué te refieres?

—Sal y compruébalo.

Mis cejas se hunden cuando me levanto del sillón acercándome a la cocina y quedando únicamente con la encimera de por medio.

—¿No te preocupa que pueda escaparme? Es una oferta tentadora—sonrió de lado apoyando mis brazos en la encimera.

Una sonrisa baila en sus labios y su atención cae en mis tetas unos largos segundos antes de regresar mi cara, mi corazón da un vuelco porque maldición ver a Alek sonreír tan genuinamente es como ver un cometa verde, solo pasa una vez cada cien años.

Se limpia las manos con un paño antes de rodear la encimera y quedar frente a mí.

—No podrías hacerlo aunque quisieras.

—¿Quién lo dice? Tu estás herido eso te pone en desventaja—lamo mis labios mientras paseo mis manos por su pecho desnudo.

—Mmm yo creo que no—apoya su mano en mi espalda baja y se agacha un poco quedando a mi altura.

—Ajá—ruedo los ojos—. Voy a salir a ver mi regalo—muerdo suavemente su labio antes de separarme.

Busco la puerta y cuando la veo decido salir, empiezo a caminar por lo que parece una colina y doy media vuelta observando la mansión en la que estaba, ni siquiera hay guardias rodeando la propiedad.

Aún con desconfianza sigo caminando hasta que veo una playa con rocas a lo lejos. Hay un chico allí y poco después me doy cuanta de que es Ethan. Me acerco con cautela levantando mi vestido y cuando llego a su espalda él sonríe levantando la cabeza.

—Mariposita.

—¿Dónde estamos?—me siento en la roca a su lado.

—En una isla, era nuestra y ahora es tuya, fué una de las primeras cosas que creamos, acá vive gente de alta sociedad y de la mafia, es como nuestro pequeño país—rie—. Estamos en Londres aunque solo que en una isla apartada y que para salir solo se puede en avión o barco.

Blue Queen [#2] [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora