Blue Queen [#2] [+21]

Capítulo XXXIII 🔞

Capítulo 33 |"Cicatrices"💔|

Aleska.

Londres.

—Lo siento, no quería mirarte así, solo que nunca lo noté y...

—Cállate—gruñe en voz baja.

—No, no me voy a callar, hay que hablarlo Ash—me volteo un poco para poder verlo a los ojos.

Sus ojos verdes oscuros estaban tan apagados que me estrujaba el corazón.

—No te estoy pidiendo que me cuentes, solo me estoy disculpando por mirarte así, me sorprendió, es todo—beso su mejilla y vuelvo a mi posición inicial apoyando mi cabeza en sus pectorales.

Me quedo en silencio mientras espero que él limpie la pintura en su cuerpo y luego de que terminamos me ayuda a salir pasandome una toalla para envolverla en mi cuerpo.

—Vístete aquí dentro si quieres—susurra y sale del baño.

Diría que no me duele pero es mentira, tengo mi corazón arrugado en pequeños pedacitos. Sé que no es mi culpa, pero toqué una tecla sensible que no sabía que existía y ahora no lo puedo presionar. Me coloco mi sujetador y mis bragas envolviendome nuevamente en la toalla.

No puedo ponerme la camisa ni el short porque están empapados así que salgo del baño viendolo sentado en la cama ya vestido con un jogger y una camisa blanca,  dibujando algo en un nuevo cuadro con lápiz.

—¿Puedo tomar una camisa?

—En la segunda gaveta—la señala con la cabeza.

Asiento caminando y sacando una camisa roja pasándola por mi cabeza hasta que me cubre. Me quedo parada sin saber si dejarlo con su espacio o irme y dejarlo con sus demonios.

Pero así no soy yo, no podía dejarlo solo sin haber resuelto su molestia.

—Ash—lo llamo haciendo que eleve su mirada por encima del cuadro.

—Aleska, no es momento, en serio ahorita no.

—Pero no te estoy...—mis palabras quedan ahogadas en el aire cuando suelta el cuadro en el suelo y se levanta como una bomba a punto de estallar.

Se aproxima haciéndome retroceder sin ser consciente de mis propios movimientos hasta chocar con la pared.

Sus manos quedan a cada lado de mi cara acorralandome y por primera vez siento pánico de estar a solas con él. Mi corazón late desbocado en mi pecho mientras que las palabras de Mason llegan como un rayo a mi cabeza.

Su mano llena con sus anillos de plata se encaja en mi garganta clavando los metales en mi piel haciéndome sisear. Sus ojos estaban fuera de sí, cómo si realmente no estuviera siendo consciente de sus acciones.

—Ash—jadeo sin aire clavando mis uñas en su brazo para que me suelte.

Mi visión se nubla y elevo mi pie clavandolo en su rodilla separandolo. Inhalo aire desesperadamente mientras toso.

—¿Que?—jadeo.

—Vete, por favor, bajaré en unas horas—se pasa las manos por la cara espabilando.

—¿Pretendes que te deje solo después de esto? ¿De verdad lo crees? No lo haré Ashton.

—Aleska, no me puedo controlar así, necesito que te vayas, por favor—cierra los ojos.

—No, me da igual si me lastimas no te dejare solo—dejo en claro.

Rie sin gracia apoyándose en la pared.