☆ąཞɛŋą 2/4☆

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─ Ha pasado un día desde que Lou regresó a esa casa, quiere ir a verlo, ¿verdad, Majestad? ─ Preguntó Jesfe.

─ Sí. Siento que lo necesito aún más que antes. ─ Admitió desanimado.

Hubiera deseado mantenerlo aquí, pero honestamente, tenía miedo de la amenaza de su padre. Sabía de lo que era capaz y no quería averiguar hasta dónde podía llegar.

Con respecto Jesfe preguntó. ─ Majestad... ¿ante lo sucedido, cree qué deberíamos cambiar nuestra forma de tratar a su cachorro?

Negó totalmente convencido. ─ Sería peor para él. Louis no quiere ser tratado diferente, si tiene esto, es por ser solo él, así que no lo veo necesario. A menos que los dioses digan algo diferente, nuestra relación seguirá igual con él.

─ Entiendo, Majestad.

Harry suspiró. ─ Desearía estar con él. Parece que fue hace años las dos noches y los dos días que estuvimos juntos.

─ Lou debe de sentirse igual. Después de hablar con el rey, lo llevaré rápidamente con su cachorro, Majestad.

─ Gracias Jesfe. ─ Sonrió con esperanza, aunque ver a su padre ahí, era como una gran capa de lodo en el lugar más hermoso.

─ ¿Qué hace él ahí? ─ Le preguntó en un susurro confundido.

─ No lo sé.

─ Hijo, por fin llegas.

Con un semblante serio lo miró. ─ ¿Qué necesitas?

Haden sonrió. ─ Tengo que mostrarte algo, los días de tu reinado están cerca. Como futuro rey, debes de saber todo sobre este castillo, y como lo puedes usar a tu favor. ─ Miró a Jesfe. ─ Como son lugares que solo el rey debe saber, tu guardián estará con el rey Mac.

─ ¿No sería mejor qué fuera a su habitación? ─ Preguntó con lógica en su rostro serio.

─ Yo quiero que su guardián esté conmigo. Pronto seremos cercanos, creo que debo de conocer al guardián del futuro rey.

Harry negó. ─ No quiero.

─ Hijo... . ─ Haden se acercó a él.

Perfectamente conocía esa forma de hablar, así que, queriendo evitar alguna discusión, Jesfe asintió. ─ Está bien, yo me quedaré con el rey Mac. No hay problema, Majestad.

Harry lo miró, no estaba de acuerdo con esto.

─ Ya lo escuchaste hijo. ─ Haden tomó su hombro. ─ Vamos.

─ Guardián Jesfe.

Dejando de mirar a Harry, Jesfe dio sus pasos para ir adelante, a donde la mano del rey Mac señalaba.

─ Será divertido pasar un rato sin vigilar al príncipe, ¿no? ─ Comentó animado.

─ No lo es. Mi vida fue hecha para vigilar y proteger al príncipe.

─ Entiendo. ─ Mac miró detrás de él, haciendo una señal.

Jesfe y su alfa sintieron recorrer un ruido antes de una corriente de adrenalina por su cuerpo.

Tan rápido como su respiración, notaba la trampa en la que había caído como un animal inútil. Tontamente su cuerpo recibió unos golpes, dejando su mente en un pozo.

─ Vayan a mi carruaje y vayamos al reino. ─ Mac miró a sus guardianes.

─ Sí señor.

Sus hombres cargaron el cuerpo, el carruaje los estaba esperando en la parte trasera del reino.

Harry y su padre estaban en un lugar lejos de la vista o conocimiento de alguien a parte de Haden. En todo el camino, su padre no había dejado de hablar sobre los privilegios que tendría, las cosas que tendría que hacer o como manejarse con los demás Clanes. Era totalmente ajena la manera en como su voz salía con esas repentinas palmadas en su hombro.

─ Llegamos. Esto, nadie sabe de este lugar, ¿entiendes?

Haden lo miró, observando la posición en la que Harry estaba.

─ ¿Esto en qué me sirve?

─ A veces tendrás que castigar a los que no respeten tus leyes. Pero es mejor así, no es bueno que lugares así estén cerca del castillo.

Haden se acercó, abrió un candado que mantenía grandes cadenas.

─ ¿Quieres ver dentro?

Dudando, negó. De ese lugar, que parecía una cueva, brotaba un aire frió. ─ Quiero irme.

─ Hijo, tengo que ser real contigo. ─ Le dijo al poner su mano en su hombro. ─ Hagamos que todo lo de hace unos días se borre. Sé que eres mejor que yo y que este reino saldrá adelante, solo debemos evitar que cosas como la de aquella noche, vuelvan a pasar.

─ Yo no voy a dejarlo. ─ Quitó la mano de su padre. ─ No puedo imaginar dejarlo, mucho menos hacerlo de verdad. Quiero irme.

Sin esperar a que diera un paso, Haden tomó su brazo. ─ Hijo, lo siento.

─ ¿Padre?

─ No puedes seguir así. ─ Le dijo mientras lo jalaba dentro. ─ Necesitas un futuro.

─ Padre, espera, espera. ─ Le pidió agitado al entrar. Era un lugar totalmente oscuro y frío.

─ Esto es necesario.

─ Mi mamá va a venir. Ellas pueden sentir a sus hijos por la conexión que tienen las madres, y ella aún más con su don. ─ Habló asustado mientras trataba de liberarse del agarre de su padre. Sus pulmones tomaban aire, pasando con dolor.

─ Estas puertas están diseñadas para que eso no funcione. Te quedarás aquí, hasta que seas lo que espero. ─ Lo aventó al suelo para tener tiempo de salir.

Pero Harry pateó su pie, haciéndolo caer. ─ No puedo creer lo bestia que llegas a ser solo porque las cosas no son como quieres.

─ Hijo. ─ Haden se levantó al verlo correr.

Habían acordado, solo un error y esto saldría mal. Él mismo había cometido el peor error en este plan.

Tu'ub ~𝑂𝑚𝑒𝑔𝑎𝑣𝑒𝑟𝑠𝑒~ 𝐿𝒮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora