Elle Montaner
Abandonamos el edificio, no es así como planeaba que sucedieran las cosas. Jamás imaginé que a Laura le molestará tanto el apellido de Aleksander, a mí jamás me importó, no me gusta juzgar a la gente, mucho menos por los pecados de otros. No creo que Aleksander sea un ángel caído del cielo, pero aún así él no es como su familia, sé que no.
Laura conduce hasta mi casa, ella dice que lamenta haber arruinado la noche, que me quiere y que desea lo mejor para mí. Le digo que también la quiero y me despido de ella fuera de mi casa. No quiero que las cosas sean incómodas, no quiero que Laura piense que prefiero a un chico por sobre ella, jamás sería así. Simplemente no puedo pensar como ella piensa.
Cuando entro a mi casa está cálida en comparación con el exterior, los empleados han prendido la chimenea y la calefacción, mamá no está presente.
Camino por el salón y me lanzo en el sofá de tela beige, perdiéndome entre almohadones.
—Estás aquí —una voz masculina resuena y yo levanto el cuello para mirar.
Veo a Derek entrando. Le dedico una amplía sonrisa y le doy unos golpes al sofá, invitándolo a sentarse a mi lado.
—Gracias por cuidarme desde lejos hoy.
Estuvo en el centro comercial esta tarde, fue al partido, y luego me espero fuera de la fiesta. Me agrada que cumpla su función de guardaespaldas sin estar tan pegado a mí.
—Soy tu guardaespaldas, es mi deber y lo hago con mucho gusto. —Toma asiento junto a mí —. Hace bastante tiempo que no veía a aquella amiga tuya.
—Ella no ha estado en la ciudad —explico comenzado a tocarme los dedos.
Derek conoce a Laura. De inmediato recuerdo cómo fueron las cosas el año pasado, mis amigas y yo escabulléndonos a la parte lúgubre de la ciudad para bailar en un club, aquel club donde Derek era guardia. Antes no podía creer que me hubiera atrevido a hacer algo así, pensar que me estaba dejando manipular por mis amigas era el camino fácil. Lo cierto es que tomé esas desiciones.
Yo le gustaba a Derek porque creyó que hacía eso por necesidad económica, cuando descubrió quien era yo seguro sintió que solo era una niña rica pasando por una etapa rebelde. Tal vez lo fui. Siempre me he sentido atraída a hacer cosas cuestionables, aveces creo que mi cabeza explotará por todas esas voces que me culpan y recriminan mis errores.
Lo bueno de esa etapa de mi vida fue que conocí a Derek.
—¿Ya nunca vas a ese club? —Me atrevo a indagar.
Los músculos se le tensan.
—Me desvincule de todo eso, ya no trabajo ni le debo nada a esa familia.
Mi entrecejo se frunce.
—¿De que familia hablas?
—Me refiero a los Blair, son dueños de ese club y de muchos otros. Cuando trabajaba para ellos me encargaron estar ahí.
No puede ser. Caigo en cuenta de que bailé en un club de la familia de Aleksander, agradezco profundamente jamás haberlo visto por ahí.
Desde que me enteré que Derek y Aleksander se conocen desde niños tengo un montón de preguntas atoradas en la garganta.
—¿Qué opinas sobre Aleksander y yo? Quiero decir a nosotros juntos —me importa mucho su opinión.
—Creo que él es complicado, temo que lastime tus sentimientos en uno de sus arranques. Pero si se agradan ya es tema de ustedes lo que deben hacer.
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Dulzura Disfrazada [2]
Teen FictionElla le teme a la intimidad debido a traumas de su infancia, él no siente lástima por ella y la sumerge dentro de un mundo oscuro y perverso. Ella buscaba luz pero lo encontró a él, y él es amor y oscuridad. [Dark Romance +18 ] ------------------ ...