Capítulo 28

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Elle Montaner

Vamos a la sala de estar y me siento en el sofá mientras Aleksander prende la chimenea. Lo observo con cautela, su espalda es ancha y varonil, me percato que su cabello rubio tiene un nuevo corte y se le ve muy bien. Tarda unos minutos y finalmente las llamas cautivan mi mirada, apartándola de él.

Se sienta a mi lado cuando el fuego está avivado, su compañía se siente bien, a pesar de que se queda mucho rato mirando sin hablarme, no es incómodo pero decido tomar la iniciativa acerca de la conversación.

—¿Jugabas en el equipo en tu primer año de universidad? Zack me lo dijo.

Él me mira, sus ojos de diferentes colores y las llamas en sus pupilas me hacen pensar en lo bello que es, su apariencia es como la de un ángel caído, uno corrompido y desterrado del paraíso. Alguien bello y malvado.

—Sí pero renuncié.

Hay desinterés en su voz.

—¿Por qué?

—No quise seguir en el equipo, ahora me aburre. Además le cedí mi lugar a Adam, a él le gusta más.

Oh, eso es muy gentil. Adam en serio ama el fútbol y luego de su lesión perdió una beca deportiva para ir a estudiar a Estados Unidos.

—Eso fue muy lindo de tu parte —digo contemplando su amabilidad.

Él pone los ojos en blanco como si le molestara la palabra "lindo"

—Bueno mi hermano casi lo mata, es lo menos que podía hacer.

Oh, recuerdo eso. Su hermano irrumpió en la boda de mi amiga, disparó contra la pierna de Adam y uno de sus hombres cometió asesinato, ¿realmente debería involucrarme con Aleksander? Su hermano es claramente un monstruo, su familia está manchada pues su dinero es sangriento.

—Una vez hablé con tu hermano —confieso —. No creo que me recuerde pero yo sí recuerdo que él era muy intimidante.

Él me dijo algo acerca de mi amiga Laura, ella estaba ebria e inconsciente... yo nunca le hablé de eso.

—Lo es, supongo. Todo el mundo le tiene miedo y respeto, es así desde que éramos niños. Siempre se hizo cargo, yo en cambio... arruinaba todo, era demasiado rebelde y conflictivo.

Rebelde y conflictivo no es como definiría a Aleksander, considero que es indiferente la mayoría del tiempo, tiene muchos amigos y es popular entre las chicas, pero no se esfuerza por ello, es desagradable con la gente... quizás un poco amargado y distante, pero veo lealtad en él y quizás eso es lo más importante en una amistad.

—¿En tu adolescencia? —Pregunto y él asiente con la cabeza —. Tengo una duda sobre ti, a decir verdad tengo muchas, pero dime... ¿por qué no estudiaste en el colegio de tu familia como yo? Es decir habría sido lógico que lo hicieras.

Estoy ansiosa por su respuesta pues esa es prácticamente una de mis dudas existenciales porque el colegio privado en el que estudié le pertenecía a su familia, pero nunca lo vi ahí.

—A ti no te importa —responde.

Se me debe notar en la cara la decepción que siento frente a su respuesta.

—Tú sabes mucho de mí y yo nada de ti, ¿no te parece injusto? Porque a mí sí —reprocho.

—Sí; bueno, la vida es injusta.

Pensé que quería hablar conmigo, pero parece forzado a estar aquí. Me pongo de pie para volver a la cama, no permitiré que sea grosero conmigo.

—Buenas noches, Aleksander —me despido.

Dulzura Disfrazada [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora