Dulzura Disfrazada [2]

Capítulo 1

Elle Montaner

Prólogo

Mi amiga y yo estamos en el club Devilishly, decidimos venir aquí una última vez en honor a los recuerdos de hace un año, aunque esta vez formamos parte de los clientes y no de las bailarinas exóticas sobre el escenario. Observando a las chicas que bailan cierta nostalgia aterradora me invade, no son recuerdos positivos para mí, pero Laura insistió en venir.

Estamos bebiendo tragos en los sofás de cuero mientras las luces led del lugar me dañan la vista.

—¿Qué estás tomando exactamente? —me pregunta ella, su cabello rizado cae sobre sus mejillas.

—Mojito —respondo.

Definitivamente que este no es mi lugar favorito para visitar en el mundo, pero Laura quería venir aquí antes de que ella entrara en La Academia de la milicia y yo a la universidad.

Laura estira su mano hasta mi mejilla y me aprieta suavemente.

—Mierda, eres tan tierna, te quiero tanto, amiga.

—Ya estás muy ebria. —Me río.

Ella sonríe y luego deja caer su cabeza sobre la mesa y comienza a tararear la canción de fondo.

El club está iluminado por luces neones moradas, la música es lo suficiente alta para no escuchar los vítores lascivos que un grupo de hombres hacen desde una mesa a las stripers y las gogo dance. Pero de pronto cuando un hombre de apariencia joven, alto y de cabello algo largo rubio platino entra en el lugar. Todo se detiene por un segundo, al menos hasta que él indica que continúen con la música.

«¿Quién es?... ¿Lo conozco?»

El tipo se acerca al escenario, por ende a nuestra mesa. Viste un abrigo elegante negro y tiene un tatuaje que he visto antes, justo en el cuello. De pronto él se siente observado y me mira, no logro identificar el color de sus ojos, pero si una cicatriz que atraviesa su cara desde su pómulo hasta la ceja, y aunque no lo conozco, él da algo de miedo. Su aura es oscura.

Deja de mirarme para mirar a mi amiga inconsciente sobre la mesa, la sombra de una sonrisa adorna sus labios.

—¿Tu amiga bebió demás? —pregunta él aún mirándola a ella.

—Hmm... —asiento algo nerviosa pues no sé si puedo confiar en este hombre, parece de veinte y algo, al menos no es un viejo verde.

—¿Tienes a alguien para llevarte a casa?

—Sí —respondo de inmediato.

—Llámalo y dile a tu amiga cuando despierte que algún día me vengaré por esta cicatriz. —Señala su rostro, al tiempo que me dedica una sonrisa torcida algo malévola.

Y así como así desaparece... Llamo a mi chofer, dejo a Laura en su casa, luego voy a la mía y olvido por completo decirle algo acerca de aquel sujeto pues al día siguiente ella se va a la milicia.

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Capítulo 1

Estoy hace media hora sentada en la alfombra de felpa junto a mi cama, me caí y desperté de golpe debido a una pesadilla que ya no recuerdo. Aún tengo sueño y mi cabello es un completo desastre al igual que mis ojeras. Desearía saber maquillarme, presentarme con esta cara a mi primer día de universidad es dar una primera impresión horrible y con lo que me cuesta hacer amigos, eso no es conveniente.

—¡Voy en seguida, mamá! —Respondo luego de que insista en que me de prisa por octava vez.

No me agrada la idea de mamá yendo a dejarme a la universidad como si fuera una niña, pero nunca me atrevería a matarle la ilusión. Me baño, me visto e intento maquillarme. Hoy es un día hermoso, en mi ventana se ven lindas las nubes grises, bueno tal vez no tanto, pero me gusta pensar que si llueve podría usar un bonito paraguas.