Capítulo 23

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Elle Montaner

Soy consiente que no soy lo suficiente interesante para que la gente hable de mí y eso nunca me molestó porque prefiero pasar desapercibida. En el colegio me escondí detrás de mi hermano, en el instituto me escondí detrás de mis amigas y ahora que estoy sola y no tengo detrás de quién esconderme no quiero ser el centro de atención. No soportaría recibir críticas y miradas así que de cierto modo me alegra que Aleksander hubiera dicho eso: "¿quién perdería su tiempo hablando de ti?" Nadie, nadie gracias al cielo.

Aunque reconozco que cuando lo vi marcharse sentí malestar en el pecho y de vuelta a la realidad la confusión me consumió, ¿Aleksander conoce a Derek? ¿Por qué razón lo golpeó? Decidí preguntarle a Derek que sucedía entre ellos y me dijo: "Es mejor que no sepas algunas cosas" luego se despidió dejándome con más dudas.

Ahora estoy en el baño de mi habitación sin entender nada pero sin dejar de mirarme en el espejo, estoy buscando algún cambio en mi cuerpo, ahora que he sentido un orgasmo... o específicamente varios por primera vez. Quizás algunas hormonas se activaron y estimularon algo que me haga diferente, o tal vez no porque no veo nada nuevo en mi cuerpo desnudo, excepto pequeñas marcas rojas en mis pechos justo donde Aleksander mordió y dolor en mi entrepierna.

Dolía cada vez que intentaba estar dentro de mí, pero lo soporté hasta que dolió mucho y se lo dije. Sinceramente pensé que no le importaría mi dolor y que ejercería la fuerza necesaria para lograr su cometido, pero él no me lastimó, él me hizo disfrutar.

—Buscaré una pijama en tu armario —dice Halsey desde mi habitación, decidió que quería quedarse a dormir conmigo.

—Está bien —digo sin dejar de mirarme.

Decido tomar una ducha y mientras enjabono mi cuerpo no dejo de pensar en Aleksander tocándome, sus dedos dentro de mí se sentían maravillosos. Ni siquiera llegué hasta el final pero ahora logro comprender porque a la gente le encanta el sexo.

Cuando salgo de la ducha, me pongo pijama y me voy a la cama con Halsey.

—¿Por qué no tienes una tele en tu pieza? —Pregunta refunfuñando antes de meterse bajo las sábanas color salmón.

—Me gusta leer antes de dormir. —Tomo el libro sobre mi mesa de noche —. Estoy leyendo Orgullo y Prejuicio por... quinta vez, sé que es cliché pero es uno de mis favoritos, te lo puedo leer si quieres.

—Ehh, no quiero. Vi la película y fue suficiente, odio los romances imposibles y a los hombres serios y orgullosos como el señor Darcy.

Su cabello azul se riega por la almohada y sus ojos del mismo color me miran mientras habla, Halsey es tan bonita.

—A mí me gusta —defiendo, pero al ver que ha sido rechazado lo regreso a su lugar en mi mesa de noche.

Ahí están las pastillas que me compró Aleksander, dijo que era su primera vez comprándolas, eso quiere decir que es su primera vez no usando condón o que nunca se preocupó por comprarlas antes. La segunda opción parece más acertada.

—Sabes a quién me recuerda el señor Darcy —dice Halsey riendo. —Me recuerda a tu guardaespaldas, ambos hablan poco, aunque tu guardaespaldas es mucho más sexy... hoy pasé tiempo con él mientras no estuviste, apenas me dirigió la palabra pero Adam nos vió juntos y estoy segura que se puso celoso.

Ella está sin dudas emocionada por los posibles celos de Adam, pero yo creo que Adam aún está enamorado de mi amiga Odette.

—¿Qué hay de ti, qué hiciste con ese mafioso? —Pregunta bromeando.

—Aleksander no es un mafioso, nosotros solo... conversamos y comimos algodón de azúcar —miento.

Halsey sonríe y me da un golpe de complicidad.

Dulzura Disfrazada [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora