Capítulo 4

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- Kiki donde has dejado el cepillo? - Dijo Ruslana al abrir la puerta del cuarto de la morena, pero esta estaba bastante ocupada y esque Chiara se encontraba a escasos milímetros de los labios de Violeta.

- Dios Ruslana ¿no sabes llamar antes de abrir la puerta?.- Dijo Chiara enfadada.

- Perdón keeks, venía a por esto.- Cogió el cepillo mientras intentaba guardar una sonrisa.

Violeta miró a Chiara bastante triste, pues estaban a punto de besarse. Una cosa bastante simple que puede hacer que su relación cambie por completo.

- Perdón Kiki, no sé qué se me ha pasado por la cabeza.- Dijo Violeta avergonzada.

- Te arrepientes?.

- De qué?.

- De haber estado a punto de besarme.

- Y tú?.

- No.

Entonces al ver como kiki le da vía libre, Violeta se lanza a sus labios mientras que ella la acoge con gusto.

Al separarse se quedan mirándose fijamente a los ojos, como si el mundo no existiera, como si de solo ellas se tratase, estaban en una burbuja que nadie seria capaz de romper, solo ellas tenían ese poder.

-Bien?.
- Bien.- Dijo Violeta, esperando a que sus labios se volvieran a encontrar, pero veía que Chiara no se movía, simplemente la observaba con admiración.

La admiración, eso es lo que sentía Chiara por ella, admiración en todos los sentidos, admiración como quien ve el mar por primera vez, como un niño cuando prueba el magnífico sabor a chocolate por primera vez, como un adolescente que siente el amor por primera vez, como un adulto que sonríe al ver su bebé por primera vez.

Violeta no sé resistió más y volvió a atrapar sus labios para luego con delicadeza empujarla hacia atrás para quedar encima de ella, mientras acariciaba el pelo de su morena.

...

Estabas bajando las escaleras, pues las habitaciones se encontraban en una segunda planta que la casa tenía, y después cogiste de la mano a Berta y Sara que estaban en el sofá viendo la tele para llevártelas al jardín delantero.

- Y yo creo que me atrae.- finalizaste después de contarle todo lo que sentías, desde tus miedos, hasta las miradas y el abrazo de Ruslana.

- Os conocéis desde hace una semana.- Dijo Sara, que en estas ocasiones solías seguir los consejos de ella, pues era la más sensata, en cambio Berta era menos seria.

- Bueno pero eso no quita que no te puedas dar un beso tontorrón.- Dijo Berta con una sonrisa pilla.

- Berta, sabes que si estas dos se lian va a ir a más, yo creo que deberías esperarte a conocerla Tn.

- No sé, se que tienes razón, pero esque os juro que no me lo pone fácil, no la habéis visto, a ver si os fijáis está noche en como me mira y me contáis.

- Vale, pero esta noche te lías con una tía cualquiera y se te olvida todas las tonterías. Siempre te lo he dicho.- Dijo Berta.

- Bueno ahí no te quito razón Berta, es verdad que jamás hemos visto a Tn con una chica, solo la hemos visto coquetear.- Le respondió Sara apoyando a Berta.

- No me gusta liarme sin que me guste un poco.- Pues claro que te habían gustado chicas durante el tiempo que llevabas en Madrid pero ese miedo inconsciente te retenía.

- Bueno tú a tu ritmo, si tiene que pasar que pase y si no pues no pasa nada.

Después de ponerte al día con tus amigas, fuiste a la cocina a por agua y te topaste con Violeta.

Tú y yo// Fanfic Tn y RuslanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora