"Y con el corazón lleno esa noche dormiste con una tranquilidad inmensa en el pecho."
Esto habría pasado si una vez en la puerta de tu casa, cuando Ruslana se bajó del coche para despedirse de ti, no hubiera visto aquella ropa interior tan provocadora que compraste exclusivamente para ella.
Por lo que se lanzó a ti, acogiendo con ganas tus labios, aquellos que tanto ansiaba, tiraste de ella para entrar en el apartamento, diste las gracias internamente porque no hubiera nadie en casa.
Al entrar, la pelirroja te empujó hacia la puerta para cerrarla, se aferró a ti, con miedo de volveros a separar, te mordía cada parte de la piel, mientras tú hacías lo posible por quitarle las prendas de ropa que tanto te estorbaban.
— Vamos a tu cuarto o tendré que hacértelo aquí mismo.— La guiaste hacia tu habitación, con las mejillas sonrojadas. Una vez ahí la tiraste a la cama y te subiste encima suya. Ella apretó con sus uñas tu espalda libre de telas, ya que en el camino se había entretenido en quitarte aquello que no le permitía tocar tu cuerpo con libertad. Cuando sentiste los dedos de la ucraniana en tu espalda, solaste un gemido desgarrador que hizo que a Ruslana se le erizase la piel.
— ¿Como hemos podido estar separadas tanto tiempo?.— Dijo antes de morder el lóbulo de tu oreja.
— No tengo ni idea, pero cállate.— La besaste, la besaste hasta que sentiste tus labios doloridos, ambas ibais a llegar al clímax con tan solo un par de besos.—¿A la vez?— Preguntó mirándote a los ojos con amor, porque a pesar de la euforia, la pasión y el deseo se encuentra el amor tan dulce que os envuelve, cuando asentiste ambas introducisteis un par de dedos en la otra. Un gesto tan sexual pero hecho con tanto cariño, por haber estado tanto tiempo resistiendo a la otra, por tantas interrupciones, ahora estabais en una burbuja de nuevo, llenando la habitación de calor, sudor,gritos,amor, caricias, besos,mordiscos,lágrimas. dolor.
Dolor, por aquella distancia. Es por eso que ambas os entregabais al placer entre lágrimas.
— Ha sido increíble, jamás había tenido sexo tan bonito, te amo Tn.— Dijo mientras repartía caricias en tu cara, las yemas de sus dedos eran calma en tu piel. Cada roce era una tirita al corazón.
— Te amo Ruslana. Martin me va a matar ¿sabes?
— ¿Por qué?— Te miró extrañada y sonrió.
—Me dijo exactamente: Ni se te ocurra follar con mi mejor amiga que te veo.— La pelirroja soltó una carcajada y se acercó para robarte un beso.— Mi amor es que disimulas muy mal, si estás enamorada de mi ocúltalo aunque sea.— Te hiciste la ofendida y le diste un pequeño golpe en el hombro para luego besarlo.
— Echaba de menos esto.— Dijiste con nostalgia.
— ¿Follar?— Te sentaste en la cama mirándola incrédula.
— Eres idiota y bruta.— Te sonrió de manera picarona y reíste.— Echaba de menos estar contigo así en plan...
— En plan ¿novias? Puedes decirlo, a mí también me encanta tenerte a mi lado en la cama.Le diste un último beso antes de acurrucarte a su pecho y quedarte dormida.
Dos golpes en la puerta te despertaron, abriste los ojos con cuidado de encontrarte con la luz de golpe.
—¡Tn! ¡¿Qué coño te dije ayer?!— El grito de Martin asustó a Ruslana que se tapó el cuerpo rápido, te mordiste el labio de la ternura que te generaba. Te miró divertida y le sonreíste. ¿Como puede ser tan guapa?
— Y tú pelirroja de bote.— La señaló furioso y ella no paraba de reír, una idea traviesa se te vino a la cabeza. Bajaste tu mano hacia el muslo de Ruslana y empezaste a hacer varios círculos. Se paralizó.
— Has caído demasiado rápido. Es que no me lo puedo creer, habéis durado tres días.
— Técnicamente dos, lo hicimos anoche.— Respondiste ya que la pelirroja solo podía asentir y tragar saliva ante tu roce, cerró los ojos cuando tus dedos tocaron parte de su intimidad.
— Sois insoportables.— Se fue de la habitación sin sospechar lo que estaba ocurriendo bajo aquellas sábanas.
Las caricias se intensificaron y la ucrania soltó un pequeño grito.
...
—Buenos días familia.— Dijo Luis entrando por la puerta.
— ¡Hoy nos vamos a casa!— Le siguió Marcos.
— Esto hay que celebrarlo.— Sacó un paquete de tabaco de su bolsillo para encenderse un cigarro.— Lo que hay que celebrar es el día que dejes de fumar. — Saliste de tu cuarto con una camiseta ancha y unas bragas acompañada de Ruslana que llevaba exactamente lo mismo.
—hola Ruslana.— saludó Marcos sacando de la bolsa el desayuno que había comprado para todos hasta que se dio cuenta. —¡¿ Ruslana?!
— Estas han pillado.— Acertó Luis.
— ¿Como ha pasado?
— Anoche fueron a cenar ?recuerdas?— Le recordó Martin mientras despertaba a Juanjo.
Desayunasteis charlando y poniéndoos al día, la vida en Madrid fue bastante aburrida para la pelirroja sin Tn.
Horas después cada uno se fue a su estancia a hacer las maletas. Próximo destino Madrid.Como Ruslana y tú os habíais reconciliado, cambiaste tu vuelo para ir con ella en el avión.
— Ruslana, no quiero estar más tiempo separada de ti. Quiero quererte sin complicaciones. Quiero amarte para siempre, amanecer a tu lado y darte besos cuando quiera.— Dijiste antes de subir en el avión, acaparando la mirada de mucha gente.
— Amor eso nadie te lo impide, te amo con locura y solo deseo estar junto a ti.— Te besó. Un beso cargado de emoción, intensidad y expectación por la vida que les esperaba en la vuelta a Madrid.
Os montasteis en el avión rumbo a casa, agarradas de la mano, con un poco de vértigo por el por venir, pero ese miedo se esfumaba cuando al miraros a los ojos, os trasmitíais el amor que os teníais la una a la otra.
— Vamos a destrozar a esa zorra te lo prometo.— Acarició tu mano mientras que con sus ojos transmitía todo el odio hacia Sofía.
FIN
ESTÁS LEYENDO
Tú y yo// Fanfic Tn y Ruslana
FanfictionUna noche decides salir de fiesta con tus amigas y te reencuentras con la que era tu mejor amiga en el instituto, Denna la cual se habia hecho famosa después de su paso por operación triunfo un concurso de canto, en la discoteca te presenta a sus am...